Camiones destartalados fraudeados en Sonora

 Las Combis y Fernando Valenzuela

Por A. De la Torre.

Reconoce López Obrador que el pueblo mexicano siempre ha respetado a la autoridad, tiene una costumbre centenaria de inclinación a "la autoridad" que es noble y bueno (no son sinónimos ?) entonces no solo la respeta, se somete, la venera como divina, se esclaviza mentalmente a ella.

Ya ven que Durazo le va a comprar pequeñas vagonetas a los usuarios del transporte público, por que dice que no hay camiones en venta, (creo que tratan de enjuagarnos la mente).

El negocio de comprar centenas de vagonetas de 15 pasajeros a cambio de camiones de 50 pasajeros Mercedes Benz o Dina. ¿No fabricarán camiones estas automotrices?

Si invetigaramos se rieran de la pregunta y contestaran: ¿cómo no vamos a tener camiones ombre, cuántos quieren?. Aquí podria haber negocio público haciéndolo privado. Pero Durazo ya le puso nombre a las nuevas unidades que cuentan con la tercera parte del cupo. (Como si las vialidades contaran con amplio espacio de circulación automotriz).

El problema del transporte ubrano no es la falta de unidades si no la falta de cumplimiento de la ley, no se cumple ni se sanciona la prestación del servicio, unidades de pocos años de usadas son tiradas al deshuesadero. -En Ciudad Obregón podría haber unas mil unidades destartaladas y yunqueadas que se destruyeron por no superivsar el mantenimiento diario de cada una, refacciones, lubricación, composturas, son unidades de menos de 10 años de uso, alrededor de 800 que se pueden encontrar en diferentes terrenos de la ciudad, yunqueadas y que se venden en partes. Aqui hubo un fraude por que fueron adquiridas con deuda pública.

Bueno vayamos al inicio de este comentario. Durazo bautizó el nombre de las unidades que comprará, como "combis", y parece que asi se llamarán, un mote de los años 70. Esto lo decimos por que Durazo también quiere bautizar y nadie se le opuso, con el nombre de Fernando Valenzuela al estadio de beisbol de Hermosillo, sin preguntarle a nadie, cuando ese mote le cabría mejor al estadio de Ciudad Obregón por estar más cercano al pueblo donde nació el pitcher, Etchohuaquila, pero no, Durazo es venerado y se le rinden a sus pies, como todo buen priista de viejo cuño, autoridad venerada. Es la Cuata Tanfomachón.