domingo, 25 de diciembre de 2022

Costo mínimo del salario enajenación obrera de México

MÉXICO Y SU CULTURA DE OPRESIÓN SALARIAL DE SIGLOS.

LA EXPLOTACIÓN DEL PAGO MÍNIMO.

Por Alejandro De la Torre













La pobreza de este país llamado México es ancestral.

La pirámide Tonatihu Iztacual (del Sol) fue terminada doscientos años después de iniciada a principios del primer milenio, vaciando millones de toneladas de sacos con piedra y chapapote por los miles de esclavos del imperio azteca cuyo pago era un puñado de tlaolli (maíz).

La encomienda española duró tres siglos explotando a los indígenas en las minas, el servicio fabril, la agricultura, y el pago de ese servicio eran pedazos de mantas, una pocilga y una vasija de tlaolli.

La tienda de raya hacendaria en el siglo XIX y el porfirismo de los peones, indígenas y mestizos del sur y norte del pais, pagaban con unas cuantas monedas de cobre y pequeños sacos de tlaolli para no morirse de hambre.

De la revolución al corporativismo charro cetemista, el pago de los obreros se caracterizó por el concepto del salario mínimo a pesar del periodo de crecimiento de los cincuenta a los setentas. La pobreza era consecuencia del cacicazgo rural, el salario mínimo en las fábricas, el hambre y la vida en las viviendas demacradas, la infancia abandonada y los trabajadores sobre explotados. La clase obrera se mal alimentaba con chile, frijol y tlaolli (maíz tortillas) y el crecimiento industrial fue llamado “milagro mexicano” gracias a la explotación capitalista de la fuerza de trabajo.

Más de 20 siglos con esa cultura mental e ideologizada del sometimiento de la dádiva esclavista azteca, la encomienda virreinal española, la tienda de raya porfirista y el periodo del salario mínimo del charrismo sindical y el capitalismo de estado priista.

El largo periodo que no culmina de la minimización máxima del salario, del pago, del ingreso de la clase trabajadora, campesina y obrera mexicana es ancestral, está dominada por una cultura de que la actividad económica se funda en la reducción máxima del costo de la mano de obra, del pago del trabajador, sea esclavo, peón o proletario. 

No es este concepto para describir que se le debe pagar un tope mínimo de salario, al contrario, es un concepto para minimizar a su mayor grado, el costo de la fuerza de trabajo, para mejorar la ganancia sea de la nobleza, del clero, del latifundista, del industrial o del oligarca financiero. Así mismo para perpetuar al sistema de opresión, o a la reproducción de la acumulación del capital, que consiste esencialmente en la extracción de la plusvalía del trabajo asalariado.

No solo el salario mínimo de 1.3 dólares por hora, si no el trabajo mínimo industrial que no rebasa los 4 dólares por hora trabajada, cuando en los países del norte es de 30 dólares por hora trabajada en las mismas ramas productivas.

La mentalidad del obrero en la industria manufacturera, automotriz, extractiva o de transformación, maquiladora o de servicios, debe ser de satisfacción, de conformismo o en termino concreto, de opresión mental cultural.

Y esa es la tónica de la cultura laboral de este país y la cultura enajenada de la clase proletaria, impregnada en aceptar el bajo ingreso y la subordinación salarial y no la lucha y la demanda obrera de mejorar sueldos y salarios, sus prestaciones y derechos como el fundamento del crecimiento real de la economía nacional, crear el concepto del salario real y no el salario mínimo.

Solo la clase gobernante puede ganar sueldos y percepciones diez veces superiores al pueblo y la clase acaparadora burguesa mil veces de ganancias mayores. Los más ricos en México ganan todo el ingreso de la mitad de la población.

Cultura ideologizada de 20 siglos, esclavista, feudalista, y de un siglo moderno capitalista, de dejadez y resignación mental obrera del ser mexicano, y de regocijo del gigante explotador industrial financiero que acumula su riqueza como en ninguna otra época del mundo.

El "Hambre" de Durazo

Dice Alfonso Durazo que se destinaron 100 millones de pesos en 2022 del dinero de Sonora, para darles de comer a 50 mil hambrientos que "hoy no probaron ni un mendrugo de pan".

Pero el gobernador como en otros temas, presume de conocimientos pero peca de su pata de palo fifí.
Descubre su concepto rancio de no entender fenómenos como este, asi como no entiende tampoco el desastre operativo de la Fiscalía del Estado, las causas del tráfico de la droga cristal, el razonamiento insensible de las consecuencias de lo que significa el homicidio, o el desorden de las corporaciones de seguridad pública.
El hambre y la inanición no es el padecimiento mas doloroso de un enorme segmento de la población mexicana.
Existe una perversa y tergiversa postura del gobierno de la 4T así como la tuvo el regimen del PRI y de la docena trágica panista.
El Hambre directa la padecen mas de 20 millones de seres humanos que residen en los cinturones urbanos de miseria y en zonas rurales indigenas y campesinas de todo el territorio nacional. Pero el hambre por desnutrición cuatro veces más.
En Sonora la padece la mitad de la población esto es mas de un millón de personas que es causa no de la falta de comida sino consecuencia del mal hábito subalimenticio. En el municipio de Cajeme estamos hablando de unas 250 mil, y los yaquis, mayos, campesinos y los trabajadores de las maquiladoras.
Pero hay otro padecimiento de masas y que alcanza probablemente a mas de las tres cuartas partes de la población, que es incluso peor que el Hambre por que genera estados críticos de salud y que lo sufren probablemente 90 millones, en Sonora 2 millones de personas.
Este problema no es percibido por los parámetros seudo científicos del Coneval, del INN o de las dependencias de salud y sociales gubernamentales: Es la Desnutrición.
La Desnutrición de la amplia mayoría de la población es una complicación que provoca la muerte por enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión, la artritis, la anemia, la meningitis, gástricas - intestinales, incluso el cáncer.
Millones mueren no de hambre, ni de inanición, si no de desnutrición.
Los productos que se venden han perdido una descomunal calidad nutricional, desde las fritangas llamadas zabritas, los excesivos contenidos de azúcar y glucosa, los embutidos de deshechos cárnicos y huesos, las fórmulas lácteas y diversos productos alterados con grasas vegetales, almidones, harinas, y químicos que generan la explosión del funcionamiento físico y muscular del organismo, carentes proteínicos y minerales, destruye las células y el sistema nervioso, el gástrico y el mental.
La desnutrición produce personas inútiles, débiles, afectos a los infartos, al exceso de hormonas, a la falta de equilibrio cerebral y nervioso.
Lamentable y es lo peor de este pais, vivir de la basura no alimentaria por la falta de ingresos suficientes de la población, por los salarios demacrados y la educación nutricional mediocre que hacen hábitos de consumo de sodas, chatarras y productos híbridos y mezclados.
La desnutrición desde mi punto de vista es la principal causa del subdesarrollo mexicano.

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