Revista CRóNICA10.

domingo, 27 de abril de 2014

Municipio Yaqui

Municipio Yaqui
Por Alejandro de la Torre

El fondo del asunto en la demanda por municipalizar un pueblo de 30 mil habitantes no es la creación de un nuevo aparato administrativo o la insuficiencia del dinero público para sostenerlo. Es la marginación en el reparto de los recursos, pero principalmente en la toma de decisiones.
La gente que vive en pueblos y comisarias está excluida en todos los sentidos y aún más en el sentido político. En barrios y colonias la gente no decide. Pide.
Las carencias en servicios y desarrollo no solo se da en el área rural si no en todo lo basto del territorio urbano popular, por eso al no ser tomada en cuenta su participación no le queda otro camino a la gente más que pedir.
Pero un punto medular, básico y el origen y causa de todos los problemas, es que no la toman en cuenta a la gente a la hora de definir y aplicar presupuestos públicos, obras, nuevos servicios. A pesar de que ese dinero sea de su propiedad.
Si Pueblo Yaqui, Tobarito, Esperanza, Cócorit o Providencia no ven el desarrollo que aparantemente tiene Ciudad Obregón (que no lo tiene), también en esa postura Obregón podría reclamar el desarrollo aparente que tiene Hermosillo (que tampoco lo tiene).
Todos los gobiernos hasta nuestros días han mal administrado los asuntos públicos, el gasto público, y el ejemplo del corrupto ex gobernador Beltrones que lo balconearon en casos de que pidió “mochadas”, nos dan un indicador que esos hábitos indecentes se repiten y repiten a lo largo y ancho de todo el país cuando un político llega a un puesto gubernamental.
Eso explica el subdesarrollo de ciudades y pueblos y por qué no despunta un crecimiento ordenado, igualitario y de beneficio no para unos cuantos sino para todos.
Los políticos oficiales además de ladrones son mentirosos. Me viene al recuerdo aquel eslogan utilizado por la administración municipal de Sostenes Valenzuela que decía “Cajeme, Tierra de trabajo”, o la parodia más reciente de Manuel Barro de “El mejor lugar para vivir”.
Hay un deterioro generalizado de infraestructura urbana en la ciudad y una marginación terrible en los polvados rurales de Sonora.
Esto se genera por que el 80 por ciento de los recursos públicos totales los aplica y maneja el gobierno federal y tan solo menos del 6 por ciento los aplica el municipio.
Miles de millones de pesos se quedan arriba y se desvían, nunca llegan a generar el crecimiento que se merecen las urbanidades donde vive la gente.
Si la administración actual de Díaz Brown en Cajeme dice que se aplicarán 2 mil millones de pesos en obras públicas, la verdad es que los recursos que realmente tiene el municipio bajo su poder son tan solo alrededor de 300 millones de pesos al año.
Una verdadera reforma hacendaria y no como el remedo burlesco de Peña Nieto, sería que los Ayuntamientos cobraran y aplicaran la mayor parte de los impuestos recaudados. Hoy solo se quedan arriba en las chequeras de prepotentes secretarios de estado que los reparten discrecionalmente y también se los roban.
Que el municipio, en vez del 6 por ciento de los recursos públicos, se quedara y aplicara directamente el 80 por ciento con los que se queda el gobierno centralizado al mando del presidente del país.
Así, Cajeme estaría beneficiándose como todos los dos mil municipios del país, y no tuviera solo 300 millones de pesos por aplicar en obra pública y servicios.
Aplicaría y contaría con 4 mil millones de pesos al año, para su desarrollo y crecimiento. Evidentemente el municipio base del sistema federal cambiaría la faz y el horizonte del país, de la carencia a la sobresuficiencia.
Quetchehueca, la colonia Rosales, el campo 5, no buscarán dentro de 20 años convertirse en municipios como lo lograron Esperanza y Pueblo Yaqui en el año 2016.
Sin embargo como lo dije al principio, el fondo del asunto no son los recursos insuficientes o suficientes, si no la inclusión de los ciudadanos que viven los poblados rurales y en los barrios urbanos, en la toma de decisiones y en el involucramiento individual y colectivo para que por sí mismos resuelvan sus propias carencias y problemas a pesar de que esos mismos recursos públicos no lleguen y si llegan los apliquen según sus prioridades.
Al quitarle a la gente la elección democrática directa de los comisarios y delegados, le quitan su capacidad para a comedirse a resolver las dificultades y necesidades sociales y participar en los asuntos públicos, despojarlos de esta facultad participativa se generan “ciudadanos” atenidos a que el gobierno vaya y les resuelva todo. Provocando pesimismo y abstención; y en el peor de los casos la desmoralización de que las cosas no pueden mejorar y como consecuencia la profundización del subdesarrollo y el deterioro de las comunidades urbanas y rurales.
Así como en las delegaciones y comisarias los ciudadanos que viven en ellas deben y pueden elegir a sus autoridades sin la necesidad de solicitar la creación de municipios, así los barrios y colonias en el área urbana deben y pueden elegir Consejos Ciudadanos que sean sus representantes y sean sus autoridades inmediatas.
La concentración de la autoridad y la decisión en un presidente municipal genera la agudización de los problemas urbanos y sociales, de tal forma que este sistema presidencialista municipal está sustentado en un esquema de alcalde “superpoderoso” cuando en realidad tiene bajos recursos y no tiene ampliación política para resolverlos, pero simula tenerlos, junto a su séquito de funcionarios.
Es un esquema viciado y caduco causa de nuestro deterioro.

viernes, 25 de abril de 2014

Ed. 157. Banqueros de la transa y el fiasco del SAT


































La banca “mexicana”:     usura, fraudes y corrupción
Mientras los índices de pobreza y violencia se incrementan entre el grueso de la población, un sector siempre gana: el de los banqueros. Y aunque se le ha implicado en usura, lavado de dinero, corrupción y fraude, tiene garantizada la impunidad

Era inevitable que –como una mosca en las viandas– la sombra de la corrupción que involucra a las empresas Oceanografía y Petróleos Mexicanos (Pemex) gravitara embarazosamente sobre la Convención Nacional Bancaria. Ese añejo, tedioso e inútil ritual monárquico –más allá de los símbolos de supremacía– donde anualmente se reúne la nobleza de las altas finanzas, los verdaderos dueños del poder económico y político del país –aunque con actores transmutados, porque la mayoría de los oligarcas especuladores casabolseros criollos se vieron obligados a heredar sus espacios a los robber barons foráneos a partir de 1997, después que llevaron al desastre al sistema bancario y financiero en 1995– y sus administradores gubernamentales en turno, se reúnen con el objeto de repartirse melosas lisonjas.
Era ineludible el bochorno de los comensales, en un ambiente que apestaba más que en Dinamarca, merced a la saturación de malolientes. No sólo porque al supurar el absceso en Estados Unidos, poco antes de dicha convención, la purulencia salpicó y ensució al anfitrión técnico: Javier Arrigunaga Gómez del Campo, el reelecto presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) para el periodo 2013-2014 y director general del Grupo Financiero Banamex, el segundo consorcio extranjerizado más grande del país, cuyo banco, Banamex, fue el principal chamaqueado por los ingeniosos dueños de Oceanografía, por un monto de 400 millones de dólares. Ese quebranto obligó a la matriz del grupo, el Citigroup, a ajustar sus ingresos de 2013 a la baja, en 235 millones de dólares, y a soportar que un gran jurado y la Corporación Federal del Seguro de Depósitos, ambos estadunidenses, husmearan en los renglones torcidos de sus hojas de balance, por presuntas violaciones al secreto bancario y las leyes contra el lavado de dinero.
De por sí, el pasado de Javier Arrigunaga, como servidor público, es cochambroso.
Él, como licenciado en derecho, fue responsable de instrumentar el programa de rescate de los bancos quebrados durante el zedillismo, el cual violentó el estado de derecho y en su momento fue calificado como “el robo del siglo”. En términos contantes y sonantes, al cierre de 2013, las tropelías cometidas por los neobanqueros salinistas fueron cuantificadas por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) en 924 mil 836 millones de pesos (pasivos brutos), equivalentes al 5.1 por ciento del producto interno bruto (PIB). En términos netos, es decir, si se descuentan los recursos líquidos, suman 830 mil 400 millones de pesos, el 5 por ciento del PIB. Hacienda, empero, señaló que los pasivos netos ascienden a 846 mil 236 millones de pesos, equivalentes al 13 por ciento del saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (6.5 billones de pesos).
Gracias al generoso salvamento diseñado por Ernesto Zedillo, los entonces titulares de Hacienda y Crédito Público Guillermo Ortiz y José Ángel Gurría, y Arrigunaga, el operador del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa, transformado en el IPAB en 1998), los especuladores casabolseros salvaguardaron sus patrimonios. Pero alguien tiene que pagar el rescate. Al socializar las pérdidas, el costo del rescate de la nacionalización disfrazada, convertido en deuda pública, en una pesada lápida, fue trasladado hacia la espaldade la población. Ésta ha pagado los intereses devengados en poco más de 15 años; y, como en la era de la servidumbre, los continuará pagando a perpetuidad, en tanto no se cancele definitivamente el saldo total de tales débitos.
Mientras maniobraba desde las catacumbas del Fobaproa, y como un Hércules limpiaba el estercolero de los establos de los Augías financieros, Arrigunagaayudó a Banamex a barrer la basura de sus estados contables. La cantidad involucrada fue de 60 mil millones de pesos, la cual fue graciosamente transformada en deuda pública. Después, una vez saneado, en 2001, los dueños del Grupo Financiero Banamex-Accival, Roberto Hernández, Alfredo Harp Helú y Alejandro Betancourt, decidieron venderlo a Citigroup en 12 mil 500 millones de dólares. La transacción fue realizada a través del mercado de valores. Como en ese momento las operaciones bursátiles estaban libres de gravámenes, Hernández, Harp y Betancourt se ahorraron un pago de impuestos estimado en 3.5 mil millones de dólares, unos 35 mil millones de pesos. A decir de Gabriel Reyes, exprocurador fiscal de la Federación, “la operación [causó el] mayor quebranto fiscal en la historia del país, al omitirse el pago de contribuciones por más de 3 mil 500 millones de dólares, acudiendo a una nueva simulación, consistente en hacer pasar dicha transacción como si se tratase de una operación espontáneamente surgida en el seno de la Bolsa Mexicana de Valores” (Roberto Garduño y Roberto González Amador, “Autorizó Gil Díaz venta de Banamex que provocó enorme quebranto fiscal”;www.jornada.unam.mx/2008/09/21/index.php?section=politica&article=003n 1pol ).
Fue un lindo negocio para Hernández, Harp y Betancourt. Y pésimo para la hacienda pública y la población.
Gracias a la magnanimidad oficial, hoy en día Hernández y Harp pueden enseñorearse en el listado de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes, con una fortuna por 1 mil 800 millones de dólares y 1 mil 500 millones, respectivamente.
Pero no todo es turbio.
En virtud de su corazoncito filantrópico, en febrero pasado, Harp fue inmortalizado por el demócrata rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro, quien le puso a un deportivo el nombre de CP Alfredo Harp Helú. Así, con todo y su título nobiliario. Hernández ha sido más práctico. Sus obras pías han sido orientadas a beneficiar a uno que otro gobernante y partido de la derecha. Por ejemplo, en 2000, se dijo que puso a disposición de Vicente Fox y Ernesto Zedillo su isla caribeña, ubicada en Punta Pájaros, en Quintana Roo.
Por la cuantía de sus fortunas, empero, podría decirse que son unos pobres ricos, comparados con Carlos Slim, Alberto Baillères o Germán Larrea, cuyas riquezas son tasadas, en ese orden, en 73 mil millones de dólares, 18.2 mil millones y 16.7 mil millones. Los dos últimos se han forjado, parcialmente, en la minería, en donde las condiciones laborales rememoran a la esclavitud colonial.
Los hombres de presa pueden ser agradecidos con sus siervos. Hernández aún aparece como presidente del Consejo de Administración del Banco Nacional de México. Ese empleado del Citigroup ayudó a que Arrigunaga fuera incorporado al grupo financiero transnacional, en mayo de 2002, y actualmente, en pleno escándalo, ocupa el puesto de director general Grupo Financiero Banamex.  
Los estafadores, timados
La buena estrella de Arrigunaga se debe, en parte, a que está emparentado con Roberto Hernández, debido a sus lazos familiares con el fallecido abogado potosino Íñigo Laviada Arrigunaga, quien se casó con María Elena Hernández, la hermana del casabolsero; que su carrera ha sido al amparo del exsecretario Francisco Gil Díaz, como recuerda la columna Oficio de Papel (http://oficiodepapel.com.mx/contenido/?p=601 ); que es primo carnal de la consorte de Felipe Calderón Hinojosa (Margarita Zavala Gómez del Campo) y familiar de la cónyuge de Eduardo Bours, exdesgobernador de Sonora. El resto de su buen sino se debe a sus propias ambiciones. Por cierto, Gil Díaz fue denunciado porque, como titular de Hacienda, participó en la venta de Banamex pese a su conflicto de intereses, pues había sido subordinado de Hernández. El subsecretario era en ese entonces Agustín Carstens (Roberto Garduño y Roberto González, www.jornada.unam.mx/ 2008/09/21/index.php?section=politica&article=003n1pol).
El apostema también salpicó a Banorte, Interacciones, Bancomext, el holandés Rabobank Group, el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, Pemex, al Servicio de Administración Tributaria. El préstamo de Banorte a Oceanografía representa alrededor del 0.13 por ciento de su cartera crediticia total. De los contados bancos que quedan en manos de oligarcas mexicanos, Banorte es el mayor. Su dueño, el finado Maseco, Roberto González, arropó a Guillermo Ortiz, actual presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banorte.
Por extensión, la excrecencia también alcanzó a losdesreguladores gubernamentales que asistieron al aristocrático convite: Enrique Peña Nieto; Luis Videgaray, secretario de Hacienda; Agustín Carstens; y Jaime González, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Todos quedaron embarrados por un escándalo que no pudieron seguir ocultando bajo la alfombra, debido alpésimo gusto de los estadunidenses.
Todos fueron puestos en ridículo por las estafas, por decirlo de una manera piadosa, ya que todos, defraudadores y desfalcados actuaron, por acción u omisión, como Fuenteovejuna.
Entre éstos, los esperpénticos controladores de los bancos encargados de velar por la ética y las sanas costumbres crediticias. Los administradores públicos responsables de cuidar la impoluta conducta de los intermediarios y de garantizar la pulcritud del sistema financiero mexicano trasnacionalizado y desregulado.
Según El Financiero, “los esfuerzos realizados por ejecutivos de Citigroup para reforzar los controles en Banamex fueron desairados por directores de la institución 5 años antes de que el banco estadunidense se enterara de que su unidad local había sufrido un fraude por 400 millones de dólares” (www.elfinanciero. com.mx/economia/banamex-desairo-controles-de-citi-antes-de-fraude-de-oceanografia.html). Pero ello equivale a que el ahorcado enseñe la cuerda en su propia casa. No puede soslayarse que el Citigroup siempre ha sido señalado por sus prácticas sucias –por ejemplo, el lavado de dinero–. En 2008 tuvo que ser apoyado financieramente por el gobierno estadunidense –por un monto del orden de una cuarta parte de su capital– para poder hacer frente a las pérdidas ocasionadas por sus inversiones tóxicas (hipotecas y derivados), estimadas estas últimas en 301 mil millones de dólares (http://elpais.com/diario/ 2010/01/20/economia/1263942005_ 850215.html). En la cima de la crisis financiera, tuvo que aceptar 45 mil millones de dólares a cambio de ceder acciones ordinarias y preferentes.
La creatividad contable falló. Al final, las aguas negras desbordaron a la “creatividad contable”.
Lo anterior no fue un “hecho aislado”, como podría decir Emilio Lozoya, director de Pemex, que así calificó la relación fraudulenta de la paraestatal con Oceanografía.
Aislado o no, el caso es que el colapso financiero global iniciado en 2008 dejó una fabulosa estela de bancos e intermediarios financieros reventados, heridos de muerte, lisiados, mutilados, intervenidos, desacreditados. Como en un salvaje campo de batalla. Todos hermanados por una curiosa manía: fueron víctimas de su propia desmesura desregulada, provocada por su pavloviana ambición de maximizar sus tasas de ganancias, que les motivó a arrojar por la borda el sentido de la prudencia y la ética que supuestamente caracteriza a la industria financiera.
Casos aislados o no, pero el hecho es que, sólo en Estados Unidos, el costo del rescate de su sistema financiero aún genera controversias. De acuerdo con la economista Nora C Ampudia Márquez, de una universidad libre de toda sospecha (la opusdeista Universidad Panamericana, de Guadalajara) los númerosdanzan en un amplio rango: 1.2 billones de dólares para la Reserva Federal; 7.7 billones para Bloomberg; 16 billones para la oficina de contabilidad del gobierno; el Levy Economics Institute of Bard College estima que fue de 29 billones, entre enero de 2007 y noviembre de 2011 (www.milenio. com/firmas/dra-_nora_c-_ampudia_marquez/costo-rescate-financiero-EU-dlls_18_117168310.html). Únicamente las nueve principales entidades financieras del país, Citigroup, Wells Fargo, JP Morgan, Bank of America, Merrill Lynch, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Bank of New York y State Street, recibieron una inyección de capital por 125 mil millones de dólares. En España, el monto es de 220 mil millones de euros.
Lo único claro es que México y demás latitudes financieramente arrasadas guardan otra peculiar similitud: “Pocos meses después de que los contribuyentes de Estados Unidos les echaran una soga para salvarlos de la bancarrota, los grandes bancos le echan otra soga a quienes se ven incapacitados de pagar sus hipotecas, pero no precisamente para rescatarlos” (www.ipsnoticias.net/2009/05/economia-eeuu-bancos-rescatados-dedicados-a-ejecutar-a-pobres/). En 2011 la oficina de Christy Romero, inspectora general del rescate, señaló que 4 mil millones de dólares provinieron de los contribuyentes para ayudar a la industria financiera y a los fabricantes automotrices. En contrapartida, la industria financiera aplica la piedad de la horca: los embargos, las persecuciones judiciales, el bloque de cuentas…
Sin embargo, el problema de los fraudes cometidos por Oceanografía, SA de CV, los intermediarios financieros y las empresas no es un problema exclusivo de ética, de una supervisión defectuosa o de la connivencia corrupta establecida entre el poder político y económico.
La situación anterior, empero, es consecuencia de un fenómeno más amplio, estructural, político, ideológico.
La especulación y los irrefrenables ímpetus por llevar a cabo operaciones altamente riesgosas que han provocado sucesivos desastres y masivos y onerosos rescates bancarios –las crisis de las cajas de ahorro en Estados Unidos en la década de 1980, el derrumbe de los llamados “mercados emergentes, como México, Rusia, los Tigres asiáticos, Irlanda, la reciente de 2007-2009– responden al proceso de desregulación financiera global e integración de los mercados impulsado por el reaganismo-thatcherismo y los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial desde la década de 1980. Ellos y los gobiernos nacionales que abrazaron la ideología neoliberal desmantelaron las regulaciones que contenían al espíritu salvaje de los intermediarios y los obligaban a cumplir un papel destacado dentro del proceso de fomento del ahorro y el financiamiento del desarrollo –separación de la banca comercial y de inversión, topes a las tasas de interés activas y pasivas, cajones selectivos de crédito, financiamiento subsidiado a sectores estratégicos, etcétera–, bajo el supuesto de que con ello se provocaba una “represión financiera” y se afectaba la calidad y la competencia que redundaría en un mejor acceso al crédito con intereses menores.
Dichas transformaciones, que sentaron las bases de lo que después se denominaría el Consenso de Washington, sustituyeron la arquitectura económica y financiera emanada en Bretton Woods, después de la Segunda Guerra Mundial, la cual, mientras existió, aseguró una relativa estabilidad mundial con escasos colapsos financieros. El economista Hyman Minsky ya observaba una tendencia cíclica financiera, fases de expansión y contracción del crédito, que puede ser atemperada por las regulaciones. Ese fenómeno –por cierto ya explicado por Carlos Marx– fue denominado “la teoría de la inestabilidad inherente”.
La ecuación, empero, se invertiría con el neoliberalismo financiero: los desastres financieros, la vulnerabilidad mundial y el estancamiento económico se convirtieron en la normalidad.
En México ese proceso fue iniciado por Carlos Salinas de Gortari, con la eliminación de controles bancarios y financieros y la reprivatización bancaria. La extranjerización forma parte de ese proceso y los ajustes peñistas no buscaron eliminarlos, sino mejorar su funcionamiento, pese a que no existe una experiencia internacional que lo avale. Los colapsos nacionales y globales son sus consecuencias lógicas.
La incorporación de nuevos intermediarios o la emisión de una amplia gama de instrumentos en un sector financiero con escasa capacidad para diferenciarse en los servicios ofrecidos, aun en su diversidad, estimulan la “huida hacia adelante”, hacia el precipicio, asumiéndose más y crecientes riesgos con tal de aumentar la rentabilidad en el menor tiempo posible que, al cabo, desembocan en las crisis.
 “El clima especulativo del modelo económico globalizado habilitaba todo tipo de fraudes financieros, que sólo en pocos casos fueron judicialmente castigados. Este clima se extendió por toda la década, llegando al detonante de la crisis del área de los créditos hipotecarios subprime, que algunos autores llaman ‘gran recesión’” (www.latindadd.org/ economiacritica/?p=726).
Toda crisis, quiebra, rescate, fraudes, etcétera, no hacen más que desacreditar a la ideología que tiene fe en los mercados libres y sin restricciones. Que ellas manifiesten la avaricia y la voracidad del sistema financiero; que evidencien la ausencia de ética; que sean jurídicamente ilegales, carece de importancia.
La lógica que priva es otra. La oligarquía financiera pondera entre el costo de una sanción por una práctica ilegal y las ganancias que puede obtener. Si esta última es mayor, está dispuesta a asumir el riesgo. Simultáneamente, hará todo lo posible, contable y políticamente –al cabo, financian partidos y carreras políticas, cooptan a reguladores– por esconder lo mejor posible sus desmanes.
¿Acaso no fue el mismo razonamiento empleado por Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto?
Una multa menor por sus tropelías electorales, que sería endosada a sus partidos y pagada con los impuestos de los contribuyentes, puede aceptarse si se logra el fin mayor: usurpar la Presidencia.
Esa lógica fue la empleada por Oceanografía, Banamex, Banorte y demás.
En diciembre de 2012 el banco HSBC aceptó pagar multas civiles por 665 millones de dólares y un decomiso por 1 mil 246 millones de dólares en Estados Unidos, a cambio de que se desestimara una acusación relacionada con el lavado de dinero y otras prácticas ilegales que realizaba a favor de los cárteles mexicanos y colombianos de narcotráfico. Reconoció que había cometido “errores” en materia de supervisión y traslado de dinero de sus clientes en Myanmar, Cuba, Irán, Libia y Sudán, operaciones susceptibles de ser sancionadas. Edgardo Buscaglia comentó que una multa por ese monto es “irrisoria”, ya que equivale a cinco semanas de los ingresos del banco de origen inglés y representa menos del 10 por ciento de sus ganancias de capitalización de junio a la fecha. Asimismo, agregó que llama la atención que el gobierno estadunidense no hiciera imputaciones penales contra los responsables del blanqueo de 881 millones de dólares de los cárteles de Sinaloa, México, y del Valle del Norte, Colombia, como descubrió una investigación del Departamento de Justicia. Y concluyó: “Estamos hablando de un sistema que de alguna manera subsidia ellavado de dinero”, ante un maquillaje mediático: “No existe en ningún lugar del planeta monto de dinero lavadoque no esté ligado a actores políticos”.
HSBC ponderó correctamente.
La banca mexicana extranjerizada sopesa adecuadamente. La multa por 32 millones de pesos que le impuso la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros a las siete instituciones financieras más grandes, Bancomer, Banamex, Santander, Banorte-Ixe, HSBC, Scotiabank e Inbursa, por sus abusivas políticas en tarjetas de crédito, no es más que un estímulo para continuar con sus tropelías.
Todos evalúan costos y beneficios. Y hasta el momento las ganancias económicas y políticas son más rentables en el mundo financiero desregularizado y en un sistema político descontrolado. Los casos Monex, Banamex, HSBC, son simples anécdotas que sólo inquietan temporalmente a algunos que, de todos modos pueden dormir tranquilamente, en virtud de las redes de complicidad. Aunque estén embarrados y apesten. En todo caso, el dinero no tiene olor.



SAT atorado por reforma de EPN
Contadores habían advertido los problemas para los usuarios
Francisco Navarro Fausto

La dependencia ha generado el descontento de los contribuyentes. No hay atención rápida, mucho menos citas para aclarar dudas y para colmo el portal está plagado de problemas
Mientras que fuera de México, el Presidente Enrique Peña Nieto es ensalzado por las reformas estructurales que inició en su sexenio, al interior del país el descontento de la población crece. La molestia no es menor. Los impuestos se han elevado al igual que la inflación; la gasolina está más cara, la desconfianza del consumidor sigue en alza y para colmo se impuso un sistema tributario burocrático, complejo ante el cual el Sistema de Administración Tributaria (SAT) no parece estar tecnológicamente a la altura de las exigencias.
Cabe recordar que a partir del 1 de enero de 2014 y como parte de la Reforma Hacendaria, el SAT informó a los contribuyentes que habrían de realizar, altas, bajas, suspensiones, solicitudes de devolución, declaraciones, facturas y demás trámites fiscales de forma electrónica.
Sin embargo la autoridad tributaria no ha tenido la capacidad de responder de forma pronta a los inconvenientes que han ocasionado con los cambios que agobian al contribuyente.
Dentro del listado de imposibles para personas físicas y morales están:
-Inconvenientes para acceder al Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
-Bloqueo para hacer un aumento o disminución de obligaciones.
-Citas tardadas.
-Un servicio en línea inoperante para renovar la FIEL.
-Deficiencia para realizar trámites a través del SAT.   
Para colmo la dependencia federal no cumple con lo que prometió, pues no está regresando a los contribuyentes los saldos a favor del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Lo anterior a pesar de que el Código Fiscal de la Federación (CFF) menciona que el SAT está obligado a entregar en un plazo no mayor a 40 días los montos que el ciudadano tenga favor por dicho impuesto.
El Contador Juan Manuel Hernández Brito, dijo que este problema se veía venir luego de que en su momento advirtieron que la dependencia no tendría la capacidad suficiente para hacer frente al número de trámites a realizar ante dicho ente fiscal.
“Desde el año pasado advertimos que la dependencia no tendría la capacidad para hacer frente a la carga de trámites que se habrían de llevar a cabo. Por ejemplo, si atendían mil citas ahora son 2 mil 500 y quedan muchas personas sin atención. Dijimos que no estaba preparada con el personal ni con la capacitación y programas necesarios.
“El problema es que las plataformas que están poniendo no tienen una homologación y están más o menos actualizadas de lo que tiene el contribuyente, quien muchas de las veces ha tenido que gastar en asesoría de un contador o bien adquirir un equipo de cómputo al que poco le puede sacar provecho, pues al momento que se va a bajar la plataforma no lo pueden hacer.
“Además, como tienen la plataforma en desarrollo y se está modificando, hay muchas cosas que no han quedado habilitadas; para efecto de cumplimiento no le han servido de mucho. Lo único que están haciendo (SAT) es pateando el problema más adelante, lo que genera que el contribuyente prefiera no registrarse y se vaya a la informalidad.
Agregó que al “famoso portal del expediente electrónico” le están poniendo candados. Por si lo anterior fuera poco, las citas para tratar de resolver en persona los enredos que electrónicamente se generan están saturadas.
Respecto a la devolución oportuna de los saldos a favor en el IVA, agregó que éstos no se han entregado porque primero la dependencia está haciendo los cruces con la información que tiene del ciudadano, lo que se complica con la ineficacia en el portal ya que no está completa.
“Pero cuando estás hablando de más de dos patrones el término de los cinco días para regresar el dinero, no se puede porque están haciendo la fiscalización. Nos están solicitando el 100 por ciento de la información. La política es no regresarles el dinero a los contribuyentes y los están afectando.
“Hacemos un llamado a la autoridad, lo que pedimos es que nos ayuden, que esto no sea un círculo vicioso, que no lo hagan más tortuoso, que finalmente podamos llevar a cabo el pago de obligaciones”, finalizó.
El descontento de la población se confirma con las quejas de los usuarios en el portal de Facebook del SAT, donde los ciudadanos de norte a sur de México externan a diario su malestar. Éstos son apenas algunos ejemplos:
“SAT No pude hacer el movimiento al RIF (Régimen de Incorporación Fiscal que considera a contribuyentes que no superan ingresos por más de 2 millones de pesos y que tengan otros ingresos por salarios o intereses) por la intermitencia de su sistemas, dime qué puedo hacer. Está en muy malas condiciones su portal, espero que contesten”.
-Érika Delgado:
“Aún no se pueden realizar actualización de obligaciones por medio del portal del SAT. ¿Hasta cuándo estará vigente? Y sobre todo ¿con qué fecha retroactiva se puede presentar?”
“Necesito que me orienten, quiero hacer aumento de obligaciones. Me sale una leyenda que dice que estoy en el régimen de sueldos y salarios (trabajaba como empleada) que no es compatible. No sé qué hacer, ¿me ayudan?”
“No se puede realizar aumento y disminución de obligaciones, van a dar otra prórroga el plazo venció ayer domingo 13 de abril y no tenemos ninguna respuesta. Ni en la oficina del SAT de Córdoba, Veracruz, saben algo al respecto, así contesto un empleado de nombre Esteban, por teléfono. Igualmente no saben nada y por el chat ni permite ingresar”.
“Este fin de semana no logre dar de alta el RFC al régimen de Reincorporación. El portal tiene algunos apartados que no actualiza y no carga. Por favor avisen ¿qué se puede hacer?”
“Presenté mi declaración el día 1 de abril de 2014. Al día de hoy, 14 de abril, no me han hecho mi devolución. ¿Por qué promueven un estimado de 5 días hábiles si no es cierto?”
“¿Dónde se presentan las declaraciones en ceros? Me llegó un aviso por email indicándome que están pendientes de presentar unas declaraciones, pero son pagos en ceros. Mejor habiliten los pagos en ceros en vez de estar enviando avisos”.
Marcamos al número telefónico de la dependencia para solicitar información al Administrador, sin embargo el teléfono está descolgado.
El reportero entró al portal para recibir asesoría en línea (chat) en el apartado titulado Requerimientos técnicos y soporte informático; lo único que pudo ver después de varios intentos fallidos, fue: “En unos segundos atenderemos su llamada. Ha entrado en cola de espera…”.
El reportero entró al portal de la dependencia para agendar una cita del 14 al 30 de abril no hay disponibilidad, en tanto que del 1 al 9 de mayo no hay citas.

En otras palabras, y evocando un pasado que el país no debiera repetir, por lo pronto la reforma fiscal de Enrique Peña Nieto a México no lo beneficia, ni lo perjudica, sino todo lo contrario.

miércoles, 23 de abril de 2014

Poniatowska



La Poni 
Muchos mexicanos se ningunean: “No hay nadie” —contesta la sirvienta—. “¿Y tú quien eres?”, “No, pues nadie”. No lo dicen para hacerse menos ni por esconderse sino porque es parte de su naturaleza. Tampoco la naturaleza dice lo que es ni se explica a sí misma, simplemente estalla.
Durante el terremoto de 1985, muchos jóvenes punk de esos que se pintan los ojos de negro y el pelo de rojo, con chalecos y brazaletes cubiertos arribaban a los lugares siniestrados, edificios convertidos en sándwich, y pasaban la noche entera con picos y palas para sacar escombros que después acarreaban en cubetas y carretillas. A las cinco de la mañana, ya cuando se iban, les pregunté por su nombre y uno de ellos me respondió: “Pues póngame nomás Juan”, no sólo porque no quería singularizarse o temiera el rechazo sino porque al igual que millones de pobres, su silencio es también un silencio de siglos, de olvido y de marginación.

viernes, 18 de abril de 2014

Camina García Márquez hacia el infinito

"Un critico decía que no podía entender como resultaban creíbles esos personajes populares de mis novelas que hablaban como filósofos o profetas, lo que sucede es que mi abuela y toda la gente del Caribe habla así, y como poetas".

"Una de las dificultades que tengo con el dialogo con los racionalistas franceses es que no pueden creer que soy un escritor realista, cada línea de mis libros hay un hecho real".

"En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces".

"El mundo habrá acabado de chingarse el día en que los hombres viajen en primera clase y la literatura en el vagón de carga".
 
https://www.youtube.com/watch?v=YQimafhBqxg


miércoles, 16 de abril de 2014

Morena tercera fuerza política en México

Se perfila Morena como tercera fuerza política, arriba del PAN
Aglutinados por AMLO, el Movimiento de Regeneración Nacional se ubica únicamente por debajo del PRI y PRD; en agosto podría convertirse en partido
Por Ángel Cabrea 
Sin contar con financiamiento público ni registro oficial, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), liderado por Andrés Manuel López Obrador, cuenta con más militantes registrados que el PAN, PT, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano.
La organización de izquierda, la cual tramita su registro como partido ante el Instituto Nacional Electoral (INE), a partir de agosto se convertiría en la tercera fuerza política del país en cuanto a militantes, sólo detrás del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Un documento desclasificado del IFE, ahora INE, da cuenta de los militantes en activo de cada uno de los siete partidos con registro nacional y de las tres organizaciones que solicitaron su trámite ante el órgano electoral.
Las cifras revelan que Morena, de obtener el registro, competiría en 2015 (en sus primeras elecciones) como tercera fuerza política. El próximo año habrá elecciones en 15 estados, en nueve de las cuales se pelearán gubernaturas y se renovará el Congreso de la Unión.
De acuerdo con el documento, en poder de 24 HORAS, la organización afín a López Obrador cuenta con 476 mil 586 militantes; su mayor fuerza se concentra en el Distrito Federal, con 53 mil 893 simpatizantes; Estado de México, 53 mil 410; Tabasco, 51 mil 703; Oaxaca, 30 mil 260; Guerrero, 27 mil 397, y Veracruz con 23 mil 837.
Las cifras revelan que la agrupación de izquierda tiene presencia en todos los estados del país. Por ejemplo, en Guanajuato, el cual es gobernado por Acción Nacional, Morena cuenta con 11 mil 750 militantes. En Hidalgo, donde el PRI tiene una hegemonía política de casi 90 años, cuenta con 9 mil 519 simpatizantes registrados.
El estado donde Morena tiene menor presencia es Aguascalientes, con 3 mil 438 militantes. De ahí en 22 estados, la organización cuenta con hasta 8 mil adheridos en cada entidad.
El Movimiento de Regeneración Nacional cumplió con su pre registro ante el extinto IFE al realizar más de 20 asambleas en las entidades y una nacional, así como entregar un padrón de militantes superior a 219 mil 608 ciudadanos, lo cual representa el 0.26% del padrón electoral.
El Instituto Nacional Electoral, el cual sustituyó al IFE hace una semana, se encargará de validar los documentos entregados por Morena y dictaminar, a más tardar en agosto, si le otorga el registro como partido político nacional.
El IFE desclasificó la información el 1 de abril de 2014, mediante el oficio OGTAI-REV-012/14, derivado de la solicitud de información UE/14/03882 pedida por 24 HORAS. El IFE se convirtió en INE, en funciones, el pasado 7 de abril.

Alcanzaría financiamiento por 300 mdp
Con un padrón de más de casi 500 mil afiliados en todo el país, Morena podría acceder a un presupuesto superior a los 300 millones de pesos anuales, más el presupuesto otorgado en los estados donde obtenga el registro como partido local.
Como lo marca la Ley Electoral, en caso de convertirse en partido, su primera prueba electoral sería en las elecciones de 2015, en las cuales, tendría que competir sin alianzas. Al respecto, Andrés Manuel López Obrador incluso destapó a Layda Sansores como candidata a la gubernatura de Campeche.
Según los datos del INE, el Partido Acción Nacional, el cual apenas realizó una depuración dentro de sus bases y considerado la tercera fuerza política, cuenta con 388 mil 980 militantes, por lo cual, sería rebasado por Morena.
Los datos señalan que Movimiento Ciudadano tiene 432 mil 997 militantes y el Partido del Trabajo 304 mil 166 simpatizantes en todo el país, por lo que la agrupación de López Obrador tendría más militantes que los partidos de izquierda.
El padrón de Nueva Alianza más actualizado es de 199 mil 673 militantes, con lo que además de quedar como última fuerza política perdería el registro; sin embargo, su dirigencia asegura contar con 449 mil afiliados.
Morena sólo es superado por el Partido Verde, que tiene 600 mil 914 afilados; el PRI que tiene dos millones 454 mil 492 afilados y, según la lista entregada por el Instituto Nacional Electoral, el PRD tiene un padrón de tres millones 54 mil afiliados.