Los cuatro apartamentos
de la duda financiera estatal
Por Alejandro de la Torre D./Dossierpolítico/CRóNICA10
El
segundo hombre en el rango del poder en Sonora, será sin duda el nuevo Secretario
de Hacienda, el master Del Valle Colosio.
Con
destreza en la dicción, conocimiento sobre cuentas financieras y agilidad de
respuesta, el también familiar del ex candidato Donaldo Colosio, sin duda
alguna, -no sin deuda alguna-, le tocará bailar con la más difícil del baile,
la finanza estatal.
Ex
dirigente del Partido Verde en Sonora tiene cuatro afrentas consideradas las
que habrán de desenredar la principal dificultad para cumplir con el reto de
Alfonso Durazo, tener recursos y sortear la eficacia del gasto.
Estas
cuatro afrentas del entendimiento de lo que será el manejo de los recursos
públicos del sexenio, son los apartamentos temáticos en el cual redundarán las
dudas y la transparencia del gobierno estatal. Veamos.
Primero,
la deuda pública del Estado de Sonora, con pesos y centavos de lo que
representa en términos de freno para el crecimiento y la inversión pública,
esta deuda que es confusa su cabal descripción, si consiste en más de 22 mil
millones de pesos, que si hay pasivos inmediatos, etcétera.
Segundo,
la política fiscal, con la explicación que debe recibir la sociedad, para
obtener los recursos tan exiguos, aplicando una mayor coerción para la
recaudación, sin crear impuestos o sin perseguir forzadamente a los contribuyentes,
igualmente que fomento se impulsará a la economía tan golpeada por la pandemia,
principalmente a la pequeña y mediana empresa casi en la quiebra.
Tercero,
la gestión del envío de mayores participaciones federales, ya que los recursos
no están previstos para lograr mayor gasto en obras y el gobierno federal no
anuncia mayor porcentaje de recursos para mejorar las finanzas estatales y las
obras estatales. Incluyendo los programas para atender la enorme pobreza de la
mitad de la población sonorense, y,
Cuarto,
el programa de austeridad o ahorro que habrá de implementarse para conseguir
esos 4 mil 500 millones de pesos que anuncia el gobernador Durazo que se
obtendrán de la reconducción presupuestal, si se van a aplicar a programas de
desarrollo social o qué.
Estas
dudas financieras, que no son deudas financieras, son las que atorarán quizás los
primeros dos años de la nueva administración estatal, y quien la conduzca o
muestre el camino para resolverlas puede convertirse en el segundo hombre
fuerte del Estado, por ser el que maneja la pachocha.
De
cualquier forma, vivir del presupuesto público conlleva hacerse cínicos. Los
grandes sueldos de los funcionarios del gobierno de Pavlovich fueron una ofensa
para el buen criterio de la gente.
Los
más de 2 mil 400 millones de pesos adeudados al Isssteson y todo el gasto
corriente así como las enormes sospechas de corrupción en todas las
dependencias de la ex gobernadora, nos traerían a preguntarle a Del Valle Colosio,
si van a meter al bote a algún corruptito que se encuentre, o habrá nuevamente
impunidad.
Tal
vez esa respuesta le corresponda al nuevo Contralor del Estado, Noriega Esparza,
pero si la fuente de la información no presenta denuncias ante las finanzas
quebradas por ejemplo del desvergonzado gasto superfluo de la Pavlovich y sus
funcionarios, pues todo seguirá igual, incluso se respaldará.
Por
lo pronto. es una decepción que Durazo incluya a los ex candidatos a la
gubernatura Zatarain y Galindo, al gabinete, ex alcaldes que representan las
prácticas del pasado priista y panista, designados para el Consejo de
concertación de obra pública y el Instituto de infraestructura educativa, organismos
que manejan recursos que dispone la Secretaria de Hacienda conducida por Del
Valle. No es buen augurio. Pueden empezar los extravíos de las billeteras y las
extracciones a las cajas de las dependencias públicas.
