Aumento salarial del 100 por ciento
Por Alejandro De la Torre D.
El movimiento magisterial que embate la estructura política creada
por el nefasto régimen de la cuatro Té tiene entre sus virtudes, la demanda de que
el presupuesto nacional se modifique.
A cambio de destinar miles de millones para los cuerpos de
seguridad y el despliegue descomunal de militares en todo el país “para
combatir el narcotráfico y la migración”, debe transformarse para incrementar
el PIB nacional sustancialmente a la educación.
La científica Sheinbaum y el politiquero morenista Delgado
reconocen que el sueldo promedio de un docente es de 16 mil pesos mensuales, y con
un aumento del 10 por ciento.
Que en los últimos 7 años el ingreso de los maestros fue inferior a
los índices de la inflación, que el deterioro salarial no se ha detenido a
pesar del demagogo aumento al salario mínimo.
La lección de los maestros de la CNTE y de todas las expresiones de
lucha magisterial en estos momentos no tiene mas justificación ante la crisis
nacional de proyecto y de vacío de proyecto del régimen cuatroteísta que
alegaba que su prioridad seria la educación y la pobreza, pero la pobreza del magisterio
afecta a mas del 70 por ciento de la planta magisterial nacional, con sus excepciones
de privilegios que llegan hasta los 40 mil pesos mensuales y eso se señala para
aludir que el magisterio es privilegiado con respecto al resto de la clase
trabajadora.
Pero un maestro de primaria y secundaria que navega con alumnos pobres,
en vastas regiones el país no tiene otra realidad que esforzarse para sacar adelante
la educación con todas las penurias en sus sueldos, las condiciones materiales
de las escuelas, y sobre todo la pobreza o la semipobreza de los educandos.
Este no es un proyecto que priorice la educación, si no el gasto
militar, el gasto en seguridad para “combatir al crimen”.
La lucha magisterial que pugna por detener la ofensiva contra el
sistema de pensiones del ISSSTE que dicta la oligarquía financiera y es una
medida neoliberal, que pugna por recuperar, no solo por un aumento salarial, si
no recuperar el nivel salarial perdido en los últimos 7 años con el gobierno de
la cuatro Té, es un llamado a toda la clase trabajadora del país que se de
cuenta que debe luchar por un aumento salarial del 100 por ciento, y por lo
menos obtener un salario de 50 dólares diarios para los obreros de la industria
trasnacional, ese sector afectado por los aranceles de Trump que le querían cortar
hasta el 25 por ciento de sus ventas, cuando al trabajador automotriz no le
aumentan a sus salarios ni el 8 por ciento con cada revisión contractual.
La CNTE tiene paro y lucha nacional, que incluso la presidenta no
osa reunirse con ellos, por violentos, y no lo ha hecho tampoco con los padres
de Ayotzinapa, ni lo hará con los movimientos sociales que se escapan del redil
de su control cuatrotero, pero si se reúne con los magnates, con las cámaras empresariales
con quien se lo pida y le convenga.
La educación no es entregar dadivas clientelares vestidas de becas
a estudiantes, y ya presumir que se
apoya a la educación, la demanda de fondo del reclamo magisterial tiene que ver
con que no es la educación la base del proyecto del gobierno actual, no hay un
proyecto educativo nacional que construya una nueva generación con una
educación para el pueblo fortalecida que siente las bases de un nuevo país. No.
Solo le sirve al proyecto neoliberal una vez más, de la explotación a la clase
obrera y su sometimiento en aras de las exageradas ganancias financieras que
tiene en la lista de Forbes de los hombres más ricos del mundo, a varios de los
expoliadores mexicanos.
También el movimiento magisterial sonorense está poniendo el
ejemplo, con las movilizaciones y el rechazo a las posturas nefastas de alianza
con charros del SNTE del gobernaducho Durazo al que solo le importan sus pactos
con la mafia.
Este mayo fue muy importante por el ejemplo de la CNTE y los maestros
reclamando y en la calle a la clase obrera como nunca, enseñando.
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