Revista CRóNICA10.

viernes, 2 de abril de 2021

Cae Morena. Gobernadora corrupta.

Morena, del arrebato a la decepción

El poder fáctico de plácemes y el pueblo en el engaño

Por CRóNICA10

La gobernadora Pavlovich ha sido blanco de fuertes criticas ante la boda de su primogénita, la acusan de regalarle un penthouse en Miami, de hacer unas nupcias de excesos.

Pero quién puede dudar que es el año de Hidalgo de su gobierno? Pendejo el que deje algo.

La gobernadora ha podido esquivar esa mala imagen que le trajo ese audio donde pedía mochada por hacer una gestión de un proyecto de ganadería cuando fue senadora de la república, pudo apagar esa fama deleznable, gastando más de mil 500 millones de pesos, -si que se lea bien-, mas de mil 500 millones de pesos, para comprar a las empresas de medios de comunicación masivos y más influyentes de Sonora, y corregir ese escarnio que produjo su voz repetida en millones de veces en un whatsap que le endilgaban en 2015 que iba a ser una gobernadora corrupta igual que su antecesor Guillermo Padrés.

La gobernadora pudo sortear la crisis del Isssteson, su mal servicio, el desfalco generado desde sexenios atrás, la apapachó López Obrador. Pudo también limpiar su imagen del endeudamiento de más de 5 mil millones de pesos que produjo, pudo controlar las Auditorias del ISAF y de la Superior de la Federación.

Todo fue miel sobre hojuelas para la gobernadora Claudia Pavlovich.

Quien puede aseverar que no hubo corrupción? Que en las aplicaciones de millones de pesos de carreteras sierreñas hubo honestidad, que en el otorgamiento de licitaciones y proveedurías?

Que no evitó extraerle anualmente durante todo sus sexenio 50 millones de metros cúbicos a la cuenca del novillo?

Que no pudo con la enorme ola de homicidios con una policía estatal que esquivó su responsabilidad echándole las culpas a las policías municipales de los ayuntamientos que no eran de sus partido?

La gobernadora navegó en aguas tranquilas y pudo colocar a sus dos lanceros, Rivera y Pompa en la lista plurinominal para el Congreso del Estado, pudo convertirse en la presidenta de la Conago y echarle la culpa a los morenistas del desmadre en el Estado, inseguridad y casi nula obra pública.

Los morenistas pagaron culpas ajenas

El desastre en Morena conlleva el regreso potencial del PRI, secundado por el PAN en el gobierno estatal. El candidato a gobernador de Morena fue un desorganizador funcional y un artista trasnochado de los arreglos a espaldas de la gente y en la puerilidad del acuerdo a oscuras. Así lo hizo cuando fue dirigente en el Estado y con una secretaria de estado de 64 mil millones de pesos de presupuesto que no pudo con los escándalos y los indicies de violencia indetenibles.

Todo en Morena es subterfugio, mezquindad por los puestos públicos y subordinación chaira al esquema mentiroso de cuarta transformación.

El pueblo en su esperanza una vez más queda en la marginación en protagonizar gobiernos horizontales y de amplia participación, y solo aguanta alcaldes y alcaldesas autoritarios, discrecionales y ambiciosos, que entre otra peor característica es su corrupción.

Morena se infiltra de gente panista, de personas que se vincularon con el sexenio de Padrés, que ahora son colocados en puestos, candidaturas y como asesores.

En cambio el PAN, o lo que queda del PAN oficial, es sometido al PRI, a sus candidaturas y sus perfiles políticos, le entregan algunas posiciones pero pierden prácticamente su programa ideológico y de principios. El PRI puede ganar con ese pragmatismo que lo ha caracterizado, al perder y regresar, al regresar y perder y volver a regresar, el PRI pareciera ser el heredero de Antonio López de Santa Anna que regreso al poder 14 veces, incluso derrocado cada vez.

Morena se pierde en la ambición, la reelección y la traición, y el PRI y los poderes fácticos se ponen de plácemes y al acecho como el felino tras sus presa.

El pueblo de Sonora y de Cajeme, no encuentra su espacio, su poder, pero empuja al presidente AMLO y en el cual recae su esperanza, pero no por el escenario local, que se vuelve una madeja de intereses personales y de poder. La gente del pueblo, no logra organizarse pero si tiene orientación, lamentablemente la mezquindad de los que aspiran a un cargo bien pagado, se vuelven contra si mismo, presentándose un escenario de decepción y abstención.

Las patadas debajo de la mesa y los codazos, echan por la borda la posibilidad real de acceder a un gobierno que rompa al régimen político neoprianista que se sacude para regresar por sus fueros.

Querer reelegir a diputados locales y federales, a alcaldes, a regidores va en contra de un cambio esperado, al contrario, parece que el reparto solo incluye a monos manejables y sumamente ineficaces para representar al pueblo y transformar el poder público.

La gran decepción en Morena, tendrá su ardid dentro de dos meses, tan detestable este comportamiento que la oportunidad tan real de hacer buenos gobiernos, se ha perdido y han desperdiciado tan valiosa coyuntura dejando ir el poder público o manoseándolo tanto que no vemos la diferencia con respecto a lo que dicen oponerse, si realmente hacen lo mismo.