Revista CRóNICA10.

jueves, 29 de junio de 2017

Los tres PRI contendientes en Cajeme

Perfil desgastado de los tres pri-contendientes
Por Alejandro de la Torre

Tanto el PRI como el PAN e igual MC, perfilan a aspirantes desgastados en Cajeme.
Del ramo femenil las pricontendientes carecen de la cualidad más importante, tener control intelectual. Las mujeres del PRI demuestran una deficiencia cultural grave y enorme falta de destreza que genera tristeza ante la incertidumbre de que puedan gobernar Cajeme, sin embargo es el sector que se llevará el 50 por ciento de los espacios electorales según la ley.
Si el diputado federal de apellido Murrieta se impone, o el miembro del clan Bours, Rodrigo, decide azularse y se mantiene el señor Almada en el partido Movimiento Ciudadano que muestra una inclinación de negociación con el PRI, el próximo ring  electoral tendrá un claro dominio del PRI otra vez para reproducir a costa de la manipulación y la concertación, a los mismos esquemas de privilegios para el grupo en el poder.
Quedaría el partido Morena que no desprende una estrategia de competitividad, equivocadamente influenciado por los seguidores del ex alcalde Lamarque.
Resultado de imagen para gabriela martinez morena regidoraMorena no tiene candidatura viable, como siempre la izquierda junto al PRD se rezagan y son aminorados por la disputa por el poder municipal, tanto la regidora Gabriela Martínez, Víctor Barreras, Javier Lamarque o su hermano o los arribistas como Raúl Castelo se quedan en el puro apoyo lopezobradorista, sin tener orientación sobre la elección regional.
Murrieta es el más apto porque su inclinación servilista e intelectual al poder de Ricardo Bours que pretende ser candidato a gobernador en 2021 nos indican su predominancia interna dentro del PRI que puede definirse como alternativa sin salirse del PRI, ante las insuficiencias del actual gobierno presidido por el alcalde Faustino Félix  que también puede perfilarse como candidato por la opción relectora.
Rodrigo Bours se convertiría en el hermano desobediente, o mas bien el obediente ya que tanto PRI como PAN quedarían bajo resguardo familiar si acepta la postulación que ya se la han propuesto connotados panistas.
El detalle más melifluo es la incorporación a la campaña anticipada de Gustavo Almada de los señores Alejandro Olea ex secretario del Ayuntamiento con Villanueva, Carlos Calderoni hermano de Marcelo Calderoni actual secretario de desarrollo urbano y Carlos Carrizosa ex secretario de desarrollo social con Barro.

Para estos ministraciones mejor no votar y que siga la fiesta.

domingo, 18 de junio de 2017

El organismo electoral en Sonora bajo lupa

La participación ciudadana prácticamente un fantasma
Instituto Electoral en la dudosa operación
Por Alejandro de la Torre D.
Desde la reforma electoral que adicionó facultades para la conducción de la participación ciudadana en Sonora, esta no ha sido más que una panacea de papel, ya que nunca en mas de 4 años han aterrizado en ningún momento las figuras tan renombradas por la presunta democracia, como la consulta popular o el plebiscito, quedando en simples fantasmas de un régimen autoritario y bipartidario.
La presidenta del IEE Guadalupe Taddei ha evadido una entrevista con CRóNICA10 para revisar el tema y ha centrado sus labores de los últimos meses en ponerse la camiseta electoral con un exagerado aparato que consume 360 millones de pesos anuales, que enfoca su prioridad aun a pesar de que el tiempo del proceso arranca hasta el primero de octubre y tiene su jornada máxima el 3 de junio, cuando se renueven las 72 alcaldías y los 33 espacios en el Congreso del Estado.
No tuvo ningún efecto agregarle el cuarto sustantivo y un adjetivo a las siglas del organismo electoral, esta queda en puros eventos protocolarios, uno que otro evento cívico y algunos foros públicos. La verdadera participación ciudadana es un epíteto bromístico para la instancia electoral.
La gran mayoría de la población no sabe con qué se come la democracia, si es una nube, una medusa o un abono para las plantas. A la población la requieren para el día de la rebatinga del poder público, un día de cada mil, para cruzar boletas. Y más de la mitad no acude.
Como dijo el escritor y economista José Luis Sampedro Sáez: “Estamos educados para no tener independencia y para ser sumisos y para ser buenos borregos, demuestra que la democracia no funciona, si mandase el pueblo eso no pasaría, pero como mandan los amigos de quien está ahí, y el pueblo vota pero sin libertad de pensamiento influido por los medios que dicen de difusión pero que son medios de persuasión, televisión, periódicos, que están todos en manos de los que mandan, informan de lo que les conviene, de lo que quieren, y de lo que no quieren no informan, eso no es democracia.”
El instituto (IEEydePC de Sonora) no sabe nada, no conoce de ningún intento de participación o mecanismo implementado para tomar una decisión pública gubernamental, no entiende que sus siglas son falsas, que la mayoría de la población que costea su millonaria operación no lo conoce, no sabe lo que es participar, menos mandar al gobierno. Abstraída de cualquier practica democrática, la gente obedece a jefes, a patrones, a una jerarquía de autoridad opresiva, no se le inculca el derecho a decidir, a pensar, a expresarse, a diferir, tiene derecho a no morirse de hambre, a las dadivas y a salarios muy bajos en esos adefesios llamados maquiladoras de 120 pesos diarios.
Pero si el instituto electoral no cumple su función de gestión y facilitación de la participación ciudadana agregada hace 4 años, lamentablemente también deja mucho que desear en la preparación, organización y confiabilidad de las elecciones para designar a los gobernantes.
O sea tampoco sabe hacer las elecciones.
Entonces que sabe hacer? 
Veamos.
A pesar de los abultados sueldos de sus consejeros y principales funcionarios que van de los 20 mil pesos de un Coordinador D a los 127 mil pesos en el caso de los sueldos de los 7 consejeros que mandan en el organismo, o sea más de 4 mil pesos diarios, el organismo tiene una plantilla de 80 empleados que mueven papeles, hacen fichas, llenan recuadros, se la llevan en el minisplit, y cuando llega el proceso electoral a veces, a veces, salen a la calle.
Millones de pesos se consumen en viáticos, en llevar portarotafolios, en gastar centenas de miles en rentas, en combustibles, mantenimiento de una flota gruesa vehicular, en pensiones, indemnizaciones laborales, demandas, despensas y canastas navideñas, consumo eléctrico, alguno que otro folleto, pagos honerosos en reducidas publicaciones, en pagos fuertes a proveedores.
Pero la gente no conoce la democracia, no sabe si es con lentes o sin dientes.
Del presupuesto anual los partidos políticos y las campañas se llevan 150 millones de pesos cada proceso electoral. De esos recursos mas de 100 millones son entregados al PRI y al PAN.

Los consejeros electorales son electos cada 6 años por los diputados del PRI y del PAN que ocupan la bancada del Congreso del Estado, después de un opaco cedazo que evita que se les cuelen aspirantes con independencia y criterio político, un procedimiento que es a todas luces inconfiable ahora que los mismos diputados optarán por la relección.
De los consejeros la actual consejera presidenta Guadalupe Taddei Zavala ex vocal en Sonora del Registro Federal de Electores en el IFE, lleva dos años. Seis consejeros ostentan  un sueldo superior a los 127 mil pesos mensuales, Ana Maribel Salcido Jashimoto, Vladimir Gómez Anduro, Daniel Núñez Santos, Octavio Grijalva Vásquez, Ana Patricia Briseño Torres, y la presidenta de 150 mil mensuales.
De los 80 empleados de planta, 13 funcionarios reciben 76 mil pesos de ingreso bruto mensual, otros 20 funcionarios perciben un sueldo bruto de 56 mil pesos mensuales, 6 funcionarios superan los 40 mil mensuales y los 19 siguientes ganan más de 30 mil pesos mensuales. Son secretarios, asesores, directores, subdirectores y jefes de departamento. Llegan a sus oficinas, perfumados, boleados y maquilladas, empiezan a sacar los pendientes del día tras día, de la semana tras mes, y pasan años, años y se enredan en tanto papel, se confunden de tanto teclear computadores y se pierden en la lectura de los periódicos, que su desempeño no fructifica, no generan un contacto directo con los ciudadanos que debieran beneficiarse e involucrarse en el empeño democrático, al contrario no se refleja en el desarrollo de la comunidad, en la apertura de los espacios de vida social que incitarían al cambio político, al mejoramiento de gobiernos honrados y que rindan cuentas, a la justicia, a la igualdad y la solución de los terribles problemas de pobreza, marginación e ignorancia. Al contrario la mayoría ciudadana se encuentra segregada de la toma de decisiones y oprimida por una cultura retrograda servilista y agachada, símbolo del atraso de una sociedad y del enriquecimiento de los que fueron electos precisamente utilizando este aparato tan improductivo y tan costoso.
Y uno se debe de preguntar, para qué tanto gasto, tanta burocracia en nómina, si el pueblo de Sonora está atrasado, maleducado, aislado y segregado de las decisiones públicas. Los indígenas se encuentran sin inclusión en el sistema de gobierno, se les pisotea. Los trabajadores cuando se organizan por sus derechos sufren la represión y la manipulación de los medios para proteger los intereses de poder. De qué sirve si los presupuestos nunca son participativos, siguen orientados a reproducir el esquema de privilegios de ciertos grupos políticos.
Mucho menos se implementa un ritmo de consulta ciudadana como un hábito para resolver los problemas sociales y mejorar al país. Ni que decir del plebiscito o referéndum completamente desfasados por la realidad posible de los intereses de los grupos Mientras 60 rechonchos funcionarios viven en jauja por su nivel de ingresos turbo mejorados, los que verdaderamente hacen la elección son los ciudadanos que instalan las casillas y captan los votos, que desquitan toda la pose de los funcionarios bien pagados.
El Instituto Estatal Electoral del Estado de Sonora puede sufrir todo el embate de desconfianza que se le endilgó a su símil en el Estado de México, en unas elecciones fraudulentas o en otros entidades de la república: parcialidad, facciosidad, complicidad, al contar con un aparato que dice que no tiene dinero, pero que se conoce está mal presupuestado y dirigido, que sus integrantes son designados por los diputados priístas y panistas, y que casi siempre obedecen a la tendencia del poder y no a los ciudadanos.
La tendencia de la reelección de los diputados, del acotamiento de propaganda impresa pero no del control sobre la publicidad mediática que es enorme y los excesivos gastos de campaña que no tienen una fiscalización real, la incapacidad en los últimos procesos electorales para sancionar la impune compra de decenas de miles de votos, son factores que nos dicen que tampoco están preparados para unas elecciones confiables.