Hay que ampararnos por Rentería

 RENTERÍA Y EL AMPARO, RENTERIA Y EL PISOTEO.

Por A. De la Torre / C10.

Hemos tenido estos funcionarios de "derechos humanos", como Rentería, que nunca han comprendido la misión de esas "comisiones".

Justifican que no son autoridades "jurisdiccionales", que no son "vinculativas", que no pueden ordenar cumplimiento si no solo "recomendar" y ahora otro pretexto más, dice que el Amparo es la vía correcta para las garantías humanas.

Aún así, los comisionados bien pero bien pagados, no se atreven a romper la burocracia legalista que destruye en Sonora el respeto y el fomento a luchar contra la existencia de la violación de los derechos humanos de forma generalizada en todos los ámbitos de la vida civil.

Desde la pobreza, desde el sistema opresivo contra la libertad de los marginados, la explotación capitalista contra los trabajadores, la invención de delitos, las cárceles drogadas que son masmorras de sufrimiento.

Desde las policías prepotentes y corruptas, el actuar de los gobernantes y altos servidores públicos, cínicos y autoritarios, y mucho más.

No comprende la Comisión de derechos que su función es preponderantemente política, y por supuesto no la cumple, es como una carabina de Ambrosio.

Su real proceder debe de ser de denuncia y de salvar y defender a miles de personas de los abusos contra cualquier ciudadano sea pobre, rico, indio o de preferencias diversas, aunque no se demuestre jurídicamente la ofensa, porque su función es política y es inmediata, no lenta y temerosa, ante el agravio de los altos servidores públicos y del detentador del poder del Estado.

Por eso este presidente de los derechos humanos no es más que un pelele al servicio del poder existente, de quien lo concentra y lo abusa, y que negocia con el poder fáctico, el Durazo corruptazo.