Miguel y Marco, compañeros violentados
Desinformación, manipulación y represión de Pavlovich y Mariscal
Por Alejandro de la Torre D.
La gran virtud, pero también la gran dificultad del movimiento social popular, que derrota en las urnas al régimen priista-panista sustituto del régimen de partido de Estado que dominó en México de 1940 al año 2000, fue la difamación, la denigración y la falta de una comunicación extensa con el pueblo de México de parte de la alternativa a dicho régimen, que hoy es gobierno, régimen anquilosado que todavía sobrevive con monstruitos en algunas entidades del país como Sonora.
Y es virtud, porque sin contar con las grandes cadenas televisivas manipulativas, difamativas, sin contar con las cadenas radiales y de medios impresos que denigraron hasta el cansancio a López Obrador y manipularon la información, controlando la mentalidad de grandes sectores de votantes principalmente en el norte del país, avanzó la alternativa y el pueblo dijo -ya basta-, y dio un paso para derrotar al viejo régimen y que todavía patalea, y de lo cual sufrimos hoy las consecuencias.
Después de dos años, en Sonora este monstruito sobrevive, y no solo por sus propias reservas, sino porque lo han dejado sobrevivir con una relación amistosa, para evitar choques políticos del gobierno federal con el gobierno estatal.
En otras palabras, la sobrevivencia del viejo régimen en Sonora no la padece el gobierno federal, que está sobresaturado de poder, si no el pueblo de Sonora, que no obtiene beneficios de su decisión electoral para derrotarlo.
El pueblo le volteó la cara a la tergiversación de los grandes medios de comunicación que hasta el último momento trataron de conservar al régimen a pesar de que todo indicaba que iba a su derrota inminente, y obtienen del gobierno del Estado subsidios públicos exagerados para aparentar un escenario que beneficie al PRI y su poder, comportamiento que también mostró el padrecismo.
El facturaje con el padrecismo llegó hasta los 400 millones de pesos anuales y el pago debajo de la mesa fue también descomunal. Con Pavlovich descaradamente se mantuvo esta conducta de derrochar dinero público para comprar a los medios comunicativos, gastando anualmente de 300 a 200 millones de pesos desde que inició el sexenio e implementando una política de relación con estos medios subvencionados, de obediencia, alineamiento y censura.
El aplacamiento de voces y escrituras, de notas y reportajes, de imágenes y videos, de críticas y discordancias aparejados a la danza del reparto millonario, destruyó la libertad de expresión y de divulgación de los que no estaban beneficiados por el presupuesto y que se han atrevido a difundir verdades y denuncias contra el mal gobierno.
Las “benditas redes sociales” de las que se congratulaba López Obrador, sin embargo, no han sido reconocidas en la política de medios del gobierno federal, al contrario, siguen los medios marginales que las utilizan, despreciados y pisoteados por su importancia. Y todavía se están pagando millones de pesos en los grandes medios tradicionales.
La represión contra los periodistas Valdez y Duarte.
Al llegar la propuesta de la Ley Olimpia, perversos diseñadores de la ley que laboran para el gobierno estatal, trataron de aprovecharse y agregarle una wica a diversos articulados, para darle facultades a autoridades judiciales y del ministerio público para que pudieran desbaratar, borrar y cercenar contenidos en feisbuc, youtube, wasap, incluso en correos electrónicos con el pretexto de “ser violentos”.
Esto nos llevaría a la época de la caverna censuradora y desde luego a conservar la imagen que tantos millones le ha costado al gobierno del Estado y a su gobernadora Claudia Pavlovich que ya observa que se le vendrá una escalada de golpeteos en su último tramo del sexenio, evidentemente de su gobierno altamente corrupto, simulador y violador de la ley.
En Cajeme, el actual Mariscal, acentuó su intención de acallar voces críticas para su imagen, desde luego no tenía ninguna imagen, y gastó varios millones de pesos de dinero municipal, que ya venía ese gasto desde los ayuntamientos priistas antecesores para comprar a supuestos periodistas que usan las redes de internet, y lo peor que nadie sabía quién era Mariscal el nuevo presidente municipal y hoy lo conocen no gracias a su buen desempeño si no por lo contrario, gracias a los escándalos, sus triquiñuelas, su corrupción y sus poses autoritarias y dislocadas, que rayan en la estupidez.
Dejó Mariscal de darles grandes cantidades de dinero por ejemplo a Tribuna, Diario y El Imparcial, a las televisoras y cable, a las empresas radiofusoras, y les paga poco, y compró a cambio, a diversos supuestos periodistas que usan feisbuc, tuiter y wasap, y de forma increíble les da dinero, de 20 a 30 mil pesos mensuales y se vuelven aduladores, protectores de su persona, pero igualmente esa conducta destruyó su poca credibilidad.
Así se inserta la osada actividad de los compañeros Marco Duarte y Miguel Valdez, que son víctimas de Mariscal y del nefasto aspirante a sustituirlo Omar Serna y que con la ayuda perversa del Secretario de Gobierno Miguel Pompa Corella los mete a la cárcel en una de las más grandes infamias de que se tenga memoria en el ejercicio periodístico.
Es por demás advertir que los compañeros divulgaban información contra el actual gobierno de Mariscal, de su corruptela, de su nepotismo, de su manipulación en cabildo y se recargaron contra el suspirante a la alcaldía Serna que aparentaba una gran eficiencia en el manejo del organismo paramunicipal propiedad del ayuntamiento de Cajeme Central de Autobuses Faustino Félix Serna, destapándole corruptelas, desvíos de recursos, y una actitud obsesiva por figurar en su puesto de mediana categoría.
Serna acude al “Potrillo”, Pompa Corella y este le concede la ayuda y por arte de magia, tanto Fiscalía de Justicia como Juez Penal los apresan y los procesan a Miguel y Marco, con una ridícula grabación fabricada por Serna con una llamada de celular presuntamente hecha por una de sus empleadas y se la dan por válida para imputarlos.
La llamada grabada en un celular que no era el comúnmente utilizado por Serna, se traspasa por un cable al software de una computadora, y de esta se graba a una memoria USB y se la entregan al agente del Ministerio Público Roberto Quintanar Rivas que ordena a agentes de la policía ministerial y de la AMIC la detención y el montaje prefabricado para culpabilizar de una supuesta extorsión a los periodistas, uno de ellos Miguel Valdéz, activista social y también regidor en carácter de suplente del ayuntamiento de Cajeme que enfrentaba como ninguna otra voz crítica al despotismo y corrupción del alcalde Mariscal.
La causa para procesarlos según el juez Adrián Uriel Ríos Álvarez es esa llamada, que incluso no la había escuchado, y le bastó con un dicho del Fiscal de que le encontraron un fajo de billetes a la camioneta propiedad de Miguel que conducía rumbo al taller de grúas y de herrería pesada propiedad del señor Agustín López Fierro con el que trabaja desde hace 37 años.
En esa llamada de celular grabada y extorsionadora, pero en contra de los imputados, dice una voz de mujer de unos 50 años de edad que llama de parte del periodista del Cd. Obregón sin Censura Marco Duarte, para pedirle a Serna 20 mil pesos, la hilación de la voz, del sonido y su percusión indicaba que la llamada podría ser fabricada ex professo para guiarla a la obtención de un resultado que pareciese una extorsión, contra una persona que ni siquiera es el imputado, y menciona que podría incluso quemar una casa o un automóvil, de lo cual el presunto victima Serna, no se inquieta, y le dice “pues lo veo muy mal” sin conmoverse.
Es por demás advertir que el riesgo de quemar bienes por la irrisoria cantidad de 20 mil pesos es un indicio desechable que no pudo calificarse como extorsión, todavía hubiera sido creíble una cantidad mayor de 200 o 300 mil pesos, y mucho menos pedirle 10 mil pesos mensuales, igualmente al revisar la trayectoria penal inexistente de los dos periodistas, que no tienen un solo proceso penal o denuncia en su contra, hubiera sido suficiente para no creer en la presunta llamada que no es vinculatoria en ningún momento a sus personas por el solo hecho de mencionarlos una voz de mujer que debe ser investigada para detectarla e incriminarla igualmente para el que se prestó al teatro, el señor Serna.
El pecado de Mariscal es terrible, en auxilio de funcionarios estatales y de funcionarios judiciales, en lugar de perseguir delincuentes que no son poquitos que andan en las calles haciendo daño y traficando drogas o matando personas, encierran y procesan a inocentes que son periodistas, algo inconcebible.
Este monstruito que queda en el gobierno del Estado, encabezado por infames funcionarios de la Claudia Pavlovich, tendrá que desaparecer y llevarse a sus aliados cómplices con él, como Mariscal, pero mientras tanto están haciendo un gran daño al interés público, a la humanidad de los periodistas y a sus familias que sufren el encierro de esposos y padres.
Todo nos indica una grave censura al periodismo de investigación y honesto, el coartamiento de la libertad, y una gran injusticia contra Miguel y Marcos que es un atentado contra todos los ciudadanos y periodistas que somos ellos.
Para tener credibilidad el gobierno de Claudia Pavlovich debe parar la represión, y está del pueblo de Sonora detener la injusticia y no dejarse del mal gobierno y ya no volver a confiar en cualesquier candidato a gobernar.
