Las cosas no cambiaron, se pusieron peor. Pobreza, riqueza, homicidio, vida, corrupcion, honestidad, justicia, injusticia, mentira y verdad, hoy se revuelven tanto y se mezclan tanto que no se distinguen unas de otras, con este presunto “nuevo” régimen cuya estructura principal es la misma. El gobierno actual connive con los mismos poderes creados fácticos y son felices. Hay más demagogia para poder justificarse porque su incursión en el poder público, es inédita, los apoderados de la cuatroté no tienen nada de izquierda, tienen todo los rasgos y características que dejaron los desplazados ex gobernantes. La pobreza seguirá como algo inherente a nosotros, con ayudas mínimas, al contrario, manteniéndose en el lindero de su reproducción, será parte del folclor. La riqueza, la concentración de la enorme riqueza que no es “malhabida” ahora se habrá justificado y será incuestionable por los desposeídos, esto es lo más grave del “nuevo” regimen, su entrega al supercapitalismo bien habido. Salió más caro el caldo que las albóndigas. El homicidio será y es parte de la estadística, del dato demagogo, morirán menos o morirán más, pero morirán como una característica inescrutable del “nuevo” regimen, será un dato justificado para la prexistencia del gobierno. Justicia e injusticia no tiene separación, una será la otra y otra será la una, sin distinguirse y será la normalidad. Mentira y verdad no tendrá sentido distinguirlas, da lo mismo, “como digo una cosa digo la otra” diría la chimoltrufia. Son los costos de derrotar al cinismo y corrupcion vieja, por el cinismo y corrupcion nueva, de la obstinación desde 1988 por tomar el poder con el cuahutemismo y hoy el obradorismo, -lo lograron-. Estos son los costos de una ideología sin ideología, de conseguir con el peje el poder, de una izquierda sin izquierda, de las poses peores que las anteriores. El pueblo es dadiva, el pueblo es aplauso, el pueblo es corifeo, el pueblo es mudo, el pueblo es muerte, es masa tan solo masa, el pueblo es dispersión, el pueblo no es poder? Es la cuata tanfomachón.
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