sábado, 1 de septiembre de 2012

Edición 132. Estado en crisis

En el Tribunal Electoral Federal
viernes 31 de agosto
Foto
El tribunal de la ignominia
John M. Ackerman
El Instituto Federal Electoral (IFE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no existen sólo para garantizar la legalidad de los procesos electorales, sino principalmente para asegurar su legitimidad y constitucionalidad. Surgieron en los años 90 como respuestas a la grave crisis política de esos años. Aunque Carlos Salinas de Gortari concibió el IFE y el Tribunal Federal Electoral (Trife, antecedente directo del TEPJF) como meros distractores de la protesta social, hubo, sí, una época de oro entre 1996 y 2003, cuando algunos consejeros y magistrados electorales lograron minimizar ese pecado de origen y escuchar verdaderamente a la ciudadanía. Hoy, sin embargo, estas dos instituciones vuelven a dar la espalda a la sociedad.
El desprestigio se inicia en 2003 con la total exclusión de las fuerzas de izquierda y la imposición por Santiago Creel, entonces secretario de Gobernación de Vicente Fox, y Elba Esther Gordillo, coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados, de nueve grises consejeros electorales sin mayor conocimiento en la materia. La tendencia se consolida en 2006, cuando tanto el IFE como el TEPJF fueron cómplices de las ilegalidades cometidas por Felipe Calderón y Vicente Fox y se negaron a acceder a la demanda ciudadana de esclarecer los resultados por medio de un recuento total de la votación.
En 2012, este ciclo de oprobio se cierra y se corona. La semana pasada, los magistrados del TEPJF no solamente avalaron una elección a todas luces anticonstitucional e irregular, sino que lo hicieron poniéndose de pie para aplaudir con abyección un ejercicio supuestamente ejemplar donde se respetaron a cabalidad los principios constitucionales que deben imperar en toda elección de carácter democrática. Todo pudor quedó en el pasado.
La irresponsabilidad de 2006 fue remplazada en 2012 por un cinismo deplorable que ha hundido a las instituciones electorales en un desprestigio mayor. En 2006, el TEPJF validó la elección presidencial sobre las rodillas y recurrió a argumentos francamente risibles con respecto a la posible determinancia, o relevancia, de las irregularidades cometidas. Sin embargo, en aquel momento los magistrados también tomaron algunas medidas para por lo menos simular que estaban haciendo su trabajo.
Por ejemplo, se atrevieron a tomar en serio la posibilidad de anular la elección presidencial, aun cuando no existía ordenamiento jurídico que expresamente considerara esta posibilidad. Asimismo, aprovecharon el dictamen de validez de la elección presidencial para señalar con todas sus letras que se habían cometido violaciones graves a la Constitución. Aceptaron, entre otras irregularidades, que el excesivo protagonismo del presidente Fox durante la campaña había puesto en riesgo la validez de la elección presidencial. Los magistrados también reprocharon fuertemente al Consejo Coordinador Empresarial haber violentado el marco jurídico al adquirir propaganda en radio y televisión.
Hoy, sin embargo, la desvergüenza es total. Ahora que por primera vez en la historia existe un recurso formal para impugnar la totalidad de la elección presidencial ante el TEPJF, los magistrados fueron aún más indolentes que en 2006. Desde lo que creen que es su olimpo en la avenida Carlota Armero, y sin tomarse la molestia de levantarse de sus escritorios, los magistrados rechazaron uno a uno todos los argumentos del Movimiento Progresista y no se atrevieron a señalar a absolutamente nadie por haber incurrido en alguna irregularidad. Tampoco utilizaron ninguna de sus amplias facultades legales para allegarse de pruebas adicionales.
En contraste, avalaron sin cuestionamiento alguno los puntos de vista del PRI y de Enrique Peña Nieto. No se probó la existencia de un esquema ilegal de financiamiento paralelo destinado a la compra y coacción del voto, ya que las operaciones mediante tarjetas de prepago tuvieron como destinatarios a delegados y representantes del Partido Revolucionario Institucional, y por finalidad, retribuirles por los servicios prestados al señalado instituto político, señalan en el dictamen de validez aprobado el viernes.
Seis meses antes de que la Unidad de Fiscalización del IFE emita su dictamen, los magistrados ya han llegado a conclusiones anticipadas sobre el origen y destino de los gastos de campaña de Peña Nieto. ¿No teníamos que esperar hasta febrero de 2012 para tener información fidedigna sobre la fiscalización de las campañas?
Con ésta y una infinidad de afirmaciones similares en la sentencia y el dictamen aprobados la semana pasada, queda claro que el TEPJF no se limitó a desechar las pruebas de López Obrador, sino se adjudicó la tarea de defender al PRI. El doble estándar es evidente. Mientras una de las partes debe presentar toda la evidencia para comprobar sus dichos, las afirmaciones de la otra parte son tomadas automáticamente como la verdad incuestionable.
El destacado jurista Netzaí Sandoval, en su libro más reciente, ya había anticipado el escenario actual: El ganador será, muy probablemente, el partido que con mayor cinismo elabore su estrategia para defraudar la voluntad popular. Y el Tribunal Electoral le levantará el brazo. Ricardo Monreal tiene razón: si seguimos por el mismo camino, tendría más sentido que en 2018 la Lotería Nacional anuncie una subasta que el IFE y el TEPJF organicen un proceso electoral para decidir quién sería el próximo presidente de la República.

Auditoría a Impulsor: 
Van por la cabeza de Ricardo Bours  
José Luis Parra
¿Por qué Eduardo Bours no es mencionado entre los responsables del movimiento opositor a la construcción del Acueducto Independencia? Dicen que ya le tienen recopilada cierta información comprometedora y que le recomendaron que no se metiera. Pero el pleito va derecho contra su hermano, Ricardo Bours, a quien de un momento a otro le podrían fincar responsabilidades por su gestión en el organismo Impulsor.
         Personajes regularmente bien informados deslizan que la auditoría al fideicomiso Impulsor viene en serio. Dicen que el primero en salir por piernas será David Tinajero. Posteriormente las baterías se enfocarán hacia “El Pano” Salido, que como director de Proyectos en Impulsor durante la gestión de Ricardo Bours habría realizado ciertos negocios bastantes redituables. Por esta razón al “Pano” se le podría caer la chamba de delegado federal, ya sea en el ISSSTE o la SCT, que ya siente en la bolsa.
         El gobierno va también contra la prima de Ricardo Bours, Lourdes Castelo, la ejecutora de aquellos paraderos de descanso en la carretera de cuatro carriles.
         De igual forma se espera también que sea llamada a cuentas Bertha Robles, quien firmaba como directora administrativa en el Impulsor de Ricardo Bours.  Robles se desempeña actualmente como responsable administrativa de la Secretaría de Gobierno. A ella se le considera gente de Héctor Larios y dicen que le pasaba información a Ricardo Bours.
         En la trama de esta telenovela, que está por entrar a sus capítulos más interesantes, se dice que el gobernador y Ricardo Bours se reunieron para tratar de darle una salida negociada a este enfrentamiento, pero no hubo entendimiento. Al parecer Padrés quería quitarle un poco del enorme poder económico que tienen los Bours en el Valle del Yaqui, donde controlan casi todas las actividades económicas, incluyendo el parque industrial y el futuro recinto fiscal que también está empleitado. Las negociaciones incluyeron todo, hasta el renglón de impuestos y prediales, pero nomás no se pusieron de acuerdo.
         El hecho de que Eduardo Bours se mantenga al margen en este escándalo, es considerado como estratégico, para que no se meta a fondo el ahora diputado federal Manlio Fabio Beltrones, enemigo jurado del ex gobernador sonorense, quien en sus tiempos como senador logró una respetable influencia de poder en algunas de las importantes aduanas del país, como Reynosa y Veracruz, sin olvidar la de Nogales. Por eso el recinto fiscal de Ciudad Obregón lo consideran estratégico. Como estratégica es la promoción que hacen para colocar a Ernesto de Lucas como director general de Aduanas.
                      La jugada de Pancho Búrquez alertó a priístas
         En el anterior Bisturí se manejó que Pancho Búrquez y su tío Arcadio Valenzuela realizaban un intenso cabildeo con gente cercana a Enrique Peña Nieto para dejar en el cargo de delegado de la SCT a Luis Serrato.
         Bueno, me debían el nombre de ese influyente personaje, pero ya está aquí, para ser compartido con usted, caro lector: Es Eustaquio de Nicolás, empresario de la construcción de vivienda en Sinaloa y dueño de Homes, una firma que en los últimos años ha registrado un vertiginoso crecimiento.
         Eustaquio fue condiscípulo de Enrique Peña Nieto en la Universidad Panamericana, pero además es el yerno consentido del “Cayo” Valenzuela, cuyos antecedentes como banquero son ampliamente conocidos a nivel nacional. Por ello pararon antenas en el equipo de Peña Nieto.
         Dicen que si los Búrquez quieren chamaquear a Peña Nieto, ya tienen detectada la oficina de espionaje dirigida por Fernando del Villar, ex director del CISEN con Carlos Salinas de Gortari y muy amigo de Antonio García Pequeño, quien aquí pelea la delegación del ISSSTE, pero algunos aseguran que esa posición está reservada para Juan Manuel Verdugo Rosas.
                  Molesta en el PAN comentario de Bisturí
         El vocero del PAN en Sonora, Juan Antonio Pérez, mete las manos al fuego por su jefe. Dice que Juan Valencia no ha pagado la casa que compró a Memo Hopkins, una propiedad valuada en cuatro millones de pesos, ya que son dos construcciones juntas en Capistrano.
         Su reclamo fue en el sentido de que no se ha pagado la deuda. Y lo que más molestó al vocero fue un simple sentido irónico al comentario, que aquí le recordamos, caro lector, para que juzgue si el buen “Cachas” exagera en su argumentación: “Ya que andamos con panistas, debemos felicitar al presidente estatal del PAN, Juan Valencia, porque acaba de pagar la deuda que tenía por la compra de una casa de Memo Hopkins en el exclusivo sector de Capistrano. La propiedad está valuada en cuatro millones de pesos. ¿Qué la deuda fue saldada al concluir el proceso electoral? Vamos, caro lector, no sea mal pensado. Es una mera coincidencia”.
         Bueno, el punto es que el mismo Memo Hopkins, despuecito de las elecciones, dijo que estaba sumamente contento porque Juan Valencia, presidente del PAN en Sonora, había terminado de pagarle lo acordado por sus dos casas de Capistrano. Y el priísta estaba alegre porque en ese entonces le preocupaban algunas deudas que tenía pendientes, porque le había ido mal como agricultor en El Ocuca, el rancho de sus amores. Y para acabarla de amolar, Beatriz Paredes había perdido en la Ciudad de México.
         Luego entonces, ¿a quién le creemos?
         ¿Al vocero del PAN o al galán de El Ocuca?
                   Nuestra solidaridad con Oscar Castro
         Desde esta humilde trinchera vaya mi más sincero apoyo solidario para el amigo y colega Oscar Castro, quien en un acto de valentía decidió sacar del espacio la edición digital de Dossier Político, ante el enésimo ataque cibernético lanzado contra este conocido e influyente portal informativo.
         El mensaje periodístico no puede ser más claro: O las cosas se componen o se descomponen más.
         Recientemente, este modesto sitio sonorapresente.com fue blanco de ataques similares, por razones que desconocemos pero que intuimos, lanzados por gente en el poder, que hasta poco cobraba en el C4 y que ahora es protegido por el titular de una importante dependencia del gobierno estatal.
         Ahora, Oscar Castro deduce que el ataque contra Dossier viene desde Contraloría. Si acertó en su sospecha, ya sabe quién es el autor material. En este mismo espacio se ventiló el asunto del hacker de Contraloría y el que pagó las consecuencias fue el hijo de Oscar, quien trabajaba en esa dependencia. Fue despedido. Y si acierta en sus deducciones, Oscar ya sabrá también quién es el autor intelectual. Ese ataque a Dossier sería porque a los señores de Contraloría se les habrían caído algunos negocios.
         Ya habrá tiempo de extendernos sobre el tema, una vez que se compruebe la identidad de los sospechosos.
         Mientras tanto, ni modo, Oscar. A esperar las pesquisas de la PGR.
         ¡Ánimo!
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario