lunes, 21 de enero de 2013

Ed. 136. Evolución Ciudadana en Sonora. Urge Ley de protección de patrimonio arquitectonico

Plan municipal de desarrollo Cajeme 2012-15
Ni tanta planeación, ni tan democrática
Por Alejandro de la Torre
El pasado 16 de enero se venció el plazo para los municipios –que marca la Ley de Planeación del Estado de Sonora– para publicar un ”Plan Municipal de Desarrollo” entregado al Congreso del Estado y oficializado en el Boletín  del Gobierno del Estado.
Si no se hubieran entregado en tiempo estos planes, ¿Qué sanciones se aplicarían a los ayuntamientos? No están especificadas en la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, ni en la Ley de Hacienda del Estado, pero de cualquier forma son sanciones de amonestación, no graves.
Sin embargo en la sesión de cabildo del 8 de enero fue aprobado por los miembros del ayuntamiento de Cajeme, con la llamarada de petate de los regidores panistas con expresiones como: “Usted se merece más señor presidente” (Pedro Contreras),  “Este documento carece de mucho” (Omar Romero), “Es un documento muy pobre” (Alfredo Ramírez), “Tiene muchas deficiencias” (Myrna Coronel) y que al final a pesar de tanta alharaca terminaron votándolo a favor.
En realidad el documento no dista mucho de diferenciarse de los planes presentados por Manuel Barro, Francisco Villanueva o Jesús Félix, que mas por cumplimiento legal que por compromiso de trabajo, los elaboraron hace 3, 6 y 9 años atrás.
Fueron gruesos libros de 200 páginas que contenían mas los propósitos de un solo ideólogo que de una retroalimentación al interior de la administración municipal y mucho menos tomando en cuenta aportaciones fuera de ella.
Plan viene de plano. Un plano es un diseño elaborado por los primeros arquitectos para construir paso a paso iglesias y edificios en los siglos XIV y XV, en una mesa plana. En un plano se proyectaba la geometría euclídea por que el mundo no se concebía como redondo. Hasta que la geometría cartesiana estudió volúmenes, medidas y figuras, tridimensionalmente.
Por eso los planes actuales del gobierno se proyectan con el mismo razonamiento matemático de hace 5 siglos, hechos en una superficie sin dimensiones.
Debido a la diversa problemática internacional y nacional, todos los planes gubernamentales con plazos delimitados, para poder ser efectivamente concretables deben ser tridimensionales y abarcar proyección de espacio, tiempo y recursos; y tomar en cuenta en esa proyección igualmente las dimensiones global, del país y del entorno local. Pero lamentablemente los planes se hacen al vapor, solo para cumplir con lo que dice la ley, aunque no sean realizables.
Se hacen trianual o sexenalmente, solo tomando en cuenta los propósitos políticos partidarios de los gobernantes para perpetuarse en el poder.
Se hacen sin tomar en cuenta los recursos reales y a las personas afectadas en tales planes.
Y se hacen desequilibradamente, solo unos cuantos se benefician, unas pocas regiones se privilegian y unos cuantos sectores se aprovechan.
Pueblo, comunidad y progreso para todos, nunca resultan ser los objetivos, al contrario, el partido, la empresa particular y los cacicazgos resultan siempre los principales beneficiarios.
El Plan Municipal de Desarrollo 2012-15 de Cajeme, suscrito por el presidente municipal Rogelio Díaz Brown, confeccionado por la Tesorería municipal, su dirección de programación y presupuesto y con las ideas de diversos funcionarios municipales, también contó con las aportaciones de unos 60 ciudadanos en un Foro de Consulta realizado el 13 de diciembre de 2012 con dos horas de duración y dividido en 5 mesas de discusión.
Presuntamente las conclusiones de este Foro público al cual tuvieron conocimiento los regidores panistas, sirvieron de base además de un primer ejercicio con los funcionarios, para confeccionar el plan municipal.
Y el documento oficial aprobado de 40 hojas no peca de insuficiente, a pesar de no contar con objetivos específicos que puedan ser evaluados en cantidad y calidad.
Es un documento sintetizado, concreto, pero no es pobre y es un plan de todo el ayuntamiento no solo del presidente Díaz Brown.
Le hace falta desglosar plazos y mediciones para poderle dar seguimiento a su cumplimiento, pero igualmente los planes del pasado tampoco los tuvieron.
En este Plan Municipal de Desarrollo hay cinco objetivos, teniendo como prioridad la seguridad pública, las obras y servicios públicos, el desarrollo económico, el desarrollo social-humano y un gobierno eficiente y honesto.
Pero tiene tres carencias muy importantes:
1.- No toma en cuenta las adaptaciones que debe realizar la administración pública municipal en los próximos meses para cumplir con la Ley de Contabilidad Gubernamental aprobada por el Congreso de la Unión, para modernizar y lograr la armonización contable municipal.
2.- No se enmarca tampoco en los próximos tres años dentro de los preceptos que dicta la Ley de Participación Ciudadana donde debe aplicar como una práctica, la consulta vecinal, los presupuestos participativos y si son necesarios los plebiscitos.
3.- No incluye tampoco el plan de endeudamiento público municipal que en este año anunció se licitará una solicitud de crédito a los bancos, por 163 millones de pesos para realizar obra pública muy necesaria y atender demandas sociales y tal vez para 2014 se pretenda solicitar otro crédito.
Fuera de ello tiene aspectos dignos de mencionar: Como el fortalecimiento a la seguridad pública para disminuir los índices delictivos y tomar en cuenta a los ciudadanos como la formación de Consejos y comités, la cultura de la denuncia, prevención entre jóvenes, capacitación y honestidad de los elementos.
En Servicios y Obras Públicas es importante resaltar el enfoque hacia mejoramiento de vialidades, la recolección de basura, reciclaje, el barrido de calles, alumbrado, y mejorar la atención pública del organismo de agua potable al consumidor.
Igualmente la prioridad de espacios deportivos y la pavimentación de colonias. Otros aspectos importantes son el urbanismo a futuro, el ordenamiento territorial, la reforestación, el uso del suelo, la vialidad y el transporte urbano, y la participación ciudadana para mejorar la imagen urbana.
En el área de desarrollo económico es importante recalcar la relación internacional de negocios que se pretende, el impulso a las empresas y a las cadenas productivas y la atracción de inversiones y exportaciones.
Punto fundamental del Plan Municipal de Desarrollo 2012-15 es la primera estrategia en el área de desarrollo personal, familiar y social: “Promover la organización vecinal como eje” y sus dos más importantes acciones: Crear y operar un programa de participación comunitaria “que permita un vinculo permanente para la solución de las principales problemáticas en las colonias con un enfoque global”, y con un programa de capacitación de los representantes vecinales.
Esto es básico. Todas las actividades de la labor municipal terminan por agolparse como olas en la costa ciudadana y estas se devuelven con el oxigeno obtenido de la comunidad.
Si no se concreta en la intervención ciudadana, la seguridad pública, las obras y servicios, el empleo y las empresas, el desarrollo humano y el gobierno eficiente y honesto, tendrán resultados pero muy limitados.
La Organización y Participación Ciudadana son básicas en la concreción de un Plan y el cumplimiento noble de un municipio son su sinónimo, que es la comunidad.
El gobierno no lo puede todo ni son suficientes los recursos, por más esfuerzo que haga. Pero si el gobierno municipal se gana la confianza ciudadana, esta participará y se organizará, y los problemas urbanos, sociales y municipales de los próximos tres años pero también del mañana, serán resueltos.

La tenencia y el Manco de Celaya, recontrapropuesta
Por Martín Vélez
El general Álvaro Obregón tenía fama de bromista y dicharachero. Hacía bromas de todo tipo, algunas muy negras, como aquella que una vez hizo sobre el cadáver del sonorense Francisco Serrano, que en otra ocasión comentaremos. Ni él mismo escapaba a la acidez de su humor.
Conocida es aquella expresión de que los mexicanos podían confiar en él más que en ningún otro político, pues al carecer de la mano que le fue arrancada en la batalla de Celaya, él robaba menos que los demás. “Yo soy más honrado, tengo sólo una mano”, así puede resumirse el concepto de honradez expresado por el oriundo de Huatabampo.
Menos conocida es la historia que contaba el propio Obregón, sobre la manera en que fue encontrado el brazo que fue cercenado por un cañonazo villista, en la batalla celayense, que definió el rumbo de la Revolución Mexicana. Contaba el propio general que el brazo había quedado enterrado en un montón de escombros, sus ayudantes lo buscaban sin encontrarlo (quién sabe si para rapiñarle los anillos, o para rendir a aquel brazo los mismos honores patrios que le fueron dispensados a la pierna de Santa Ana). Como removían escombros y el brazo no aparecía, el propio Obregón les indicó como encontrarlo: “Avienten una moneda de oro al aire”, les dijo a sus desesperados oficiales. Así hicieron. Entonces el brazo salió como relámpago en pos de la preciosa moneda, cayendo al suelo con el puño apretando la moneda.
Sirva esta breve digresión histórica para que este tecleador emita una recontrapropuesta sobre el asunto del cobro de la tenencia vehicular en Sonora. Se llama así, recontrapropuesta, porque antes hubo una propuesta, de parte del diputado Javier Neblina, que fue contestada con una contrapropuesta, de parte del diputado Carlos Navarro (el del PRD, no el del PAN).
Propuso Javier Neblina que, si eran tan machitos, los diputados que dicen oponerse al cobro de tenencia acepten reducirse el sueldo a la mitad, para contribuir con ello al ahorro de recursos públicos. Entonces Carlos Navarro contrapropuso que se bajaran a la mitad los sueldos de los funcionarios de los tres poderes, empezando con Guillermo Padrés, el gober gravoso.
A juicio de este tecleador ambas ideas, la propuesta de Neblina y la contrapropuesta de Navarro, se quedan cortas. Lo que hay que hacer es cortarles una mano a todos los funcionarios, de los tres poderes, de los tres niveles de gobierno. En eso consiste la recontrapropuesta: con una mano menos, robarán menos. El general Obregón, desde su tumba en el Monumento a la Revolución, aplaude a rabiar esta recontrapropuesta (en dado caso de que los muertos pudieran aplaudir, sobre todo aquellos con una sola mano).
Si nos ahorramos la mitad de lo que se roban, nos ahorraremos más que con la mitad de su sueldo. Pongamos sólo un ejemplo: El primer año del programa, los uniformes escolares “gratuitos” fueron pagados a un precio no menor a $380.00 pesos cada uno. En otra entidad federativa, los mismos uniformes (pero incluyendo sueter, que aquí en Sonora no se necesita) costaron $150.00 pesos. Eso quiere decir que, por cada uniforme, se pagó un sobreprecio no menor a $230.00 pesos. Multiplique Ud. ese número por medio millón de uniformes y tendrá una idea del tamaño del robo, del tamaño de la voracidad gobernante.
Cortarles una mano, esa es la recontrapropuesta. Desde el Gober Gravoso hasta el último regidor, pasando por diputados, ministerios públicos, y hasta chotas armados con alcoholímetro o pistola de robar, perdón, de radar. Testigo de que esto sí funciona es el general Obregón, que aquí en Sonora tiene bronces por doquier.

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