Por Santiago Samaniego
Pareciera que con la maquillada que le están dando
las cosas han mejorado en el bello puerto, pero solo los que no ven más
allá “se van con la finta”.
Dicha maquillada,
es solo una cortina de humo que pretende cubrir los verdaderos y serios
problemas por los que atraviesa actualmente y que tienden a crecer
conforme pasan los días, y su presidente municipal, el foráneo Otto
Claussen, ya no sabe a qué santo encomendarse para hacerles frente.
El
problema principal es su propia incapacidad manifiesta, desde que
inició su mandato se ha dedicado solo a llorar, ya le dicen el llorón, y
a echarle culpas constantemente a su antecesor , el ya inhabilitado
para ocupar cargos públicos por diez años, César Lizárraga Hernández,
mismo que ha apelado tal resolución por parte de la Contraloría
Municipal.
Pues bien, Otto Claussen ya no haya
a qué foro acudir para seguir llorando, ya se los acabó todos, en sus
locos desvaríos contra sus antecesores se le ha olvidado enfrentar los
problemas naturales de Guaymas y estos siguen “in crescendo”, sin contar
los que él mismo está creando con su poca o cero capacidad
administrativa y política, eso si, para las pillerías es muy bueno.
Desde
el principio, creó una planilla de candidatos a regidores ad-hoc a sus
fines, muchachitos ignorantes del quehacer público y que para maldita la
cosa le han servido a Guaymas como sus ediles, ya que es hora que hasta
ahorita no han hecho absolutamente nada, salvo levantar la mano cuando
su patrón se los indica y cobrar su dieta puntualmente.
No
participan para nada, no abren la boca en las juntas de Cabildo, no
hablan, no aportan nada, solo uno que otro por ahí que ya viene con el
script memorizado ¡Pobre Guaymas con estos representantes populares!
Solo sirven al amo y nada más, el Otto desdeñosamente hizo a un lado a
priistas con merecimientos y conocimientos para estar ahí y
olímpicamente los ignoró, de la manera más grosera y absurda, como
absurdo ha sido el silencio de los rechazados, acostumbrados cada tres
años a “disciplinarse” vergonzosamente, y todavía hay algunos que lo
defienden, maldito sadomasoquismo, tan enquistado en el PRI por
costumbre.
De pilón, al Otto se le ocurrió
conformar su plantilla de funcionarios con gente de fuera, volvió a
hacer lo mismo con los locales, foráneos súper bien pagados que no
conocen la ciudad ni la idiosincrasia de los guaymenses, misma que es
completamente diferente a la del resto de los sonorenses ¡Vaya, aquí no
somos ni del norte ni del sur! Somos muy especiales, en toda la
extensión de como usted lo quiera tomar.
No en
balde, se han metido en líos con los diferentes sectores productivos y
sociales del puerto al querer imponer nuevas formas de actuación
públicas desacostumbradas acá,, aunque legales algunas, pero, que de
golpe y porrazo, sin consenso alguno, pretendieron aplicar, topándose
con el consabido rechazo popular que solo ha servido para bajar aún más
los pocos bonos con que contaba el Otto.
Pero,
entre otras tantas broncas, eso no es nada comparado con el problemón
que tiene con PASA, la empresa privada encargada de la recolección de
basura en el municipio, y que fue concesionada en la administración
priista 2006-2009, encabezada por Antonio Astiazarán, por cierto la más
corrupta en la historia de Guaymas, luego daré amplios detalles de
muchas de sus irregularidades cometidas durante su trienio, mismas que
están contempladas en auditorías hechas por el IFAI, o sea, no son
inventos, son hechos acreditados; pero, eso es otra historia, dijo
aquella viejita del comercial de los frijoles.
Pues
bien, debo reconocer que Otto Claussen no recibió la Administración en
las mejores condiciones y mucho menos la relación financiera con PASA,
Empresa esta a la que no hay nada que reprocharle, por que su servicio
ha sido impecable, todos los sectores del puerto han manifestado su
Vo.Bo. al servicio recibido y no tienen gran cosa que reclamarle por ese
lado, ellos con justa razón están exigiendo lo que les corresponde,
como usted y como yo que cobramos por nuestro trabajo, hasta ahí todo
está bien.
También, en descargo a Otto Claussen
y su administración, debemos reconocer que él no es culpable de la
forma tan rara y oscura como se dio la concesión a PASA y mucho menos
del adeudo que venían arrastrando con ella al principio de su mandato ,
ya verá como le hace para salir de este embrollo.
El
problema aquí, es porque debido a la relación social y política tan
cercana entre Antonio Astiazarán y Otto Claussen, por los favores
recibidos por el segundo de parte del primero, que es quien le metió
todos los kilos en el “chanchuyo” que significó, primero, apoderarse del
padrón municipal priista inflándolo con incondicionales y segundo,
imponer Al Otto como su candidato en contubernio con Susana Corella y
después poner a su disposición la estructura humana operativa
clientelar, mapaches pues, con la que cuenta el PRI municipal desde años
para operar los días “D” de las elecciones y hacerlo “ganar” a hue…fo.
Solo
por esos pequeños detalles es que el Otto no se atreve, ni se atreverá,
a irse a fondo en el asunto de PASA, porque seguro encontraría
elementos sucios suficientes para llamar a cuentas a Toño Astiazarán,
quien se presume, se embolsó millonaria cantidad con dicha negociación,
si no, para qué hacerla tan en lo oscurito, con un clausulado en el
contrato aprobado por cabildo y otro muy diferente con condiciones no
aprobadas por cabildo en el definitivo el actual, el vigente, con una
compañía aprobada por cabildo y con otra compañía celebrado el contrato
definitivo, este es un enredo, pero, solo el toño y PASA podrían
aclararlo, solo que a ninguno de los dos les conviene porque hay mucho
mar de fondo y turbio además, PASA también tiene aquí su colota que le
pisen.
Obviamente que el Otto nunca sentará en
el banqillo de los acusados a su padrino y protector, a él le debe su
actual posición, misma que el toño seguro le otorgó con la consigna de
protegerlo a futuro , y la mejor manera de corroborarlo es dejando pasar
el tiempo y verán que nunca lo llamará a cuentas.
Llamado
a cuentas en el que también estará coludido, si es que todavía no, el
contralor municipal, Lic. Héctor Hernández, sobre quien recae la
responsabilidad de vigilar que los recursos del ayuntamiento sean bien
administrados, además, la síndico municipal, Oralia Sánchez tiene
también su alto grado de responsabilidad por ser la apoderada legal del
ayuntamiento.
Pero, la cosa no para ahí,
también deberán ser llamados a rendir cuentas todos y cada uno de los
firmantes del contrato o contratos en mención, sería necio negar su
parte de responsabilidad en este “affaire”.
Dicen
que también firmaron, Manuel Villegas Rodríguez en su calidad de
secretario del ayuntamiento en aquel entonces y actual jefe de la
oficina de la Secretaría de Gobierno del Estado, así como Everardo
Millán Cruz, tesorero municipal y Hortencia Díaz Frayde, a la sazón,
síndico municipal y obviamente, el capo de aquel entonces, Antonio
Astiazarán Gutiérrez.
Pero, por supuestísimo
que también deberán comparecer los firmantes del contrato por parte de
PASA, aunque aquí el actor o los actores principales serán sin duda, el o
los contratos en mención, es obvio que existe en los archivos de la
Secretaría del Ayuntamiento el acta de Cabildo correspondiente, aprobada
y firmada por todos los regidores de aquel entonces, misma que deberá
coincidir con el clausulado que rige la relación profesional actual
entre PASA y el Ayuntamiento; si las cosas no se dan en el más estricto
apego a lo aprobado en Cabildo, y el contrato bajo el cual se rige
actualmente dicha relación profesional es, en parte, o completamente
diferente, entonces no hay nada que decir ni seguir discutiendo,
cualquier juez de la causa le da palo y colorín colorado, a lo que
sigue.
Peeeeero, ¡Alto el tololoche! Que tonto
soy al pensar que el Otto pondrá en riesgo el futuro político del
toñito, a su “amigazo del alma” a su cómplice de aventuras políticas, a
quien le debe el puesto más los que buscará en su futuro, no ¿Verdad? No
creo que se atreva a tal cosa, así fuera lo último que hiciera ¡Jamás
lo llamará a cuentas! Acepto apuestas, doble contra sencillo.
Ya
pueden seguir, mi amiga la Dra. Karla Córdova y demás regidores de
oposición desgañitándose todo lo que quieran ¡Eso jamás lo verán sus
ojos! Y mucho menos el burlado pueblo de Guaymas, a quienes una vez más,
el PRI y sus “Judas” les juegan el dedo en la boca. Pobre pueblo, bien
dicen que el peor enemigo del ser humano es la ignorancia.
O
sea que, el problema no es de dinero, es de “lealtades” entre capos de
la mafia, y por mientras, que la basura nos siga pegando en la torre a
todos los Guaymenses, principalmente a nuestros niños, pero ¿Estos batos
que saben de eso? Ellos solo ven por sus propio$ intere$e$, lo demás,
les vale má…quina.
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