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Columna de CRóNICA10
Por Alejandro de la Torre
Desquiciado
transporte urbano sonorense

Cinco meses cumplirá
la actual administración estatal y continúa un desorden y un cada vez peor servicio
del transporte público urbano. No solo eso. Tampoco se respeta el derecho que
ganaron los escolapios y supuestamente deben legalmente obtener dos pasajes diarios
sin costo y ni tan siquiera les admiten pagar a 4 pesos el pasaje escolar. Se
encuentran por si fuera poco circulando más de 80 autobuses emergentes que
están hechos unas charangas y basta echar un vistazo a los más de 50 unidades
tiradas hechas bagazo por la calle Jalisco antes de llegar a la calle 300 que
están fuera de circulación por falta de mantenimiento, ya que según los
concesionarios nunca han sido auxiliados por subsidios gubernamentales. ¿Cuál
es la solución al transporte? Que el gobierno saque las manos y se arme un
consejo autónomo de regulación del transporte que genere las condiciones para
que se hagan cargo de las concesiones, cooperativas de operadores del volante,
y el servicio sea regulado por cada uno de los municipios. Se requiere
irremediablemente rescatar el servicio que se prestó en las décadas del 70 y
80, un esquema parecido a la ruta Esperanza-Cócorit, que si bien las
concesiones eran para priístas, nunca falló el sistema de rutas dando un
transporte de bajo costo y eficiente. Los camiones eran rápidos, continuos, no
se sufría calor sin la pretensión demente de traer cerradas las ventanas por un
mentiroso aire acondicionado, se respetaba el descuento de 50 por ciento a estudiantes con solo traer una
mochila o unos cuadernos, corrían hasta
las 11 de la noche y aunque se saturaban en las horas pico llevando gente en
pasillos, tardaban solo 10 minutos uno tras otro de la colonia México al
Seguro, de la Ladrillera al Plano Oriente, de la Miravalle a la Quinta Díaz,
etc., Hasta que llegaron los últimos dos
sexenios intentando cambiar el mundo, y echaron a perder al transporte, con el
egoísmo de la empresa privada y la corrupción, tanto del Suba y del BusSonora, tanto
de Bours como de Padrés.
Despidos en el Ayuntamiento
Con indemnizaciones
entre los 20 y 80 mil pesos por empleado dependiendo del tabulador y de la
antigüedad, Rogelio Díaz Brown al entrar en 2012 al cargo de presidente
municipal, despidió a más de 200 trabajadores de septiembre de 2012 a marzo de 2013. Varios de
estos recortados tienen todavía demandas laborales en los tribunales. El costo ha sido alto para
la comuna y no se sabe si salió más caro el caldo que las albóndigas, ya que
dos años después incluso algunos fueron recontratados. Esta cantidad se puede
sumar a los 200 empleados despedidos por el actual munícipe Faustino Félix
hasta el 15 de enero de este año, esperando en los próximas semanas otro
reajuste echando a la calle a otros 300 empleados para sumar en los dos trienios
cerca de 700 empleados despedidos por sus plazas eventuales, los
despedidos laboraban en servicios públicos, en el área administrativa o en
diferentes dependencias.
Orlando
Velderrain
Después de la
detención arbitraria del ciudadano Rosendo Arrayales Terán, donde el director
operativo de Seguridad Pública Orlando Velderrain, segundo en el orden de mando
después de Antonio Gutiérrez Lugo, lo metió tras las rejas de las 13 horas a las 18 horas del viernes 20 de noviembre,
quedan para resolver el caso dos caminos: Sea suspendido y removido a otro
cargo o ciudad, o en su defecto ratificarlo y posicionarlo para que siga
atropellando la humanidad de más personas. Tiene el comandante Velderrain tres
acusaciones, una en la contraloría por faltar a su responsabilidad como
servidor público, otra Queja en la Comisión de Derechos Humanos que se presentó
los últimos días de noviembre de 2015 y una Querella por Privación Ilegal de la
libertad y Abuso de autoridad en la Agencia del Ministerio Público de Cd. Obregón, que deben resolverse
en los próximos días. Pero independientemente de estas acusaciones, el señor
Orlando muestra el cobre, y evidencia que no sabe aplicar los preceptos legales
y tiene un talante arbitrario y represivo intolerable por el criterio común de
cualquier persona y por eso no puede seguir en el mando. Hay que recordar que al
momento de la detención del atribulado señor Arrayales, le preguntó este a
Velderrain que si porqué falta administrativa lo detenía, y el jefe policiaco acompañado de
elementos de la PEI le dijo “si no hay falta orita la vamos a encontrar”,
jalándolo para la patrulla y llevándolo a la barandilla en donde lo pusieron
atrás de las rejas junto a dos personas más que lo defendieron. Momentos antes Rosendo por
error entró a un salón del edificio público, con la puerta abierta, cuando se
discutía el problema con autoridades de la SEC, que habría de presentar la
movilización de la CNTE la mañana siguiente al protestar contra la evaluación
de la “Reforma Educativa” de Peña Nieto.
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