Claudia Pavlovich: Expectativa
Frustrada
Por Alejandro de la Torre Domínguez/CRóNICA10
El 13 de
septiembre fue el día del inicio del sexenio que acabó con el desvergonzado
padrecismo.
Sin embargo
el cimiento en que se asentó el proyecto de otro Sonora tiene tres pilares tan
endebles que en cualquier momento puede derrumbarse el edificio conducido por
la primera mujer gobernadora ante la espera fallida.
Las tres
columnas sin cemento, sin varilla, son de una arena tan incumplida que el
pueblo incrementa cada día su queja porque vuelve a repetirse el esquema de
poder al que nos tienen acostumbrados los gobiernos del PRI: Ejercicio
autoritario, vertical, de componendas y discrecionalidad.
Seis meses
son suficientes. No se forjan estos tres elementos, así como cuando se arma la
cimbra para solidificar, en el lenguaje de la construcción castillo, mezcla y
ladrillo, en la estructura de la obra. Estas tres deudas pueden ser el acabose
en el mediano plazo si no se pagan de inmediato. Estas son: El cierre del
acueducto independencia o del Novillo, La sanción penal y la reparación del
daño sobre el ex gobernador Padrés y sus secuaces, y La honestidad del
ejercicio gubernamental.
En sentido
contrario, no se advierte funcionalidad en el Congreso del Estado que bañado de
sospecha se vuelve cámara de negociación prianista de la impunidad y el
encubrimiento del ejecutivo. El aparato gubernamental del Estado sigue operando
en el exceso y el autoritarismo. La inefectividad para combatir los delitos, el
narcotráfico y el alto índice de homicidios con un Ministerio Público
ineficiente, un poder judicial discrecional y corrompido y unas policías
deficientes. El endeudamiento del Estado que tendrá un incremento de 5 mil
millones de pesos y el sostenimiento de un nivel tributario de altas tarifas y
cobros. La desatención a la pobreza, el generalizado hundimiento de los
salarios de los trabajadores y el alto nivel de desempleo. La insuficiente
aplicación de recursos públicos para generar obra e infraestructura. Los
elevados sueldos y privilegios de los altos funcionarios y el control de un
sistema de prebendas y compraventa de los espacios en los grandes medios de
comunicación. Ni nuevo, ni viejo, ni otro Sonora. El mismo Sonora.
La
asistencia de Padrés a la parranda de Fernández de Cevallos nos indica que se
les peló Baltazar. Que la impunidad y el descaro de la clase política en el
poder, son las varas con que se mide el actual gobierno sonorense con una mujer
de jefa pero con puros varones en el gabinete.
Padrés
libre e impune, se codea con la crema y nata de la alta jerarquía hipócrita de
la política mexicana: Slim, Salinas, Calderón, Norberto Rivera, etc.
Pavlovich
no cumple estas tres demandas en línea de espera. Todas las demás acciones son
inclusive, complementarias y aun así siendo insuficientes. Lo que mas se espera
es ver al exgober, empuñando dos barrotes de metal detrás de una reja con cara
de yo no fui y que regrese por supuesto unos 30 mil millones de pesos a la
hacienda estatal. Pero al contrario, se toma sus copas, se da sus abrazos y
recibe un respaldo tácito continuando en la fiesta de la impunidad.
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