viernes, 9 de agosto de 2013

Acueducto y pobreza en Sonora

Acueducto Dependencia
Por Rosa María O'Leary 
En el llevado y traído problema del acueducto se maneja a diario por la prensa oral y escrita de que a la tribu Yaqui  y demás quejosos sobre dicha obra se les ha concedido la suspensión de los actos reclamados. Tengo entendido que los efectos de una suspensión concedida en un amparo son para que las cosas se mantengan en el estado que guardan las cosas en discusión al momento de ser concedida la referida suspensión definitiva. Eso lo hemos aprendido a través de las luchas que hemos sostenido en relación con la protección del medio ambiente.
Se tiene conocimiento que la suspensión se le concedió a los quejosos cuando todavía no existían avances considerables en la obra, así como  que a esas alturas no existía la posibilidad de abrir compuerta alguna para la extracción de agua, mucho menos había llegado ésta a lo que se conoce y se publicita como reservorio, mas sin embargo a pesar de la suspensión se siguió trabajando al grado de  que prácticamente la obra está casi concluida.
Llama mucho la atención que se publica que ante la petición de SEMARNAT se precisaron los alcances de la suspensión definitiva y que a pesar de no tenerse un estudio de impacto ambiental legitimado ante la falta de opinión o audiencia de los presuntos afectados (Yaquis) se precisa, o por lo menos así se publicita que la obra puede seguir y si en el estudio de impacto ambiental, en cualquier momento se detectare una afectación se suspendería la obra.
Ahora bien, ¿quién va a definir si esa obra o proyecto afecta o no al medio ambiente?, ¿por qué a estas alturas cuando la obra debió de estar suspendida  desde que se concedió la suspensión definitiva?, orden que nunca se acató por el gobierno .
 Me parece que la autoridades federales tienen una total indefinición de los alcances de una suspensión, están distorsionando los efectos y pasos a seguir en este tipo de procedimientos, están propiciando la culminación de una obra sin un estudio de impacto ambiental, por lo que considero falta de seriedad y evidentes compromisos para apoyar a quien violando la ley logra sus propósitos, en este caso al gobierno del estado.
Creo además que ambas partes, con sus declaraciones insultan a la ciudadanía al no tener el valor civil de precisar los alcances de la problemática que se vive en esa comunidad.
Ni SEMARNAT, ni la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ni el gobierno del estado, ni los Yaquis se están dando cuenta del mugrero que representa este procedimiento. ¿Qué se genera en este estado sin derecho? Un gasto de muchísimo dinero que pertenece al pueblo, por la ambición, necedad, capricho de un gobernante y la falta de autoridad y respeto a las leyes de las autoridades competentes.
Ninguna de las cosas que están sucediendo resultan nuevas para mí  y los que hemos luchado no solo contra los mercaderes “empresariales” sino contra las propias autoridades.
Cada vez es más grave la situación para el pueblo, nuestro pueblo que no cuenta con autoridades que procuren y administren la ley con la ética y la responsabilidad que ameritan los que se supone buscan la justicia,  que es o debe ser el espíritu de la ley.

Los extremos de la política social en México y Sonora: la pobreza una asignatura pendiente
Por Dr. Carlos Germán Palafox Moyers
El Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas Social en México (CONEVAL) es la institución responsable de medir la pobreza en México y las entidades federativas. El día 29 de julio presentó el informe correspondiente al período 2012, en el que se destaca el incremento de la pobreza en México al pasar de 52.8 a 53.3 millones de pobres; es decir pasaron 500,000 personas a ingresar a las filas de la carencia social en México. Hay que recordar que se define como población en pobreza moderada quien tenga al menos una carencia social (e.g. Educación, Salud, Seguridad Social, Vivienda, Servicios Básicos, Alimentación), y un ingreso menor de la línea de bienestar económico (de $2,329  pesos mensuales en el área urbana y $1,490 en el rural). En México en el 2012 se tenían en promedio 2.4 de carencias.
En términos de porcentaje de la población en condiciones de pobreza se redujo en 0.6 puntos porcentuales al pasar de 46.1% en el 2010 al 45.5% en el 2012. En términos absolutos la pobreza se incrementó y en porcentaje disminuyó.
En tanto, la población en situación de pobreza extrema se redujo en términos absolutos y proporcional al pasar de 13 millones en el 2010 a 11.5 millones de pobres en el 2012. La población en pobreza externa es la que tiene un ingreso inferior a los 1,125 pesos en área urbana y 800 pesos mensuales en zona rural, y además tiene tres o más carencias sociales (ver Cuadro 1).
En relación a la población vulnerable por carencia social sobresale el incremento del acceso a la seguridad social de 71.8 millones de personas, y los sectores más castigados por la pobreza son los indígenas, los jóvenes y las mujeres en el año 2012. La población que no es pobre y no es vulnerable se elevó a 23.2 millones de personas en el año 2012.
Sin duda estos resultados señalan la urgente necesidad de transformar el modelo económico y social ya que en los últimos 12 años se han destinado 2.6 billones de pesos en los programas de combate a la pobreza y se mantiene en una proporción entre el 45% y 47%  de la población total en pobreza en los últimas décadas.
En Sonora
La situación en el Estado de Sonora en relación a la pobreza es ambigua, si bien hay una reducción de la pobreza moderada del 9.20% en el 2010, se tenían 905,200 personas y para el 2012 fue de 821,300 personas en pobreza. Sin embargo si lo se compara con el 2008 se tenían 705,100 personas, lo cual mantiene un incremento de 116, 200 personas en pobreza en relación con el año 2012. (Cuadro 2)
En relación a la pobreza extrema la situación es aún más complicada ya que en el 2010 se tenían 139,400 personas y para el 2012 la cantidad fue de 139,800, se incrementó la pobreza extrema en 400 personas. (Cuadro 3)
Si comparamos la cantidad de pobres en situación extrema en relación al 2008 hay un incremento de casi 27,500 personas en el año 2012. Pero aún más significativo es que un alto porcentaje de la población tiene cuando menos una carencia social y con ingresos inferior a la línea del bienestar. Las asignaturas pendientes en el Estado no solo es combatir la pobreza moderada y extrema sino atender carencias básicas como es el aún rezago educativo, la seguridad social y el acceso a la alimentación. En México aumentó la pobreza moderada y disminuyó la pobreza extrema, en cambio en Sonora se redujo la pobreza moderada y aumentó la pobreza extrema.
Por tanto, el Estado de Sonora no debe echar las campanas al vuelo ya que hay focos rojos en la política social, por ello es urgente y pertinente convocar a todos los sectores, instituciones y organismos involucrados con la pobreza y marginación a diseñar y definir -con una nueva visión de Estado- líneas de acción que permitan realizar cambios profundos, y con ello romper inercias históricas que contribuyan a lograr un México sin desigualdad y dentro de la formalidad.


Comentario de Vicente Gallardo   
Buen análisis mi querido Doctor. En estricto apego al reporte de CONEVAL la pobreza moderada creció 28% en 2010 respecto al penúltimo año de BOURS (2008), es decir, la cantidad de pobres aumentó 200 mil 100 en el 2010 (con PADRÉS) y luego éste la redujo en 83 mil 900 en 2012, pero todavía por arriba del nivel que le dejó el de Cajeme. Al 2012 el número de pobres en Sonora es mayor en 116 mil 200 que los que había con BOURS. Los números no mienten.La pobreza extrema creció 24% en el periodo 2008-2010, y en 2012 se mantuvo sin cambios. Ahí está el reto. Veremos qué pasa el 2014, en el próximo reporte de Coneval. 

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