Es rubia, el
cabello suelto, da más luz al ojo moro, voy desde entonces envuelto en un
torbellino de oro. La abeja estival que zumba, más ágil por la flor nueva, no
dice como antes tumba, Eva dice, todo es Eva.
José Martí
Por Alejandro de la Torre D.
Ahí se pusieron
en un foro a llorar los que ya no producen miel por que se esperan en total unas
15 mil colmenas y 150 toneladas este año, cuando existían mas de 60 mil y se obtenían
hasta 600 toneladas el año 2020, y puede ser casi el fin.
Fueron decenas
de personas a escuchar la demagogia de Célida López, al auditorio ganadero que
el gober precioso remodeló con algunos millones de pesos de dinero público
estatal.
Los asistentes
dicen que son apicultores, pero se quejan de que no llueve, sin embargo la
actividad viene en picada llueva o no llueva, no por la falta de lluvia, si no
por la destrucción ambiental.
La actividad se
ha derrumbado y creen que Célida y Durazo les van a dar migajas como los mil
200 pesos que entregaron por hectárea de rastreo ante la sequía a los
acaparadores de tierra agrícola para una quinta parte de la superficie que se quedó
y se quedará sin sembrar si las nubes no se compadecen del río Yaqui.
El enfoque es
abrupto y lucrador, la preocupación es que no se exporta miel, pero no
advierten que las abejas no mueren por la falta de agua si no por la
destrucción de la vegetación, del subsuelo húmedo y por el uso de químicos que se
han acabado la microfauna.
La trascendencia
de las anthophilas no radica en que producen fructuosa y luego se embotella y
se le echa a los jotqueics, su papel de fondo es la vida, ya que uno de cada
tres alimentos que salen de la tierra son polinizados por las abejas, esto es
que sin abejas, no florecieran todas las fito especies; sin abejas se muriera
la tercera parte de la producción mundial de alimentos.
¿Qué es una Abeja?
Como el poema de
Martí “La abeja estival que zumba, no dice como antes tumba, Eva dice, todo es Eva”.
La destrucción climática y por lo tanto del agua y del suelo, son los efectos de
la depredación y la sobrexplotación sin prever su conservación y protección; es
el resultado de la expoliación de los recursos naturales sin regenerarlos. Las
abejas más que insectos recaudadores de miel, son las creadoras de la
fecundación de la naturaleza, son “un torbellino de oro”, riqueza irremplazable
del planeta.
Una abeja es una
antofila es un vocablo de origen griego, Antho: Flor, Phila: Amor. El polen
está constituido por fructuosa y cada Apis recarga su abdomen trasero con ventrículos
llenos de polen y néctar de las flores que los depositan en el enjambre y se
purifican generando la miel.
La apis es de la
rama invertebrada la mas increíblemente sensible a los cambios de la vida silvestre,
por extraño que parezca al tocar con sus manazas cualquier materia, la reconoce
posteriormente solo con sus antenas y vuelve al lugar que tocó, de esta
cualidad es la causa de por qué solo extraen polen de determinadas flores no de
flores distintas, y el polen de ese tipo de flor es la que todas las obreras
depositan en el enjambre. Esta característica es única y al mismo tiempo son
tan frágiles como las mariposas de colores e incluso sufren del fenómeno de la
metamorfosis.
La existencia de
las abejas es como un termómetro del estado en que se encuentra la contaminación,
el deterioro ambiental, la destrucción del ecosistema.
La procreación
de las abejas debe convertirse en una decisión de la defensa de la naturaleza
ante esta fragilidad apiaria. No es tan solo un insecto, es la sanidad del
medio, es la capacidad de sobrevivencia, es la medida de que la vida natural se
encuentra marchando. Al no haber abejas, es un sintoma grave de deterioro del
entorno, un foco rojo, no solo por que no se produce miel para los que lucran
con el mesquite y lo hacen carbón, la baja población del Lapacho, el deterioro de
los acuiferos para el guacaporo, las campanillas amarillas perjudicadas por los
canales de concreto, la salvia o el cinco negritos golpeados por la resequedad
explotadora de los riegos extensivos. Las abejas no polinizarán mas y las
plantas no darán frutos, no enterraran raíces alimenticias, no habrá mas
legumbres ese es el riesgo, también para los animales de pastoreo y engorda, la
inexistencia de polinización.
Pero que Durazo
y Célida sigan con su discurso mentiroso de que la producción de miel apícola será
fomentada, cuando ya cumplirán cuatro años y las actividades rurales
productivas están peor que nunca.
HERMOSILLO, SONORA.- Desde hace tres años,
la producción de miel en Sonora ha bajado de forma drástica en los
apiarios, informó José Alfonso Yescas Nieto, encargado de Apícola Yescas.
El apicultor indicó que debido a las condiciones
climáticas, no hubo florecimiento de plantas y eso a su vez hizo
que las abejas no tuvieran cómo trabajar. La extracción de miel, mencionó, se
da dos veces al año en diferentes temporadas, primeramente en la época, después
de las lluvias de verano, y en septiembre, tras la temporada de tormentas
tropicales.
En su apiario, Yescas Nieto señaló que
la producción de miel en una temporada normal es de 200 litros,
pero actualmente se recolectan solo 100 litros. Los apicultores
coincidieron en que se requiere del apoyo gubernamental para evitar la
extinción de esta especie.
EN CRISIS
José Manuel Pérez Marín, quien desde hace
30 años se ha dedicado a recolectar este producto y a trabajar en la
preservación de estos insectos, aseguró que la existencia de las abejas se
encuentra en momentos de crisis y es necesario cuidar de ellas.
“Tenemos una situación difícil con las
abejas, tenemos carencias muy grandes los apicultores, cada día es más nuestro
problema debido a la sequía: Este año no ha llovido y nuestras abejas están
muriendo”, aseguró.
Según datos y experiencias de otros
apicultores, Pérez Marín manifestó que la mayoría disminuyeron sus
apiarios al casi 50%, debido a la dificultad de atender a las abejas en estas
circunstancias, ya que con el calor, los panales se derriten y estos insectos
mueren.
Los apicultores locales, expuso
que no cuentan con apoyos gubernamentales, a pesar de que en países como
Estados Unidos, el oficio del apicultor es considerado de alto riesgo y se les
designan estímulos económicos para realizar esta actividad.
Exhortó a las personas a plantar árboles
nativos que atraigan a las abejas, tales como el palo verde, mezquite, palo
dulce, gatuño o el huizache.
Reconoce la titular de la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura, Célida López
Cárdenas, que la apicultura en Sonora enfrenta una profunda crisis y por ese
motivo es fundamental el establecer que ayuden a revertir esa situación.
La funcionaria, manifestó ello dentro del
Primer Foro Regional Apícola Sonora 2025 y reconoció que en el 2024 la
producción de miel en Sonora cayó a 296 toneladas, apenas el 47% del volumen
alcanzado en 2020, cuando se produjeron 566 toneladas.
“Esta caída también se refleja en el valor
de la producción que en el 2024 fue de 14 millones de pesos frente a los más de
27 millones alcanzados en el 2020”, dijo.
Por último, mencionó que actualmente se
estima que en Sonora existen entre 34 mil y 36 mil colmenas activas, una baja
considerable en comparación con las 60 mil registradas en 2018, atribuida
principalmente a la sequía y al abandono del sector.
Las colonias de abejas podrían sufrir
pérdidas del 70% en 2025, lo que impactará la agricultura
La polinización por abejas es
fundamental para la producción de alimentos, según el USDA.
Las colonias de abejas melíferas de todo Estados Unidos
se enfrentan a pérdidas récord en 2025, y los científicos advierten que el
impacto podría sentirse en la producción agrícola.
Los entomólogos de la Universidad Estatal de Washington
anunciaron esta semana que se proyecta que las pérdidas de colonias comerciales
de abejas alcancen entre el 60% y el 70% en 2025.
Durante la última década, las pérdidas anuales de
colonias han oscilado entre el 40% y el 50%, lo que marca un salto
significativo este año.
Priya
Chakrabarti Basu, profesora adjunta de salud de polinizadores y apicultura en
la WSU, dijo a ABC News que las pérdidas de abejas melíferas podrían deberse a
deficiencias nutricionales, infestaciones de ácaros, enfermedades virales y
posible exposición a pesticidas durante la temporada de polinización anterior.
"Sinceramente, creo que se trata de una combinación
de múltiples factores estresantes, por lo que durante años mi laboratorio se ha
centrado en comprender los impactos y las interacciones de estos factores
estresantes en las abejas polinizadoras", dijo Basu, y agregó que los
apicultores comerciales de Estados Unidos están bajo presión para mantener las
colonias.
"Las demandas de polinización no han disminuido,
por lo que los apicultores enfrentan una enorme presión para mantener el mismo
número de colonias para satisfacer esas necesidades", dijo Basu.
La polinización es fundamental para la producción de
alimentos, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos ,
y la agencia afirma que aproximadamente el 35% de los cultivos alimentarios del
mundo dependen de los polinizadores animales para producirse.
Los cultivos que dependen de las abejas melíferas y
otros polinizadores para su crecimiento incluyen frutas y verduras, como
manzanas, fresas, pepinos y aguacates, pero también frutos secos, como
almendras y nueces de macadamia, según el USDA. Otras plantas afectadas son el
café, el cacao y la vainilla, según el USDA.
"No quiero ser alarmista, pero este nivel de
pérdida nacional podría significar un aumento de quiebras entre los
apicultores", dijo Brandon Hopkins, profesor de ecología de polinizadores
en la WSU, en un comunicado de prensa que acompaña a la
investigación.
Hopkins dijo que los efectos se sintieron más fuertes en
la producción de almendras de California.
"La industria de la almendra solicita con
frecuencia colonias fuertes", afirmó Hopkins en el comunicado.
"Pero este año, los productores están
desesperados", añadió. "Cualquier producto con abejas vivas en una
caja tiene mucha demanda porque la industria tiene escasez de oferta. No he
oído hablar de eso desde los primeros días del colapso de las colonias, alrededor
de 2008".
Estos alimentos
podrían desaparecer si las poblaciones de polinizadores continúan disminuyendo
Algunos de los cultivos que más dependen de los
polinizadores incluyen almendras, arándanos, peras, manzanas, cerezas,
pimientos, pepinos y brócoli, dijo Mulica. Las abejas también extraen aceite de las semillas
de otros cultivos, como el maíz y la soja, dijo Mulica. "Es un servicio increíble que las abejas y los
apicultores brindan a la agricultura", dijo Mulica. Tanto los conservacionistas como los científicos
que estudian la seguridad alimentaria están preocupados por cómo la tendencia a
la baja de las poblaciones de abejas afectará el suministro de alimentos en el
futuro, dijo McArt.
A corto plazo, los precios de los alimentos podrían
aumentar si el número de abejas que polinizan los cultivos continúa muriendo. En el futuro, los cultivos podrían desaparecer para
siempre, dicen los expertos. Las abejas melíferas tuvieron un valor de
producción de casi 350 millones de dólares en 2023, según el USDA.
Para combatir pérdidas de colonias tan graves, los
científicos de WSU están trabajando en métodos para el control generalizado del
ácaro varroa, la concientización sobre las prácticas de manejo de colonias de
abejas melíferas comerciales y nuevas investigaciones sobre la nutrición de las
abejas con la esperanza de que los apicultores tengan mejor acceso a alimentos
saludables para sus colonias, según el comunicado.
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