Faustino
ingobernable:
Abusos, represión,
ilegalidad y otras lindezas
Por Alejandro de la Torre D.
Conocí a Faustino
en el turbulento movimiento de maestros del ITSON en 1989 cuando Tribuna
denunciaba en sus páginas a Oscar Russo Vogel de represor. En ese entonces el
dictarrector expulsó arbitrariamente a más de 80 docentes que intentaron formar
un sindicato. Contaríamos con unos 21, 22 años de edad.
Faustino
batalló mucho para abrirse brecha en la carrera de licenciado en
administración, a pesar de no tener dificultades económicas para pagar
colegiaturas y gastos educativos, sin embargo reprobó más de 20 materias y tuvo
un rasero promedio escolar que no rebasó el 8 de calificación.
Con
el retrospectivo ojo al pasado, Faustino reconoce que no pudo terminar la
carrera por que se puso a trabajar en el diario de su padre Faustino Félix
Escalante, luego fue su director, luego fue regidor, luego diputado local,
luego diputado federal y hoy es presidente municipal, a pesar de reprobar
Investigación de operaciones, Calculo Diferencial, Contabilidad Financiera o la
materia de Derecho Laboral que reprobó tres veces.
Tal
vez por eso se le hizo tan fácil recortar y pisotear los derechos laborales de
400 empleados municipales y sobre todo a más de 100 empleados de servicios
públicos de recolección de basura. Facilito, así con la mano en la cintura
pretendió hacerlo, y le salió el tiro por la culata. Tal vez en toda la
historia de los gobiernos municipales no hubo un grupo de trabajadores con
tanto tesón de lucha laboral contra un presidente municipal, un grupo de
trabajadores humildes, rústicos, con callos en las manos y en el alma de tantos
años ocupándose de una labor no muy agradable, de recoger tambos y bolsas,
regueros y hosquedades, malos olores y suciedad.
Pero
estos seres humanos morenos por el sol, descuidados del ropaje, sin mucho
estilo moral o social, parece que no, pero tienen una gran dignidad. Empleados
entregados a esa gran labor de servir a una comunidad mal gobernada pero
también ingrata por que la basura es uno de los peores caos urbanos generados
por la irresponsabilidad de no uniformar los depósitos y bolsas que tiran
domicilios y empresas, que desparpajan perros y gatos, que desbordan vecinos al
no invertir unos pesos para la compra de tambos o bolsas negras.
Sin
embargo estos pequeños pero gigantes servidores públicos son despreciados por
un mal gobernante, que los ha reprimido y les ha echado la policía para
bloquearlos, jalonearlos, abusar de ellos, que les ha volteado a los medios de
comunicación a pesar de ser parte integrante del ayuntamiento, que les tiene
retenidos los salarios arbitrariamente ya casi por dos meses, a pesar de ser el
sostén de sus familias, de niños y niñas que van a la escuela, que comen y
esperan de sus padres apoyo y no lo encontraran.
Pero no solo este
problema ha erosionado al gobierno de Faustino el cretino, sino un cúmulo de
aspectos mal atendidos, irresponsablemente tratados y un clima traficante de
sus intereses que son demostrados con el privilegio que le otorga a su
periódico y a su radiofusora que juntos facturaron al ayuntamiento y a Oomapasc
3 millones 200 mil pesos más IVA en el año 2016 y lo harán otra vez en el año
que corre.
Otro
aspecto adicional es el privilegio a la gasolinera Servicio
GF 44 S.A. de C.V. cuyo concesionario por
sus siglas es presumiblemente Gilberto Félix Bours su primo hermano,
que surte de combustible a cientos de vehículos oficiales entre ellos patrullas
y unidades de diferentes dependencias, proveedor entre la cuarta y quinta parte
de todo el consumo de combustible del ayuntamiento de Cajeme, una ilegalidad
más.
Otro negociazo oscuro y
temible es el de servicios de grúas de las empresas Reyes, Villarreal y Rayo
que acarrean los vehículos detenidos en retenes alcoholímetros que levantaron
durante el año 2016 más de 12 millones de pesos en multas. Cada grúa que sube
un vehículo sea de cuatro ruedas o motocicleta tiene que pagar piso de la
empresa de grúas y el servicio es de 650 pesos más 100 pesos diarios por cada
día que pase y no pague la multa. Esto es una ilegalidad grave ya que los conductores
punibles no están obligados a pagar grúas y lo hacen, además se deben de turnar
al ministerio publico procedimiento que no se cumple cometiendo otra
ilegalidad, aplicándoles una multa de más de 5 mil 800 pesos si esta no se paga
en menos de 48 horas.
La ciudad está
destruida y desde luego no le alcanzará el tiempo a esta administración para
arreglar el asfalto de calles, es más ni para arreglar una tercera parte de las
vialidades ya que los recursos supuestamente a aplicar en recarpeteo,
pavimentación y concreto son insuficientes.
La inseguridad pública es lacerante, porque tenemos una mayoría de
la policía cuyos elementos han perdido el sentido de pertenencia, se han
viciado, el sistema de trabajo se ha pervertido ganando la batalla la
ineficiencia para perseguir a los delitos y la corrupción se los ha chupado.
Una gran incapacidad de los jefes entre ellos Guillermo Lachica Campoy, Orlando
Velderrain Paredes y Antonio Gutiérrez Lugo que por orden común y nivel de
confianza deberían ser transferidos o reubicados. Un triunvirato de mando que
ha sido el principal encargado de bloquear en cinco o seis ocasiones el
edificio municipal protegiendo con un despliegue de elementos excesivo e
inexplicable para cuidar tal vez de una toma física del alcalde Félix de unos
tirabichis aguerridos a quienes han pisoteado y desdeñado por tan malos
funcionarios como Marcelo Calderoni que querelló penalmente a los que lo
enfrentaron en una radiofusora para que debatiera en los micrófonos y que alega
le golpearon el cofre de su camioneta Ford Lobo 2016, un par de laminazos
irrelevantes con la palma de la mano para que se bajara a discutir el problema
de la basura.
Como corolario es
necesario mencionar el abuso y la lindeza de gastar más de un millón 800 mil
pesos mensuales en gastos ceremoniales y de parafernalia por la presidencia
municipal o pagar en restaurantes en reuniones de gabinetes o con el cuerpo de
regidores de 20 a 25 mil peso por una comida; de gastar 2.5 millones de pesos
mensuales para defender la imagen presidencial y proteger su labor para que los
medios de comunicación no critiquen, no acepten quejas y desvíen la
inconformidad ciudadana por tanta ineficiencia; de gastar promoción económica
de parte del COPRECO que maneja Francisco Obregón, que cobra de honorarios 101
mil pesos mensuales, que paga al periódico El Imparcial 107 mil pesos mensuales
de propaganda, que en una sentada en el restaurant La Viña o en los Arbolitos
con supuestos agentes económicos hace gastar al ayuntamiento 20 mil pesos, 30
mil pesos una o dos veces por mes.
Que lindura, que
agradable, que eficiencia.
Pago en el Restaurant La Viña en consumo de alimentos, para una reunión de gabinete.
La inseguridad pública es lacerante, porque tenemos una mayoría de
la policía cuyos elementos han perdido el sentido de pertenencia, se han
viciado, el sistema de trabajo se ha pervertido ganando la batalla la
ineficiencia para perseguir a los delitos y la corrupción se los ha chupado.
Una gran incapacidad de los jefes entre ellos Guillermo Lachica Campoy, Orlando
Velderrain Paredes y Antonio Gutiérrez Lugo que por orden común y nivel de
confianza deberían ser transferidos o reubicados. Un triunvirato de mando que
ha sido el principal encargado de bloquear en cinco o seis ocasiones el
edificio municipal protegiendo con un despliegue de elementos excesivo e
inexplicable para cuidar tal vez de una toma física del alcalde Félix de unos
tirabichis aguerridos a quienes han pisoteado y desdeñado por tan malos
funcionarios como Marcelo Calderoni que querelló penalmente a los que lo
enfrentaron en una radiofusora para que debatiera en los micrófonos y que alega
le golpearon el cofre de su camioneta Ford Lobo 2016, un par de laminazos
irrelevantes con la palma de la mano para que se bajara a discutir el problema
de la basura.
