Tragedia insalvable por el surrealismo social
Escrito hace 5 años y sigue vigente.
Alejandro de la Torre D.
Desde hace 10 años cada 5 de junio, se
han endilgado culpas y disculpas.
Lo más penoso es saber de las
condiciones en que se encontraba la bodega ABC, que fue una licitación en
subrogación y jineteada por gente vinculada a Eduardo Bours, sus compadres, y a
Felipe Calderón, una pariente.
¿Por qué le dieron esa concesión a
estas personas?
¿Por qué mantenían en tales
condiciones a una guardería?
Cobraban millones de pesos y se los
embolsaban.
¿Qué vínculos existieron con el poder
gubernamental que debieron ser castigados?
Esa información debió penalizarse y
ESO FUE LO QUE SE DEBIÓ HACER Y NO SE HIZO.
Hay culpabilidad del gobernador por
ser el que consiguió el beneficio de la subrogación para sus amigos-compadres
que eran parte de su gabinete y para la prima de la esposa de Calderón.
Otro aspecto que hay que culpabilizar
fue el uso de la Procuraduría de Justicia del Estado de Sonora, que debió
ordenar la detención y procesamiento inmediato de los responsables del incendio
y de las condiciones físicas del lugar y de los presuntos culpables y
enjuiciarlos por el delito, pero como eran compadres del gobernador Bours, el
procurador Abel Murrieta violó la ley y debió también de ser procesado.
Por eso se requería en ese momento
exigir la desaparición de todos los poderes públicos en el Estado de Sonora,
por que era la corrupción sobre la corrupción, la pudrición sobre la pudrición,
la impunidad sobre la impunidad, el descaro sobre el descaro.
Nada se hizo, todo sigue en el
surrealismo impune de una sociedad súbdita y de un Estado Fallido.
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