Revista CRóNICA10.

martes, 9 de octubre de 2012

Ed. 133. Padrés y su Sex-enio



La China mexicana... o las pompas de jabón de la economía sonorense (II)

Por Alejandro Covarrubias V.
Como parte substantiva de gobernar se entiende el acto de posicionar pre-nociones (ideas sueltas, pues), en el Nuevo Sonora se han procesado los trastazos de la derrota en los pasados comicios electorales acomodando un nuevo slogan. Este sí, sin medida ni desperdicio: “¡Vamos bien. Vamos muy bien!”. El ´recién informe de gobierno del Ejecutivo estuvo impregnado de ese tono que dibuja una economía y un mercado laboral en jauja. No importa que afuera prevalezca una violencia que horroriza para clientelizar el estado al lado de realidades locales contrastantes, desiguales y oscilantes. De ahí que en la mayoría de los municipios son reconocibles cinco características criticas que ponen en duda su identidad y su futuro como ciudades viables:
1.     Están con las haciendas quebradas; lo que viene tanto de malos manejos de las administraciones previas como del hecho inevitable de que al estar las economías y los empleos locales deprimidos hay menos que recaudar, hay menos en circulación y hay menos pagos al fisco.
2.     Viven del pasado y viven de prestado, en el sentido de que sus economías permanecen ancladas a ejes que tuvieron brillo en el pasado. Y que desde hace tres décadas se rezagan mientras son ocupadas por actores foráneos, en lugar de trascender desde lo local a etapas de mayor valor, integración e innovación productiva. Hablamos de actividades primarias que por más intensivas no consiguen trascender a la industria y los servicios. De una minería que después de más de un siglo continúa siendo una actividad de enclave, extractivista y depredadora del medio ambiente, con nulos encadenamientos productivos locales. Hablamos de un turismo que a grandes trazos continúa siendo un turismo de primera generación, de playa, sombrero y coctel –o sea el que tuvo su auge hace 60 años. Y hablamos de una industria maquiladora que sigue atada en torno al atractivo de bajos salarios y mano de obra calificada –incluyendo las crecientes industrias automotriz y aeroespacial que se están desplazando a las periferias en la medida en que sus márgenes de ganancia se estrechan en proporción inversa al ensanchamiento de las dosis de incertidumbre que las rodean.
3.     Hay insuficiencia de empleos decentes y estables, por lo que crecen los mercados informales. Ello se alimenta también de un nuevo drama que va al alza; refiero el del estrato de adultos que tienen el infortunio de perder su trabajo para aprender que ya no hay lugar para ellos. En efecto, el mercado de trabajo estructurado los declara viejos e inútiles, así tengan 40 años y posean un titulo universitario –ya no digamos si tienen más años y no estudiaron.
4.     Relacionado con lo previo, continua el drama de miles de jóvenes profesionistas que año con año siguen egresando para encontrar que para ellos no hay opciones, excepto tres primarias. a) Emigrar a otras fronteras; b) emplearse en cualquier cosa que no tenga nada que ver con sus estudios, por un sueldo promedio de 4 mil pesos mensuales; c) entrar con todo al siempre salvador negocio –para los imaginarios locales-- de la comida casera, el puesto de tacos o los carritos de dogos –ahora competidos  por los infaltables expendios de cerveza y las tiendas de conveniencia que liquidaron a los abarroteros.
5.     En estas localidades se gana poco y se gana mal. Ello se asocia al hecho de que los salarios de la entidad no sólo son considerablemente más bajos que los salarios promedio del resto del país, sino que son los más deprimentes de la frontera norte. Por ejemplo, de acuerdo con los últimos datos del IMSS (sept. 2012) los salarios promedio de cotización en Sonora son de 219 pesos por día, lo que representa 40 pesos menos que el promedio nacional, 74 pesos menos que lo ganado en Nuevo León, 31 pesos menos que lo logrado en Baja California,  26 menos que Coahuila, 24 atrás de Tamaulipas y 16 a la zaga de Chihuahua.
No obstante, para los funcionarios del Nuevo Sonora la entidad avanza a una especie de ritmo arrollador e imparable. Más aún, a juzgar por lo que escriben plumas que se exhiben destinadas a su promoción, Sonora sería hoy una especie de China a la mexicana (Cf. Dentro de otros Alejandro Romero y Demián Duarte en este mismo medio). Apoyados en el hecho de que el PIBE ha crecido a tasas de alrededor de 7% en los últimos meses, refieren el musculo incontrastable de la economía sonorense, y lo parangonean con China.
En una suerte de infortunado periodismo académico se han presentado notas de estudiosos marcando la misma línea. Así Alvaro Bracamonte refiere que únicamente China “…registra dinamismos similares a los alcanzados por Sonora”. Bueno, ni en la época del ‘Milagro mexicano’ se creció tanto anota este académico (EL Imparcial, 22/10/2102: 20). Y sugiere que los empleos generados “pueden ser muchos más” que los 90 mil reportados por el Gobernador Padrés en su tercer informe de gobierno.
Es infortunado, primero, porque se tiene que emplear demasiada imaginación para tender paralelos entre un estado –que hoy por hoy no llega ni a aportar el 3% del producto nacional, y que por lo mismo está a la zaga de lo que era capaz de hacer hace más de cuarenta años—y China, que ha devenido en el gran taller productivo del mundo.
Es infortunado, segundo, porque hablando de números una de las primeras distinciones que debe practicar un académico es la de separar una cifra aislada de una serie longitudinal --que son las únicas que en un tiempo tasable pueden marcar—una tendencia. ¿Qué tiene que ver una tasa de crecimiento de +- 7% de unos meses de un estado como Sonora, con tasas de crecimiento de dos dígitos por años que cruzan dos décadas de un coloso como China?
Es infortunado, tercero, porque valida datos de empleo (las cifras reportadas por la Secretaria de Economía) sin referir o corroborar sus fuentes. Yo y mi equipo de trabajo tenemos semanas verificando los datos de 90 mil empleos que se reportan y hasta la fecha no hemos podido confirmarlos con las cifras del IMSS/STPS. Empero aún tampoco tenemos información para disprobarlo.
Es infortunado, cuarto, porque no hay novedad alguna en que la economía estatal tenga años con tasas de crecimiento extraordinarios. Durante la administración Bours hubo tres años en que el PIBE se incrementó notablemente. El 2004, el 2006 y el 2007, con crecimientos de 7.2, 8.4 y 6.0%, respectivamente. Pero habida cuenta que el 2009 cayó 5 puntos, que el 2008 no creció y que el 2003 avanzó sólo 2.8%, el saldo total dejó su sexenio con un crecimiento anualizado de 3.26%. No tan malo, pero nada para hacer historia. Comportamiento similares se vienen presentando desde la década de los 70s, con cada una de las administraciones que han cursado.
Es decir, lo que nos muestran estas cifras –y la labor de un académico es advertir—es que la economía estatal tiene rato que entró en un curso de oscilaciones prolongadas. En la oscilación, la desigualdad, vulnerabilidad e impredecibilidad del desarrollo es lo único constante. Por eso es posible que aún con estos meses de crecimiento, prevalezcan las cuatro características críticas que antes notamos que ponen en duda la identidad y viabilidad de los más de los municipios sonorenses.
Por último, estas oscilaciones reflejan el problema de fondo que debiera ocuparnos: en Sonora se ha extraviado el rumbo económico en la medida que el gobierno y los actores productivos no han sido capaces de emplazar ejes consistentes, sustentables e innovadores de desarrollo. Desde hace rato y cada vez peor.
En cualesquier escenario, este es el Sonora que tenemos. Esta es nuestra China a la mechica, o sea.

La crisis de Guaymas-Empalme... o las pompas de jabón de la economía sonorense.
Por Alejandro Covarrubias V.
El último sábado se celebró una singular ceremonia en el aeropuerto de Guaymas, General José María Yáñez. Un par de maquinas extinguidoras accionaron sus cañones de agua frente al Jet CRJ-200 mientras personal de tierra, vendedores, franeleros e interesados formaban frente a la plataforma del vuelo Guaymas-Phoenix de US Airways. Fue su manera de despedir el último vuelo de conexión con Arizona de esta gran Perla del Mar de Cortés. Por eso había-hay pena, preocupación e impotencia entre todos. No ha sido para menos. Habían iniciado 14 años antes con la gran expectativa de que serían el primero de muchos otros vuelos internacionales que llegarían. La realidad fue muy en otra dirección de las cantaletas de los políticos, como siempre. Y he aquí que 14 años después con la partida del 200 se perdió el único vuelo internacional del Puerto y de la región turística de San Carlos toda.
Los problemas financieros y la incosteabilidad que llevaron a la firma a cancelar la ruta, en lo inmediato significa que las malas noticias continuarán para esta zona. Con menos conectividad, turismo, e inversiones, luego con menos demanda de ocupaciones, espacios y alimentos de los visitantes, al final de cuentas los empleos y los consumos se encogerán más para los locales.  Desde que se asomó por primera y única vez el crucero con el que los gobiernos previos prometieron que Guaymas recuperaría sus viejas glorias–y para cuya recepción paralizaron escuelas y exhibieron cuadros de bienvenida con niños danzantes sacados de las aulas, como en las fiestas de campaña política-- los guaymenses no se habían sentido tan desolados. El crucero no ha regresado nunca más y los niños y las fuentes danzantes han tenido que mudar a engalanar cualquier fiesta de pueblo. Ajuste de expectativas, se le llama.
El Puerto, sus mares y sus bahías de la mano de su gente, pese a sus increíbles riquezas e indecibles hermosuras no ven la suya. Esta temporada cualquier cantidad de pescadores cerrarán el año con sus pangas amarradas, pues la escasez del antiguo “oro rosado”, y el encarecimiento de los insumos de avitualle, tornan más redituable permanecer en tierra que tomar la ribera –ya no digamos el altamar. En el renglón de bienes raíces la demanda está tan deprimida que los baldíos, la maleza y la basura no respetan fronteras y las mejores vistas frente al mar aparecen en remate, a precios de quiebra. Hoteleros han debido destinar las suites y los espacios de hospedaje del gran turismo, a vacacionistas de bajos recursos, también a precios de remate.
Para colmo de males, la administración saliente dejó en bancarrota las finanzas y los servicios públicos para un municipio con calles y banquetas destrozadas y mugrosas, así como déficits escandalosos de alumbrado, recolección de basura, pavimentación, agua, espacios verdes y salubridad.
Hace décadas Guaymas era un ensueño en medio de este el centro del Acuario del Mundo del que Jacques-Yves Costeau vivía enamorado. El mar atraía visitantes que llegaban para quedarse, proveía y daba alimento a los pescadores y sus familias, y a su alrededor se desarrollaba una prospera industria de productos del mar. Más aún, del mar surgió una industria naviera, donde los armadores, ingenieros, obreros y marinos sonorenses demostraban cómo de sus mentes y manos podían salir casas e industrias flotantes capaces de cruzar los siete mares. Por si algo faltara, en su valles floreció una agricultura intensiva y una ganadería extensiva que desde las expropiaciones del General Cárdenas y las obras hidro-agrícolas dio la certidumbre de un campo bonancible a emprendedores e indígenas yaquis.
En ese el Gran Puerto de Altura del Pacífico, en esa la barca que se disputaban por cantar y cantarle Pedro Infante, Antonio Aguilar, Lola Beltrán, Oscar Chávez y muchos más, había empleo y había dinero; había constructores de altura y marinos mexicanos orgullosos; había transbordadores rentables que atravesaban el golfo, en los que no cabía una aguja más y se tenía que trasnochar en las colas para adquirir un boleto; había hoteleros sin más limite para sus planes de expansión que el inmenso horizonte del Cortés; y había –como producto de todo ello—un brillo que salía de sus habitantes. Era el brillo de la alegría de vivir en un lugar que proveía tranquilidad, seguridad y ocupación a los suyos, rodeados de un sitial en el que la naturaleza parece haberse esforzado por dibujar lo más cercano al paraíso.
Todo esto se acabo. Todo esto hoy es pasado. Y prácticamente desde que el Club Med se fue para quedar en manos de Paradiso, en Guaymas San Carlos no ha habido ninguna obra detonadora que sea capaz de volver a poner al Puerto sobre sus pies.
En este punto es como lo que ocurre al vecino Empalme. Con el fin de Ferronales, y el cierre del transporte de pasajeros por riel en la década de los 80s y principios de los 90s, terminó la época de oro de esta localidad nacida para albergar maquinistas, fogoneros, garroteros, maestros y beisboleros capaces y orgullosos. Acostumbrados a comandar y dominar “las bestias de los durmientes”, habituados a ganar buen dinero y distribuirlo generosamente,  los empleos de salarios escuetos de la maquila no son una opción para ellos. Por eso el gran esfuerzo expansivo de Maquilas Tetakawi ha debido fundarse en la localización de mano de obra en los valles y puntos circunvecinos al Puerto.
Estamos frente a una crisis regional total que es paradójica. El Valle de Guaymas-Empalme, la hoy llamada Zona Metropolitana del mismo nombre, comparte la misma suerte: vive del pasado, porque en el presente ni gobiernos ni gobernantes, ni aprendices ni líderes formales, han sido capaces de una crisis que es un atolladero asfixiante y dotarlas de nuevas fuentes de desarrollo.
La realidad de Guaymas-Empalme da un claro mentís a las cifras de desarrollo y boom económico que presentan los funcionarios del Nuevo Sonora y sus voceros incrustados en medios y academia. Por que como estas hay otras muchas regiones en la geografía estatal; del sur al norte; de este a oeste. O si se prefiere de Puerto Peñasco a Cananea; de Nogales a Caborca; de Huatabampo a Cajeme; de Ures a Bacadeuachi; etc.
El asunto de fondo es que en Sonora no hay nuevos resortes de crecimiento y se sigue operando de prestado. De prestado del pasado y de prestado del exterior. El asunto es que esto sólo da para levantar burbujas muy finitas que explotan como pompas de jabón –al primer viento. Pero sobre esto hemos de hablar en la segunda parte. 

¿Cuáles 91 mil empleos?: Germán Palafox Moyers
Por Cesar Fraijo
El “¡Vamos bien, vamos muy bien!”, slogan que utiliza el Nuevo Sonora no se refleja en Sonora en materia económica y las cifras que pregona Guillermo Padrés en materia de empleo, no coinciden con la realidad, revela el Dr. en Economía de la Universidad de Sonora.


Es un juego de cifras y manejo a conveniencia los 91 mil empleos que resaltó el secretario de Economía Moisés Gómez Reina en su comparecencia del jueves (26 de octubre) en el Congreso del Estado, aseguró Germán Palafox Moyers el maestro en Teoría Económica de la escuela de economía de la Universidad de Sonora.

El economista puso en tela de duda los miles de empleos que ha generado el Nuevo Sonora. Recordó que con la crisis agropecuaria que impactó a Sonora derivado de las heladas que azotaron en Sonora, el gobierno estatal tuvo que contratar jornaleros que luego afilió al Seguro Social.

Lo mismo ocurrió en el cierre del año pasado cuando las múltiples obras de infraestructura como los puentes viales, carreteras, entro otras generaron empleos mal pagados que fueron inscritos en el Seguro Social. Otro factor que considera el Ejecutivo en las cifras de empleo es que en diciembre muchas empresas maquiladoras despidieron y luego fueron recontratados que también se acreditan a las cifras alegres.
En donde reconoció que hubo un repunte es en la planta FORD de Hermosillo en donde con la entrada en vigor con el modelo FUSIÓN se generaron 100 empleos directos.
Otros de los temas en donde el investigador difiere con lo anunciado por el Gobernador en su tercer informe de gobierno son los más de 10 mil dólares anuales de ingreso per cápita que los sonorenses recibimos; cuando datos del INEGI arrojan que la mitad de los sonorenses recibimos como sueldo de dos a tres salarios mínimos.
Agrega que el Estado argumenta el ingreso per cápita, dividiendo todo lo que los sectores productivos producen, dividiéndolo entre los habitantes del estado, lo que da como resultado los más de 10 mil dólares.
Sobre la ambiciosa obra del Gasoducto que beneficiará a casi todo el estado, el investigador aclaró que la magna obra es una inversión federal con un costo de cerca de mil millones de dólares, que pretende enlazar a los estados de Sonora, Sinaloa y Chihuahua. “No es una estrategia del Gobierno del Estado de Sonora”, ataja el investigador.
La tasa de crecimiento del 7.5% del Producto Interno Bruto que el gobierno anunció, está fuera de toda lógica; por ello el maestro universitario recomendó al Nuevo Sonora echar mano de un instrumento llamado Matriz Insumo-Producto que permite medir lo que se vende entre los negocios, lo que se importa, exporta y que sirve como indicador de crecimiento en un estado.
Las amenazas de Hacienda
Por José Luis Parra
El acueducto Independencia podría ser un título de corte sarcástico para algunos presidentes municipales, sobre todo del sur de Sonora. A finales del pasado mes de septiembre el secretario de Hacienda, Carlos Villalobos, conversó por vía telefónica con los alcaldes de Bácum y San Ignacio Río Muerto, para ofrecerles un adelanto de participaciones por 20 millones de pesos a cambio de que firmaran un desplegado a favor de esa obra.
Pero los flamantes munícipes objetaron: No podemos hacerlo, porque estamos demandando al Gobierno del Estado por la construcción del acueducto.
El funcionario habría replicado: Con la vara que midas serás medido.
Y la réplica no se hizo esperar: ¿Es amenaza o advertencia?
La respuesta, franca, como era el diálogo: Tómalo como quieras. Nada más te digo que no hay dinero si no firmas.
Ya encarrerados, los alcaldes contestaron con una frase beisbolera: Esto no se acaba hasta que se acaba.
El funcionario, en su papel, atajo: Bueno, sigan jodidos. Y no es amenaza, es advertencia de lo que les espera para 2013.
Este es el verdadero escenario del montaje de la polémica obra. Si no hay apoyo, no hay dinero. El nombre Independencia es un tributo a las malas artes de la política. Y esto lo sufren en carne propia los alcaldes de Bácum y San Ignacio Río Muerto, dos municipios que fueron prácticamente saqueados por los anteriores presidentes municipales.
Por ejemplo, el nuevo alcalde de Bácum, Efrén Romero, encontró en su primera inspección a los libros contables que la anterior alcaldesa, Rosalía Benítez Audevez,  se llevó 1.5 millones de pesos un día antes de entregar la presidencia municipal. Y esa cantidad, para un municipio pequeño, es una verdadera estocada.
La deuda en ese municipio asciende a 28 millones de pesos, al menos es lo detectado hasta hoy. De ahí la cantidad solicitada a la Secretaría de Hacienda, de 20 millones de pesos, para mantener a flote el barco. Pero la dependencia sigue firme en su castigo: A esos dos municipios rebeldes no les ha dado la clave informática para expedir licencias y placas para automóviles.
Pero los negocios bajo la sombra de la política siguen floreciendo. Un simple ejemplo, también en Bácum, para no desentonar, la directora de la escuela primeria Benito Juárez, la profesora María Esther Leyva, recibió un comunicado, sin firmar, de Eduardo Soto González, director general de Planeación de la SEC en la que informa:
“ Por medio del presente le informo que, el día de mañana 10 de octubre estará un contratista por parte de la Secretaría de Educación y Cultura, para revisar las condiciones actuales de las aulas móviles para su posterior revisión”.
“Esto con el fin de brindarle al alumnado de este plantel, las condiciones favorables para que puedan recibir sus clases”
Lo curioso de este asunto, es que esa escuela primaria fue clausurada hace un año por Protección  Civil por ser un peligro para los alumnos. La escuela, prácticamente, se estaba cayendo. ¿Y por qué el dinero no se destina a la rehabilitación del plantel?
Bueno, el punto es que el negocio de las aulas móviles es de alguien muy cercano al poder, como el de las cocinas que se instalan en diciembre para brindar calorcito a los paisanos a su entrada a Sonora.  
Los gallos de Padrés
De acuerdo a fuentes panistas, la lista del gobernador Guillermo Padrés respecto a su probable sucesor, claro, en el PAN, es la siguiente: Alejandro López Caballero, Javier Gándara y Francisco Búrquez.
La lógica indica que el alcalde capitalino va en caballo de hacienda, simple y sencillamente porque tendrá todos los reflectores iluminando su figura, mientras su antecesor se acerca peligrosamente a la tercera edad y alejado de la propaganda que contrató en su tiempo de presidente municipal. Nadie, en su sano juicio, invierte lana propia a su proyecto político personal, aunque haya sido recolectada en su estancia en el poder.
Por su parte, Pancho Búrquez no está precisamente en sus mejores tiempos con el poder en Sonora, que sin presidente de la República de su partido, definirá al sucesor. Su apuesta es el empresario sinaloense Eustaquio de Nicolás, dueño de Homex, una de las empresas constructoras más fuertes de latinoamerica, quien le habría comprado en el Senado la presidencia de la Comisión de Organización Territorial del Estado, para hacer negocios a futuro.
¿También le comprará la candidatura a gobernador de Sonora?
Después de este breve análisis tenemos que el puntero es, hasta este momento, Alejandro López Caballero. De su parte dependerá el mantenerse en ese privilegiado lugar.

Los que llegaron conmigo se van conmigo
Por Arturo Soto Munguía
Quienes estaban esperando el Tercer Informe para captar señales de que el gobierno de Sonora reconsideraría algunas -por lo menos algunas-, de las prácticas que lo han sumido en su peor crisis de credibilidad, pueden jalar una silla y sentarse a esperar, porque parados, se van a cansar. 
Memolandia es ese espacio virtual, mágico y maravilloso en el que todo mundo es feliz y lo menos que puede hacer es corear con ‘cantadita’ voz de spot, un par de frases: “Vamos muy bien” y “Gracias, gobernador”. 
Con eso se resuelve cualquier problema de gobernabilidad. Por lo menos, cualquier problema de gobernabilidad al seno del muy reducido grupo compacto de Guillermo Padrés. Lo demás, lo otro, el drama cotidiano de millones de sonorenses, es secundario.
Digamos que, por ejemplo en Cajeme hubo dos personajes clave trabajando para el gobernador en las pasadas elecciones. Uno de ellos es Jesús Félix Holguín y el otro Francisco Villanueva Salazar. Ambos priistas de viejo cuño a quienes el PAN le apostó todo y todo perdieron.
 Hoy, Guillermo Padrés los ‘jala’ a su gabinete. Al primero lo nombra Delegado Regional para Asuntos Políticos y Sociales del sur del Estado. Al segundo, le otorga la Subsecretaría “A” de Gobierno.
 Digamos que en Puerto Peñasco, el ex alcalde Alejandro Zepeda Munro, quien operó una millonaria campaña electoral que dejó en la quiebra total las finanzas de ese municipio, ahora firma como flamante “Sub Secretario de Seguimiento de Gabinetes”, figura de la que se dice, fue inventada sólo para darle chamba.
Digamos que en Nogales, donde el ex alcalde José Ángel Barajas también dejó ‘temblando’ las arcas municipales, fue contratado por el gobernador como Director Administrativo en la Procuraduría General de Justicia del Estado, que ‘atinadamente’ dirige el licenciado Carlos Navarro Sugich.
Digamos que el ex presidente municipal de Guaymas, César Lizárraga, sobre quien pesan durísimos señalamientos de corrupción y quien, en palabras del recién electo alcalde, Otto Claussen Iberry dejó las finanzas municipales hechas ‘un desmadre’, está a punto de ser integrado al gabinete de Guillermo Padrés. 
Digamos que con estos movimientos, cobra fuerza la versión cada vez más extendida en oficinas y pasillos de Palacio de Gobierno, y adjudicada al propio gobernador, en el sentido de que “quienes llegaron conmigo, se van conmigo”.
La frase-consigna tiene sentido. Resume el espíritu gregario (en su acepción de quien sigue ciegamente ideas ajenas) del quehacer gubernamental. Y está bien. Ningún gobernante, creo, ha estado exento de ese espíritu. 
El problema es que nunca como ahora, el sectarismo del grupo gobernante había causado tantos estropicios en la convivencia social de los gobernados. En todos los sentidos y en todos los sectores, incluyendo casi todos aquellos que hace tres años le ayudaron a hacerse con el poder.
Vaya. La realidad política y social en Sonora ha llegado a un punto crítico, en el que todo el aparato de gobierno, volcado a promover y organizar una manifestación ‘ciudadana’ a favor de sus políticas públicas, utilizando a una organización filopanista como la Unión de Usuarios, se gasta más de un mes (¡un mes!) convocando por todos los medios (y eso incluye pautas en radio y TV, costosísimas) para reunir en la capital de Sonora dos mil manifestantes y presumir que vienen de siete municipios. 
Es decir, la marcha de apoyo a las políticas públicas del gobierno de Sonora en materia de agua, son un fracaso. Mucho dinero y muy pocos resultados.
Sin embargo, nadie los mueve. Esa realidad no existe. La realidad del pequeño grupo que se hizo con el poder a partir de una lastimosa coyuntura como la tragedia en la Guardería ABC, y de un desastroso manejo de la gobernabilidad como la que mostró Eduardo Bours al término de su mandato, parece ser la línea sobre la que marchan, y seguirán marchando quienes hoy gobiernan Sonora. 
El problema es que ese pequeño grupo no se dedicó a gobernar, sino a dinamitar toda la historia de un panismo que desde décadas atrás, venía empujando por democracia, por transparencia, por bien común. En cambio, el PAN Sonora, con cuadros improvisados, con militantes agraviados y rencorosos, se las cobraron al triple. 
Y está bien. Nomás que en esa empresa, nos llevaron entre las patas a todos. (A casi todos, para ser justos) 
El rencor con que los neo panistas llegaron a hacer no sólo lo que hacían los priistas, sino lo que se imaginaban que hacían, tiene a Sonora en uno de los más serios conflictos de gobernabilidad. 
Si eso no llama a la reflexión, no sé qué puede hacerlo.
Manlio, el último salvavidas de Padrés
Entre lo más rescatable del mensaje que el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías envió la mañana de este lunes, a propósito del tercer informe de su gobierno, destacan los Mil 700 millones de pesos que se invertirán en la construcción de la Presa Pilares. 
Por Arturo Soto Munguía

Es el mensaje más claro de la desesperación por agarrarse al último salvavidas en el naufragio de su gobierno. O como dice el colega y amigo Óscar Castro: a partir de diciembre, todo mundo debe prepararse para ver a Guillermo Padrés como un títere de Manlio Fabio Beltrones. Así dice, neta, y hay fuertes indicios de que tiene razón. 
El gobernador informó que la licitación de la Presa Pilares fue ‘ganada’ por la empresa Canoras, jefaturada por Francisco Salazar Serrano, mejor conocido como “El Sagüi Salazar”, un próspero empresario de la construcción que a principios de este año ‘ganó’ la licitación para construir la Planta Tratadora de Aguas Residuales en Hermosillo.
Una obra para cuya construcción, ya se habían gestionado los recursos desde 2008, por el entonces alcalde y hoy senador Ernesto Gándara Camou. No había razón para que la Planta Tratadora no se construyera. 
Pero todo se fue al carajo con Javier Gándara Magaña, el alcalde a quien la Secretaría de la Función Pública, desde el gobierno federal, canceló la licitación por las múltiples irregularidades que por cierto, denunciaron las otras empresas concursantes. 
Ayer, Guillermo Padrés Elías informó que Canoras es la empresa que ‘ganó’ la licitación de la Presa Pilares, una obra que también nació viciada de origen, pues ni siquiera fueron consultadas las comunidades indígenas que serían borradas del mapa de Sonora con esa obra. 
Mil 700 millones de pesos se antojan un manjar para quienes han hecho del gobierno, imitando y superando a los gobiernos priistas, la fuente inagotable de riquezas personales a partir de sangrar a una sociedad que esperaba de la alternancia una mejora en su calidad de vida, y que hoy por hoy, se encuentra más lacerada que antes. 
II
El otro mensaje de Guillermo Padrés, bien asesorado por sus íntimos, es que “Vamos bien, vamos muy bien”. Luego entonces, no hay necesidad de cambiar nada.
Eso es verdaderamente preocupante. Al gobernador lo tienen engañado en una nube de mentiras alimentadas por elogios muy raros acerca de su épica batalla por echar al PRI del gobierno. 
Mientras su círculo cercano se ha agigantado en sus riquezas materiales, casi directamente proporcionales a su cinismo y su prepotencia, la realidad de la gran mayoría de los sonorenses es una muy diferente. 
Es, por ejemplo, la de una incapacidad para ejercer gobierno en los municipios, porque las finanzas están quebradas. La bancarrota financiera, producto de los excesos desquiciados en el uso y abuso de los recursos públicos para legitimar en las urnas un proyecto que el pasado mes de julio fue despreciado a pesar de todo eso, hoy perfila un escenario crítico. 
Al gobernador Guillermo Padrés, sin embargo, le siguen diciendo al oído que “vamos bien, vamos muy bien”. 
Y por lo visto él les cree a pie juntillas. Tanto, que ni siquiera midió la molestia que podría causar -y de hecho causó- entre los mandos militares, la orden de ponerse de pie para ser aplaudidos y captados como rehenes de la escenografía que alimenta la propaganda de un gobierno que apuesta a eso, a la propaganda, antes que a la eficiencia. 
III 
El gobernador Javier Alcaraz tiene claro que a fuerza de repetir mentiras y reproducirlas millonariamente en los medios de comunicación masiva, se convertirán mágicamente en verdades aceptadas por una sociedad como la sonorense, que nunca, jamás antes, había pasado por episodios como este. 
Perdón. Debo hacer una fe de erratas. El gobernador de Sonora no es Javier Alcaraz, sino Guillermo Padrés. Pero a juzgar por las líneas discursivas, las frases textuales en el mensaje del gobernador Padrés, quien gobierna es su publicista de cabecera. Y esa no es una buena señal.
IV 
El otro mensaje a destacar en la parafernalia mediática con que se publicita el informe del gobernador Guillermo Padrés, es la indeclinable convicción de que no solamente están haciendo las cosas bien, sino que las están haciendo muy bien. 
Y si van muy bien, no tienen por qué variar. Eso es lo verdaderamente terrorífico, en todos los sentidos.


El de Padrés, un gobierno de engaños   
José Luis Parra
El arte de la política reside en el engaño. Así, se cumple la vieja sentencia: El fin justifica los medios. Esta máxima suele ser aplicada en sentido negativo y positivo, de acuerdo a los intereses en juego. El actual régimen de la alternancia viene aplicando la estrategia desde el inicio, con resultados cuestionables. Como ejemplos, dos botones de muestra: El acueducto y la supuesta enfermedad del gobernador Guillermo Padrés.
         Para no pocos sonorenses el de Padrés ha sido un gobierno de engaños. Es un estilo de gobernar. Muy respetable. ¿Pero le ha funcionado ese estilo a la actual clase gobernante? Los resultados de la más reciente encuesta ordenada desde la cumbre del poder dicen que no.
         El acueducto Independencia, desde que anunciaron la obra consentida del sexenio, ha sido objeto de engaños, polémica y división entre los sonorenses. Su costo social y político es muy alto. Pero aún así su ejecución sigue adelante, aunque el final es incierto porque dependerá en gran medida de la venia presidencial de Enrique Peña Nieto.
         La información vital del acueducto nunca ha fluido, sobre todo en los aspectos técnicos y financieros. Se supone que la intención es privatizar el servicio de agua que llegará a los hermosillenses desde la presa El Novillo, aunque ello es parte de ese vacío de información. Las batallas, en todo caso, se librarán en el Congreso del Estado, donde también hay división por el costo-beneficio de esa polémica obra.
         Pero hay otra sentencia que pudiera aplicarse al acueducto: En política todo es negociable.
                            El otro engaño


         Ya casi nadie recuerda la supuesta enfermedad del gobernador Padrés, a un año de distancia. Como la memoria es flaca, mejor reproducimos una parte de la columna escrita el pasado 1 de noviembre:

         El gobernador Guillermo Padrés estaría bajo tratamiento médico por cálculos biliares que sufre desde su campaña de proselitismo. Esa versión está confirmada. Incluso dicen que ha viajado en tres ocasiones a Cuba para consultar a médicos especialistas. Pero de lo que poco se sabe es que difundir esta afección del mandatario formaría parte de una estrategia mediática del propio equipo padrecista.

         ¿A qué obedecería esta acción publicitaria?
         En círculos gubernamentales y panistas critican esta acción de los formadores de imagen y opinión que asesoran a Padrés, porque supuestamente lo que se busca es generar un sentimiento de compasión en la sociedad sonorense.
         Nunca se debe mostrar a un gobernante disminuido físicamente por una enfermedad, reza la vieja regla del sistema político.
         Un gobernador tiene prohibido enfermarse durante su gestión, fuera de un simple catarro.
         Así de fácil.
         Pero lo desconcertante para los que están enterados de la situación, es que ven a un gobernador enterito, en completa actividad, con un entusiasmo que contagia. Y sin embargo saben que tiene cálculos biliares.
         Y también están seguros que filtrar lo de la enfermedad es parte de una estrategia publicitaria .
         Pero cualquier razonamiento lógico se topa con la dura pared que tiene pintado tremendo signo de interrogación: ¿Para qué?
         Hasta allí la columna escrita el 1 de noviembre. El punto de generar un sentimiento de compasión en la sociedad sonorense, incluso fue retomado en tribuna del Congreso del Estado por el entonces diputado priísta Bulmaro Pacheco Moreno.
         La conclusión es, caro lector: ¿Es creíble para los sonorenses los resultados del tercer informe de gobierno?
El Nuevo Sonora en su laberinto
…O mejor dicho: cuando tuvieron, no pudieron, y ahora que no tienen, menos pueden.
Y es que Sonora está en quiebra, gracias a que a algunos se les fue la vida en comerse el mundo de un bocado; en apagar la luna a pedos y agarrar los postes de picadientes. Se les fue la vida en la revancha y se encontraron con que a tres años de sus ansias, se les acabó el sexenio.
Hace ‘apenas’ 20 años o menos, Guillermo Padrés y algunos de sus más veteranos asesores despotricaban contra la opacidad, la corrupción, el nepotismo, los inexplicables enriquecimientos. Maldecían todas esas prácticas de los gobiernos priistas.
Y tenían razón. El priismo decadente andaba en esos estertores. Y así fue que el PRI perdió la presidencia de la República, después de ‘la brega de eternidad’ que decían los panistas, era la profesión de fe como oposición a los gobiernos corruptos, opacos, autoritarios y etcétera
En esa ‘brega de eternidad’ el panismo hizo alianzas con mucha gente, con muchas corrientes políticas, con expresiones ciudadanas organizadas y no. El año 2000 llegaron a la presidencia y en 2006 la refrendaron.
Después de eso fue el caos. La corrupción, el autoritarismo, la violencia, el nepotismo, el engaño, la manipulación y todo lo que guste y mande usted adjudicar a los gobiernos priistas, parecieron una caricatura ante lo que hizo el señor Felipe Calderón.
Por eso el PAN duró sólo 12 años en la presidencia de la República. En Sonora, la historia parece repetirse.
Quienes llegaron a partir de una larga, muy larga lucha por democratizar la vida pública -entre los que se cuenta al hoy gobernador Guillermo Padrés, pero antes de que se rodeara de tanto advenedizo-, fracasaron.
El ejercicio de gobierno se les complicó. La idea de gobernar bajo las creencias de que se sigue siendo oposición y hay que madrear al contrario a toda costa, se ha convertido en un enredo; las directrices en el sentido de atizar el conflicto social para ganar en el río revuelto puede ser muy provechoso siendo oposición, pero resulta un desastre siendo gobierno.
Guillermo Padrés ya consumió sus primeros tres años. La segunda mitad de su sexenio, habrá de sortearla en condiciones totalmente diferentes a las que marcaron la llamada ‘alternancia’ en Sonora. Comenzando por una presidencia de la República que ya no tutela Felipe Calderón. Siguiendo con un gobierno estatal donde perdió los principales ayuntamientos. Añadiendo una correlación de fuerzas en la legislatura local y todo ello, teniendo como telón de fondo a una sociedad sonorense documentadamente escéptica de los angelicales coros que se multiplican en radio y televisión, machacando esa cancioncita del ‘vamos bien, vamos muy bien’.
Lamentablemente, no se advierten señales de un cambio en el ejercicio de gobierno. Lo que sí se advierte es el hartazgo. No sólo entre quienes no comulgan con la cantaleta del ‘vamos bien’, sino entre gente que toma decisiones de gobierno.

La hora del gobernador
Por Arturo Soto Munguía
La vida política de Sonora está cruzada por esa idea en la que se insiste desde hace por lo menos nueve años, según la cual ‘gobernar es comunicar’.
Al amparo de esa falacia hubo gente que convenció al anterior gobernador, Eduardo Bours Castelo, de que controlando por la vía del dinero a los principales medios de comunicación, podría incluso proyectarse a la presidencia de la República. No es cuento. Hay testimonios escritos en aquellos años, que lo ubicaban cabalgando hacia Los Pinos.
Hoy, al gobernador Guillermo Padrés lo han convencido algunas de esas voces, que por cierto son las mismas que aconsejaban a Bours en su sexenio, de que ‘todo consiste en comunicar’.
Así, han llevado al gobernador a comparecer públicamente, en cadena estatal de televisión y replicado en las principales radiodifusoras, frente a un pequeño, pero inteligente grupo de académicos que mostraron a la ciudad y al mundo a un gobernador muy limitado; muy titubeante, muy indeciso y muy confundido en la bocacalle de ese callejón oscuro al que lo están empujando sus principales asesores en materia de gobierno y comunicación
No hay vuelta de hoja. Sus amigos, sus amiguísimos, especialmente ese costal de traumas, odios y mediocridades personales que le sopla al oído al gobernador inyectándolo con mentiras, pero divirtiéndolo mucho en su papel de bufón de Palacio, así como el tío de ese mismo personaje, especializado en agarrar pleito con todo aquel que no encuadre en sus muy limitados alcances, tienen mucho que ver en la crisis de gobernabilidad que Guillermo Padrés hoy, no tiene muy claro por dónde encontrar una salida.
Seamos claros: Quienes le sugirieron al gobernador de Sonora que la ‘reconducción presupuestal’ era el último clavo en el ataúd de la oposición, se equivocaron de punta a cabo. Quienes le recomendaron que la ‘guerra de exterminio’ era la mejor vía para acabar con la oposición y para instaurar en Sonora el reino de esa mentira tan publicitada como “Vamos bien, vamos muy bien”, se equivocaron.
La reconducción presupuestal provocó la quiebra financiera en casi todos los Ayuntamientos de Sonora. La ‘guerra de exterminio’ contra ‘los caciques del sur’ sólo generó una inédita situación en la que los sonorenses han dejado de verse como hermanos.
Hoy es la hora del gobernador. Frente a su tercer informe de gobierno, Guillermo Padrés enfrenta la disyuntiva de seguir con quienes comenzó, y que lo han llevado a un callejón oscuro, o hacer los cambios que requiere esa nueva circunstancia en la que se encuentra hoy, ya sin un gobierno federal afín, y con un Sonora al que se le han apagado las seis estrellitas que, según le dijeron sus asesores, lo guiarían por la ruta del éxito.
II
Alejandro López Caballero, el alcalde de Hermosillo también se encuentra en una encrucijada. En la misma en que se encuentran casi todos los alcaldes de Sonora. No tienen dinero para administrar el gobierno.
Y anuncia un plan de austeridad que busca frenar el derroche de los que llegaron a la jauja. El asunto es más grave que eso. Hace unos meses administraban la abundancia. Hoy, administran la insolvencia y sobre todo, el conflicto.
III
Me encuentro con amigos y amigas que ya estaban o que hace poco ingresaron al servicio público. Gente de nivel 7, 8, 9 y hasta 10, por citar algunos en la nómina.
Me dicen que no se la acaban. Que no les alcanza lo que ganan y que el hartazgo por los enriquecimientos ‘inexplicables’ son materia de las pláticas cotidianas en el servicio público’.
Pero sobre todo, me dicen que han sido testigos de episodios escandalosos que tienen que ver con el desgobierno, con una concepción bárbara del servicio público; con un agandalle y una ineptitud que viene desde las más altas esferas del gobierno, y se extiende hasta una muy amplia variedad de ‘jefes’ que llegaron a sus cargos gracias a hipotéticos méritos en la campaña de 2009 y en la de 2012.
Me dicen, quienes ya estaban ahí desde antes, que lo único ‘histórico e inédito’ es la ineptitud, la arrogancia, la presunción, el afán innecesario por ‘generar la percepción’ de que sí son jefes y de que sus decisiones son acertadas y definitivas.
Me dicen también que muchos de ellos, no tienen la más remota idea de lo que significa el área de responsabilidades a su cargo, pero que tampoco pueden hacer nada, porque sólo obedecen órdenes.
Por ejemplo, si en tal o cual dependencia gubernamental se dispone de una cuadrilla de empleados para que vayan a los cruceros más transitados de la ciudad, vistiendo sus ropas de trabajo debidamente bordadas con las estrellitas y logotipos del Nuevo Sonora, para solicitar a los automovilistas que por favor les permitan pegar en sus vehículos calcomanías azul y blanco. Promocionales del programa gubernamental Sonora SI.
Les han dicho que no es ilegal, porque se trata de difundir un programa de gobierno y no están en épocas electorales. Y es cierto. Tan cierto como que el gobierno en Sonora se ejerce a partir del aprovechamiento de los resquicios legales y de las trampas que desde el poder se pueden usar, para pasar a chingar a la gente.
Me dicen también que muchos de los automovilistas en Hermosillo se niegan a portar esas ‘calcas’, “no porque no quieran agua, sino porque no quieren ser parte de una campaña propagandística que sólo ha generado encono, división, enojos, tristezas.
Lo resume, en tuiter una amiga hermosillense: “Queremos agua, no calcas”.
Así está el sedimento de las políticas públicas en Sonora. No se ejerce el gobierno para hacer justicia sobre los oprimidos de antes; sobre los damnificados de la ‘dictadura perfecta’ del PRI, sino que se ejerce, a la hora de la alternancia en Sonora, el sentimiento de revanchismo y la muy nociva idea de que ‘si antes lo hacían, ahora lo haremos mejor’.
El problema es que no lo hacen mejor. Por todos, por donde quiera que se le busque, la gente en la calle, en el trabajo, en la escuela se ha descubierto damnificada de las políticas públicas, esas que son obligación del gobierno y de las que el gobierno parece haberse desentendido en aras de asumir como dogma un eslogan tipo ‘Vamos bien, vamos muy bien’, cuando al comenzar el día, todos los indicadores apuntan a que ‘vamos mal, vamos muy mal’.

Roberto Zavala es padre de Santiago, uno de los 49 niños muertos en el incendio de la Guardería ABC. Es el mismo que un día preguntó, a las puertas de Palacio de Gobierno “¿Quieren culpables? Yo soy el culpable por confiar en el gobierno, por pagar mis impuestos, por dejar a mi hijo en sus manos”.
El testimonio, desgarrador, dio título al libro del periodista Diego Osorno “Nosotros somos los culpables”. Roberto Zavala dijo también, en su discurso durante la marcha del 5 de junio de 2011, que Guillermo Padrés es un “gobernador circunstancial”. Aludía, desde luego, a la capitalización política que el PAN hizo de la tragedia, para apuntalar sus campañas en 2009.
En justicia, hay que recordar que desde el gobierno del estado, que en ese año encabezaba Eduardo Bours Castelo, se generaron las condiciones propicias para justificar las razones por las cuales habría que detener el proyecto transexenal del cajemense, y abrir la puerta a la alternancia.
Tres años después, sin embargo, la alternancia terminó equiparándose al viejo régimen y, según opiniones cada vez más generalizadas, superándolo.
La ineptitud, la soberbia, el autoritarismo, la impunidad, la corrupción, la opacidad, la ineficiencia, el culto a la personalidad del gobernante; el agandalle y el cinismo contra lo que se votó en 2009, no sólo se mantuvieron, sino que se recrudecieron.
Las elecciones de este año fueron un referéndum claro. Ni siquiera el abusivo ejercicio de la violencia de Estado y el desvergonzado derroche de recursos públicos para validar la continuidad de la nueva casta gobernante en Sonora, fue suficiente para legitimar su proyecto.
A fuerza de ser realistas, habría que apuntar que lo único ‘histórico e inédito’ a la mitad del sexenio de Guillermo Padrés Elías, es que las finanzas públicas del gobierno del estado, así como las de los 72 municipios de Sonora, están en bancarrota.
En bancarrota está también la legitimidad de un gobierno que se colgó de una tragedia como la ocurrida en la Guardería ABC para defenestrar al priismo gobernante, sólo para reeditar las prácticas que lo llevaron al cadalso, incluyendo, desde luego, esa obsesión por pretender venderle a la sociedad las cuentas de vidrio de un paraíso que sólo existe en la propaganda del gobierno y su partido.
En los hechos, el ejercicio de gobierno en Sonora está colapsado. Sostenido sólo con los frágiles alfileres de la mercadología barata que no sirvió para validar en las urnas la continuidad de un proyecto, aunque sí fue muy útil para producir comaladas de nuevos ricos.
El caso de la Guardería ABC es apenas uno, de los muchos que no han tenido una solución en el actual gobierno. Pero también se han venido agregando otros que si bien ya existían, hoy se han agravado.
Los programas señeros del actual gobierno son a todas luces un fracaso. El Sonora SI se encuentra en el centro de un debate que sólo atiza los odios regionalistas; la Transformación Educativa no tiene más asideros que el populismo de los uniformes escolares gratuitos y en contraparte, abundan las sospechas de nepotismo, corrupción y tráfico de influencias en el ejercicio presupuestal.
La Modernización del Transporte es algo que usuarios y no usuarios de ese servicio, documentan cotidianamente en los tiempos de espera, en las paradas atiborradas, en los camiones como latas de sardinas. En el grosero desprecio a centenares de usuarios, cada día.
El Sonora Seguro sólo es un eslogan más. El asesinato de un diputado y sus secuelas, pero sobre todo la insistencia de querer resolver el caso a punta de spot y desplegados, ha generado una oleada de escepticismo que ya permea hasta en los personeros del propio gobierno.
La inversión en obra pública es sólo una larga lista de cifras millonarias que las lluvias del verano se llevaron en sus torrentes.
Si la operación mediática es un fiasco, la operación política está peor. La reconducción presupuestal admitida como válvula de escape a la torpeza con la que se negoció el presupuesto 2012, fue un balazo en el pie para los ayuntamientos y para el propio gobierno del estado.
Ese es el contexto en el que Guillermo Padrés hablará este lunes de los éxitos de su gobierno. Con el agravante de que en el ya muy cercano 2013, no tendrá en la presidencia de la República a un amigo como Felipe Calderón, sino a un tipo a quien, al calor de las campañas electorales, ofendió de fea manera.
Este lunes, sin embargo, el gobernador Padrés saldrá a ordenar a los cada vez más pocos corifeos que le quedan, que “Vamos bien, vamos muy bien”.
Los negocios del Presidente en Hermosillo 
Por José Luis Parra 
La anterior visita presidencial pudo haber sido bastante redituable: Los terrenos en que se construyó el CEFERESO fue la operación más grande en la historia sonorense del mercado de bienes raíces, pues alcanzó la cifra de 100 millones de dólares. ¿Y quiénes fueron los beneficiados? Pues nada menos que el magnate Alejandro “El Cany” Camou.
Este episodio fue el comentario central de personajes regularmente bien informados, ya que “El Cany”, compadre de Ramón Corral, fue objeto de envidias de empresarios fuertes, con intereses muy bien fundamentados con políticos de relieve nacional.
La historia está más o menos así: “El Cany” tiene un hijo que trabaja en Impulsor. Él, al igual que otro vástago de Luis Sierra, que labora en la misma dependencia, mantienen un estrecho vínculo con el poder supremo. Allí se empezó a forjar la operación histórica.
En consecuencia, se formalizó la operación de la compra-venta de 100 hectáreas de terreno en que se construyó el CEFERESO que vino a inaugurar recientemente el presidente Felipe Calderón.
¡Ah, pero la operación no fue una cualquiera!
Tuvo la gracia de que se cotizaran como terrenos urbanos, ya que fue vendida con todo y derechos de agua.
Y lo más interesante: El vendedor fue tan astuto que los mismos derechos de agua le fueron repuestos en otro lugar de la misma cuenca. ¿Qué este episodio está ligado al resultado de la Corte sobre el acueducto Independencia? Quién sabe, vaya usted a saber, caro lector.
Claro, en esta operación participaron varios personajes muy conocidos de los sectores empresarial y político. En lo que todos coincidieron fue en la “brutalidad” de la operación. Los desarrolladores aún se preguntan cómo le hizo “El Cany” para vender esos terrenos que nada valían.

¿Diálogo de sordos?
La comidilla del fin de semana fue sin duda el boletín que mandó insertar en varias columnas el secretario de Comunicación Social, Jorge Morales, intitulado “ Contra el diálogo de sordos”.
Con una estrategia tan burda uno medio alcanza a comprender por qué la comunicación política del régimen viene dando tumbo tras tumbo, arrastrando con ello la poca credibilidad que tiene el gobernador… claro, según los datos de la encuesta que mandó levantar.
El punto es que las mejores plumas, creíbles, profesionales y cotizadas del mercado periodístico, publicaron al unísono el mismo texto que les dictaron desde Comunicación Social del gobierno estatal. Supuestamente para que despidan al vocero de Alejandro López Caballero. Pero resulta que muchos de los que leyeron ese texto lo ubicaron en el desorden que priva en el área de Comunicación Social pero del gobierno estatal.
En un conocido restaurante hermosillense se reunieron a desayunar varios funcionarios de esos con derechos a síntesis periodística. En la charla de sobre mesa fue uno el comentario central: En estos momentos de deben estar riendo a carcajadas Jorge Morales y Javier Alcaraz.
¿Por qué ese comentario?
Apenas ellos lo sabrán.
Lo que intuimos es una declaración omnipotente de que aquí mandamos nosotros y ustedes obedecen.
Ya tenemos rato en este negocio y la memoria no registra un episodio de esta naturaleza. ¡Qué pena!
Pero bueno, esto es el Gobierno del Nuevo Sonora. Las mentes brillantes guían el rumbo delestado...  al desfiladero.
¿O acaso ese texto de sordos fue dictado por Jorge Morales para que no lo corran?

lunes, 1 de octubre de 2012

Administración municipal reciclada. Crisis por muerte de diputado y desaparición de suplente


Con Díaz Brown administración "ecológica" por sus funcionarios reciclados
Si bien los nuevos funcionarios municipales fueron escogidos con el método ortodoxo de revisar su compromiso y presión dentro del PRI, se consideraría este procedimiento de designación lo de menos si presentaran sus programas y planes de trabajo con apertura, visión y democracia. Pero lamentablemente no se han dado a conocer, serán sacados como un conejo del sombrero de un mago y que la sociedad se resigne.
Por Alejandro de la Torre

Seguridad Pública
Isaac Apodaca Lauterio. Siempre vestido de comandante, en pocos meses ha cambiado su imagen, al pasar del uniforme caqui a vestirse de saco y corbata, tal vez por egresar de la carrera de licenciado. Así modifica su talante, presentando sus declaraciones a los medios con mayor destreza, aunque con los mismos esquemas de operación policiaca: Las revisiones (ilegales) a vehículos y personas, su grupo de reacción táctica y el programa DARE. Apodaca al perder la elección el PRI en 2009 permaneció unos meses como Director de Transito en las administración panista de Manuel Barro. Sin embargo abandonó el puesto para ubicarse en Benito Juárez, posteriormente en Huatabampo, al final en Navojoa y hoy en Cajeme como titular de seguridad pública municipal.
Criticado por sus procedimientos violatorios al artículo 16 constitucional, de esculcar pertenencias y bolsas de transeúntes por mas sospechosos que se vean y de abrir cajuelas y guanteras de automóviles en los retenes en cruceros viales, sin orden judicial, Apodaca se propone “recuperar la tranquilidad de años atrás”, aunque las balaceras fueron frecuentes y en el trienio de Francisco Villanueva inició el destete violento como aquél 15 de junio de 2008, llamado la balacera del día del padre.
Con el mismo vector, lo secunda el veterano excapitán René Barranco Zárate con décadas desempeñándose al mando de cuerpos policiacos. Su último recorrido fue como subdirector de seguridad pública en Hermosillo con la administración panista de Javier Gándara. Barranco cuenta con cerca de 70 años de edad y desde el trienio de Faustino Félix viene ejerciendo el viejo molde, la vieja guardia, para ejercer el cargo policiaco. Sus antecedentes vienen de la época gris en la violación de derechos humanos y en aquellas practicas de las razzias juveniles en barrios marginales de la ciudad. Ocupó el mismo puesto en el trienio de Ricardo Bours Castelo cuando Roberto Tapia Chán era el titular y a la postre controvertido ex director de la policía judicial en 2004 y que tuvo que renunciar por aquellos reportajes de la revista Proceso que lo vinculaban por declaraciones de las hermanas Palma Morquecho con el crimen y desaparición del reportero Alfredo Jiménez Mota.
Tesorería
Descendiente del ex alcalde priísta cuya gestión fue en 1994, homónimo pero con segundo apellido De la Vega, ocupó el cargo de contralor municipal en el trienio de Francisco Villanueva. Sergio Gastelum Allard contador público ocupará el cargo de tesorero municipal, entendedor de todas las partidas y claves presupuestales ya que fue su supervisor hace tres años, afrontará el reto de conseguir recursos con un gobernador que no es de su partido. La gran dificultad es que lleguen las participaciones federales del gobierno priísta de Peña Nieto, directamente a Cajeme sin el intermediario estatal panista.
Cultura
Cuentan que hizo un cuento en 1998 y le dieron un premio y se lo publicaron en  España, pero es evidentemente cuate de Ricardo Bours Castelo y así logró su nombramiento como director de radio Sonora y director de Telemax en el sexenio de Eduardo Bours, pero renunció por que se le hizo bolas el engrudo. Becquer Alberto García Flores egresado de la preparatoria La Salle donde conoció a Ricardo que a la postre le enseñó el cuento y lo hizo director de comunicación en el trienio 2000-03. Permaneció fuera de cargos pero fue recomendado para hacer sondeos para instalar módulos de Oomapasc por los que facturó cerca de medio millón de pesos con su compadre Gerardo Robles encargado de Comunicación social de ese organismo del agua. Al ganar el PAN la elección en Cajeme se dedicó a su columna con el pasquín Foroson y su pagina web, inclinándose sin cortapisas por la campaña priísta. Hoy premiado con el puesto de Director de Cultura inmediatamente fue impugnado por la Agrupación para las Bellas Artes y con la antipatía general de grupos culturales diversos en Cajeme.
Área Urbana
Aquí tenemos al priísta desplazado y que regresó después de ocupar el mismo puesto actual en el trienio de Rául Ayala Candelas 1994-97. La dificultad empieza que aunque Humberto Meza tenga “experiencia”, los problemas urbanos y el esquema es 200 mil habitantes mas grande que hace 17 años.
Otro exfuncionario le hace honor a la ecología por que es reciclado. Heleodoro Encinas que ocupará el mismo cargo de director de gestión ambiental que ocupó hace tres años, en los que se dedicó a vender pollos asados.
Y por último el experimentado Gilberto Cornejo Clark que obtuvo su jubilación municipal pero también se recicla como el papel, pero el papel de secretario de imagen urbana y servicios públicos. Funcionario desde hace 30 años del área de servicios públicos regresa con el beneficio del trabajo desempeñado que refleja una gran destreza para atender las demandas mas acuciantes en servicios básicos a menos que ya le duelan las rodillas y coyunturas dejará de reciclarse y sacar las broncas.
Desarrollo social
Emeterio Ochoa Zúñiga fue el prestidigitador personal de Eduardo Bours Castelo y sacaba los atolladeros de la agenda del entonces gobernador como por arte de magia cuando despachaba de secretario particular después de ser director de bienes y concesiones. Tuvo un vástago hace 26 años, Emeterio Ochoa Bazúa que fue designado Secretario de desarrollo social por Rogelio Díaz Brown, con toda la impericia para ejercer un cargo de navegar con centenas de demandantes grupos sociales, el cachorrito Emeterio es abogado egresado de la ULSA, y fue regidor en el trienio 2006-09.
Oomapasc y Deportes
Los actuales titulares del Organismo de agua y del Deporte, intentaron convertirse en candidatos a diputados locales por el PRI a principios de año, pero lograron como premio a su osadía dos tajadas de responsabilidad en el pastel municipal, dejándole el camino libre a Abel Murrieta y al hoy occiso Eduardo Castro.
Armando Alcalá, ex regidor combatió la gestión de Oomapasc de Pablo Willis con una ofensiva persistente y Omar Guillén también conseguía apoyos a grupos sociales diversos entre ellos futbolistas, aunque ambos no cuenten con experiencias en sus respectivas ramas Agua y Deporte.
Secretaría del Ayuntamiento
Especialista en Traumatología y Ortopedia, Antonio Alvídrez Labrado siempre militó en el PRI y fue director del hospital del ISSSTE en Ciudad Obregón, pero el doctor no tiene experiencia en asuntos de cabildo, ni en navegar con grupos sociales y políticos. Su primer equivocación se da en la primera sesión de cabildo ya que le quitó la facultad de conducir al presidente municipal que por ley se la da, ya que el secretario no es miembro del ayuntamiento y tiene para los efectos solo voz informativa que le concede el ayuntamiento según el articulo 59 del reglamento interior del ayuntamiento.
Ahí tienen como colaborador a Gabriel Baldenebro Patrón que le hará sombra pero si mal no recuerdo con el cabildo de Ricardo Bours fue secretario del ayuntamiento y también conducía las sesiones con la anuencia de su alcalde.
Ocupa la dirección de inspección y vigilancia el exdictador de Oompasc Sergio Pablos Gutiérrez, que ese si cortaba las tomas domiciliarias de agua potable ya que le decían el azote de los pobres que no pagaban el recibo. Vaya contradicciones.
Otros puestos
Germán Velderrain se recicló como los aceites de motor y vuelve por cuarta vez a convertirse en gerente de la central de autobuses “Faustino Félix Serna”.
El hermano del dirigente municipal del PRI Adrían Manjarrez Díaz fue designado como titular del Órgano Interno de Control y Evaluación del ayuntamiento, Licenciado Juan N. Manjarrez Díaz que cortará las uñas largas o les dará una limadita.
Ramón Reynaga Robles queda como jefe de protección civil al que podemos hacerle una retrospectiva y saber que su padre el priista y “de los buenos” Felipe de Jesús Reynaga fue aquel invasor de solares en la conocida como Invasión Reynaga hoy colonia municipio libre.
Hasta el coordinador de regidores con plaza magisterial, Uriel Valdéz está reciclado ya que acaba de dejar el cargo de regidor y viene del SNTE hermano del diputado local priísta Ismael Valdéz.
DIF
Por último la directora del DIF Alma Hernández Ochoa, no es priísta pero si peñanietista, fue la candidata del PVEM a la diputación federal del Distrito 06 Cajeme compitiendo contra Faustino Félix.

Procurador niega acusaciones de los padres de Mario Alberto Fernández Félix…
"Temo por la vida de mi hijo": Padre de suplente
Además, solicitó que la Procuraduría General de la República (PGR) atraiga la denuncia a fin de que las investigaciones “para que -Mario Alberto- tenga un juicio justo; se le conoce por tener muchos amigos, siempre ha tenido una tendencia a superarse y no coincide con esa publicidad que se ha dado sobre mi hijo”…


El padre del suplente Manuel Alberto Fernández Félix denunció públicamente ser víctimas de acoso e intimidación de parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado al tiempo de acusar que Gerardo, otro de los hijos se encuentra en calidad de arraigado; mientras, el procurador negó tales afirmaciones.  
En conferencia de prensa, el señor Manuel Alberto Fernández, expuso que Manuel Alberto no tiene perfil criminal como lo ha asegurado la PGJE “él siempre ha sido una persona de bien, preocupada por las causas sociales…Temo por la vida de mi hijo”, aseveró. 
Además, solicitó que la Procuraduría General de la República (PGR) atraiga la denuncia a fin de que las investigaciones “para que -Mario Alberto-tenga un juicio justo; se le conoce por tener muchos amigos, siempre ha tenido una tendencia a superarse y no coincide con esa publicidad que se ha dado sobre mi hijo”. 
También señaló que las autoridades de Sonora mantienen en calidad de “rehén” a otro de sus hijos, Gerardo, quien lleva 10 días bajo arraigo junto a los otros 5 implicados, “a mí me han citado en dos ocasiones y prácticamente me han propuesto que cambie un hijo por otro hijo… mi hijo Gerardo ha sido torturado sicológicamente, le catearon su casa, aseguraron su auto y ahora lo tienen arraigado junto con los otros implicados”. 
El doctor Fernández sostuvo que sus hijos son inocentes, “porque yo sí creo que hay algo atrás de esto; la forma en la que el Procurador presentó el caso es, casi, casi, una película, donde aparece como actor mi hijo, eso generó en la familia, tristeza e impotencia, es un montaje, lleno farsas y mentiras”. 
Por su parte, el procurador de Sonora, Carlos Navarro Sugich, calificó las acusaciones como falsas por lo que solicitó a la familia mantener una línea de comunicación con la PGE a fin de evitar imprecisiones y malas percepciones sobre la legalidad de las investigaciones, al tiempo de afirmar que no existen injusticias o arbitrariedades. 
Video:
http://www.youtube.com/watch?v=HM_zgFYw5z4&feature=g-all-u
Cajeme priísta:
Del buen al mal tiempo
El escenario es de sospecha, incredulidad. Un tufo mezclado de contrastante alegría con pesar. Hay optimismo pero también una intención de olvido.
Sea cual fuere el origen y causa del crimen –Es el de mayor connotación política en la historia de Cajeme –, se viene a sumar a la de personalidades públicas ejecutadas a balazos y que no han dado con el paradero de los homicidas, como el de Margarito Montes Parra lider de la UGOCP el 30 de octubre de 2009, el de Javier Meza Soto presidente de Concatrapsa el 1 de marzo de 2010, el de Ernesto Cornejo Valenzuela ex alcalde de Benito Juárez el 21 de julio de 2011 o el atentado contra Jaime Gámez Gómez lider de la CTM el 14 de marzo de 2012.
Este asesinato tuvo una muy fuerte presión para el Agente Investigador del Ministerio Público del Fuero Común y dar resultados en tan solo una semana y ante la solicitud de que el caso fuera atraído por la PGR, se pudo culpabilizar a dos tipos que echaron de cabeza al suplente.
Así se envuelve el entorno en que toman los cargos los priístas que celebran con ganas de olvidar la ausencia de su compañero victimado Eduardo Castro Luque.
Así asume el cargo tambien el presidente municipal Rogelio Díaz Brown y su cuerpo edilicio, aceptando la acusación elaborada por la Procuraduría Estatal que hace escasos 7 meses su titular era un priísta, paradojicamente con un escaño enseguida de la curul que ocupa el hoy occiso.
Este contexo de sangre política en el que se tiñe el municipio de Cajeme, es sorteado junto a otras 7 decenas de homicidios sin tener a los delincuentes localizados, y afecta la percepción en la que se encuentra una gestión con escasos días de nacida a pesar de la conformidad priísta con la acusación que pesa sobre el suplente Manuel Fernández Félix.
Como si al resolver el caso, tendría que darse vuelta a la hoja para continuar ejerciendo sin menoscabos morales o sospechas políticas, las esferas estatales y locales de gobierno, ya de por si enconadas con la disputa por un tubo que llevará mucha o nada de agua.

Asunción del jóven Roger: El viejo esquema
Los primeros gateos de esta nueva administración municipal perturbada por esta esfera de violencia con la explicación de sus causas poco convincentes, rescata sin recato viejos esquemas priistas como lo hace también el color rojo de un ciruculo sobre su logotipo tal vez desmatizando aquel color verde oficial aprobado, que tanto costó en el debate de cabildo para hacerlo apartidario.
Así como se recicla el color rojo, también como un acto automático, el jóven alcalde Díaz Brown enseña sus cartas restituyéndo el viejo y mismo esquema con el que el PRI reparte y no comparte, tanto a sus grupos de influencia partidaria que exigen cotos de poder, como a actores de la sociedad civil sin partido invisibles en el diseño y confección de las dependencias, planes y presupuestos municipales.
El reparto de los cargos publicos municipales tiene una definición clara: regresan, bajo la justificación de la experiencia, exfuncionarios reciclados municipales de corte priísta o cabezas de grupos internos del PRI, creyentes de los merecimientos para ocuparlos, pero con un evidente perfil de servir o haber servido a Ricardo Bours, ya sea como megaempresario, hermano del otrora gobernador o como poder detrás del PRI.
El PRI obtuvo la mayoría de votos pero con el evidente voto de castigo al PAN, la sociedad le dió un vuelco al voto como lo hizo en julio de 2009 al castigar al PRI por la incertidumbre y horror del incendio de la ABC. Ahora la misma lo hizo con el PAN al no explicar algunos detallitos de esos que se ven en la disputa acueductera envuelta en el desempleo y la falta de expectativas sociales. Pero esta sociedad en vez de ser gratificada dándole parte en la toma de decisones, parece que con el viejo esquema bajo la ferula de los grupos de poder priísta de actuar e imponerse, quedará fuera del gobierno nuevamente recogida.