Disputa electoral hienas tras la presa

Partidos violentados y candidaturas deshonestas.

Los acomódos incómodos, rapacidad por el botín

Por Alejandro de la Torre D.

Los partidos y sus personeros de poder, el órgano electoral indecente y el gobierno a todos los niveles, practican en este momento un ejercicio de reparto del pastel electoral a espaldas de sus dirigentes, en contra de la base militante más activa, de la base ciudadana que empuja y por supuesto en alta traición al pueblo excluido del botín.

No existe la participación en los partidos, solo hacen las cosas sujetos a la rapacidad, a la colocación descarada de parientes, incondicionales, beneficiarios del pasado, igual de dinosaurios y de políticos profesionales que han perdido todos los escrúpulos con tal de vivir del presupuesto y del jineteo en la toma de decisiones antidemocráticas.

La obsesión por quedarse con cargos públicos es la depredación, la negociación fuera de los estatutos de cada partido, en contubernio incluso con poderes fácticos y los mas deshonestos para proceder con acuerdos brincando de un puesto a otro, de un partido a otro, de una traición a otra traición, de un contubernio que es premiado gracias a aquellos que son mas deshonestos para negociar debajo de la mesa.

Es esta conducta en todos los partidos. Algunos tienen presupuestos multimillonarios pero igual pasa con los partidos con menores subsidios electorales.

Los cuchupos traidores son la merienda rutinaria del ex presidente del consejo estatal de Morena Javier Lamarque, que confecciona una planilla municipal que lo reelegirá pactando con panistas temerarios como Manuel Borbón Morales y Joaquín Armendáriz Bórquez recalcitrantes panistas, que ahora también harán el cuatro dedos de forma hipócrita como morenistas, igual que “Cascabel” Acosta. Planilla tremenda que incluye al hijo de la síndica Josefina Leyva González como regidor, para que amarre el nepotismo, y al fiel esbirro Fernando González Meza encabezando la fórmula servil por otros tres años así como el verdista Fidel Covarrubias Miranda, agachado regidor que servirá como paje de la corte lamarquista, Todo esto augura un cabildo corriente, de bajo perfil, obediente a los dictados de un farsante de alcalde, otros tres años de letanía en Cajeme y que siga la balacera.

Priistas pasan a ser panistas, morenistas pasan a ser desechados, panistas pasan a ser morenistas, naranjas pasan a ser guindas y guindas naranjas, priistas y panistas pasan a ser petistas y gobernantes hacen campaña provocando aún más peores gobiernos usando la reforma legal que permite la reelección, contraria al principio que dio origen a una revolución contra la dictadura de Porfirio Díaz hace más de un siglo.

Los reacomodos y negociaciones son contrarias al movimiento que dio origen en 2018 para derrotar en las elecciones al viejo corrupto caduco régimen político que no fue liquidado, fue regenerado y vuelto a revivir con el esquema político llamado cuarta transformación, que ni es transformación ni es cuarta.

Asi podemos ver que los que arribaron al senado y a las diputaciones son tan ambiciosos para relegirse que se ponen como insustituibles mostrando una faceta mas corrupta que la que se dio con el régimen supuestamente derrotado. El caso patético de los mediocres y farsantes diputados en el legislativo sonorense Raúl Castelo y Ernestina Castro, es lo más burlado votante aunque sea el más ignorante ya que muchos confirman entender que no se puede votar por estos ambiciosos, más corruptos que lo que formaban al viejo PRI.

De los 18 diputados en el actual legislativo sonorense, que son de una misma bancada partidaria, 11 van a repetir si ganan la elección, lo que lo vuelve algo reprobable por el cinismo con el que se conducen como corderos del gobernador Alfonso Durazo. Esto agudiza un régimen político mas subsumido que los congresos legislativos del pasado que eran gobernados por mandatarios déspotas cuasi dictadores en Sonora, Beltrones, López Nogales, Bours, Padrés, Pavlovich. No hubo evolución política durante seis sexenios, 36 años, y todavía en estos momentos, el regimen que no es nuevo, del actual gobernador se mueve entre el despotismo y la dominación absoluta, oprime el desarrollo democrático, no le da juego a los sujetos sociales que pertenecen al pueblo, solo le da juego a los grupos de presión y a los poderes fácticos, la sobrevivencia política se convierte en un estado fallido en todos los órdenes.

La principal faceta del gobierno estatal actual es la demagogia, no es creíble abusando del gasto en imagen y publicidad, 200 millones de pesos para 2024, y tiene que ser mentiroso en muchos aspectos dando cifras alegres siempre cuando vemos en las calles la pobreza de la mayoría, el desdén de la falta de servicios públicos en los barrios populares y sobre todo la delincuencia y la violencia indetenible. La gran obra no es estatal, es federal dictada desde el presidente de la república, los casi 80 mil millones de pesos del que dispone Sonora, el 60 por ciento es para mantener el aparato y el gasto corriente, no hay restructuración, ni reforma administrativa del presupuesto público. Esto tiene que señalarse por que no solo el gobernador Durazo oprime la evolución del acontecer gubernamental abierta y social, si no que controla la designación de candidaturas palomeando, dando ordenes y pactando con los grupos de presión para la reelección por ejemplo del alcalde de Hermosillo Antonio Astiazarán repartiéndose el futuro de Hermosillo, simulando la candidatura de la señora Dolores del Río ex panista y ex naranja, que no pudo con la violencia con gran incapacidad para entender el problema desde su encargo en seguridad en Sonora, con los mayores niveles de homicidios en la historia sonorense, es su candidatura un retaque tan odioso para la posibilidad de derrotar al PRIAN en la capital que es una traición muy parecida a la de Javier Lamarque Cano en el municipio de Cajeme que igualmente lograría re elegirse haciendo pactos con priístas cetemistas y con el acto de alta traición para apuñalar a la base del partido Morena y darle la diputación federal de Morena a la ex senadora priísta Anabel Acosta Islas el caso más patético de arreglos corruptos en los ultimos tiempos.

Y así como lo hace el partido naranja dándole cargos a los ex priistas Ernesto de Lucas y Natalia Rivera, ex funcionarios recalcitrantes de la hoy cónsul ex gobernadora super corrupta Claudia Pavlovich Arellano, el dirigente estatal Manuel Scott llegará a diputado pactando candidaturas tal vez vendiéndolas a grupos de presión prianista, como el Onofre Muñoz gente de Faustino Félix Chávez y a Marcelino Pérez Arenas que lo pusieron de candidato a sindico gente de Jesús Félix Holguín pactando la segunda regiduría plurinominal al saberse imposibilitados de ganar la alcaldía de Cajeme con la empresaria Adriana Torres de la Huerta que su perfil antipartidario debió ser el perfil adecuado para ganarse la confianza del votante cajemense.

Los candidatos al senado Lorenia Valles Sampedro y Heriberto Aguilar, que no los conocen ni en su sección electoral, que no pegan ni con resistol cinco mil, han sido reelectos como diputados federales y pidieron licencia para servirle al gabinete ineficiente de Durazo Montaño cumplirán 12 años ocupando una curul, desplazan a decenas de militantes que tienen la capacidad y el derecho a ocupar un cargo de elección popular, este síntoma es traidor contra tanto activista y protagonista morenista que tiene méritos y que se quedará chiflando en la loma por tener estos gobernantes corruptos como Durazo y Lamarque que jinetean las decisiones en los órganos directivos de ese partido Morena mediante el cuchupo, mediante los arreglos deshonestos a espaldas del debate y la vida partidaria, peor de lo que hizo el PRI.

Celida López Cárdenas es un caso similar cuando apenas un lustro atrás su hobby era golpear a López Obrador y su mentalidad era absolutamente panista dislocada. Aquí vuelve a repetirse el vicio del Partido del Trabajo que es una franquicia al mejor postor, y su candidatura supuestamente es para desplazar en la boleta al dinosaurio Manlio Fabio Beltrones Rivera, el de la cuenta bancaria de 20 millones de dólares que nunca ha demostrado ese depósito en su chequera, ay nanita. Igual pretende potenciar a su propia hija Sylvana ahora como diputada federal para que le cuide sus propiedades en Sonora si logra la gubernatura en 2027.

La patética postura de la senadora María Lilly del Carmen Téllez García que abandonó el barco obradorista en la misma tonalidad que rompe su relación el dueño de Banco Azteca, Salinas Pliego con el presidente, mas tonto de la historia por hacer al pobre indio que no tiene la culpa de hacerlo compadre.

Nadie de estos políticos de poder se ha quedado atrás para obtener parte del botín en disputa, que es sustancioso en ladronear. No lo hacen por primera vez, han sido reciclados como si el  viejo régimen no debiera ser sustituido. Prianistas, perredistas, dinosaurios, narcopolíticos, demagogos, ex naranjas y nuevos naranjas, moreprianistas, van por los cargos como hienas contra el pequeño antílope. Mientras al pueblo lo quieren para que cruce boletas insípidas que nada traen, solo corrupción, solo políticos desfalcadores y mentirosos, no hay participación y decisión del pueblo para conducir la gobernabilidad, la boleta se vuelve un cheque en blanco que podrá usarse para controlar el abundante presupuesto público que se deriva del trabajo de los mexicanos, de las manos y sudor de la fuerza de trabajo obrera.

De esto tiene mucho la culpa no un órgano electoral derrochador si no ineficiente, un INE gigantezco que no cumple su papel como fomentador de la democratización, de los métodos de participación en la toma de las grandes decisiones del Estado, al contrario es un organismo falso, bloqueador del desarrollo político, de la reproducción de un régimen político al servicio de la oligarquía, de la ideología dominante de esta oligarquía burguesa financiera que no pierde el poder del modo de producción capitalista, lo fortalece con la cuarta transformación. La era Guadalupe Taddei Zavala en nada se despega de la era Lorencista, siguen los privilegios, la simulación electoral y la obstrucción para alcanzar un sistema electoral de amplias y directas decisiones no solo de cuadritos y nombres en una papeleta tal como cheque al portador de una cifra de nueve dígitos a disposición.