Víctor no es victoria
El pasado 12 de agosto, le cuestioné al suspendido cónsul de Las Vegas su presencia en la Asamblea anulada de Morena al terminar el evento: "Ya es seguro tu nombramiento, ya pasó por el Senado?" --Si, contestó, es un hecho--.
"No se te va a esabullir el consulado como pez en el agua, o como jabón en el baño?" le voví a insistir. --"No creo, ya es completemente seguro",-- fue categórico el ex presidente del Comité Municipal de Morena, cargo que ocupó hasta septiembre de 2018.
"Yo no andaría por este evento grillero, a qué veniste a Obregón, si trabajas en la Ciudad de México con Durazo" le endilgo, y revira: "No creo que esto me afecte, además soy morenista".
Horas antes junto al director de Acción Cívica Fernando González, ex secretario general del mismo comité de Morena en Cajeme, increpaban a tres morenistas que los criticaban por el acto deslucido y manipulado en donde los lamarquistas acarrearon personas e inducían el voto, video subido a la red y que tuvo miles de vistas.
Hoy Víctor Barreras Castro no es el cónsul de Las Vegas, su nombramiento fue suspendido por el Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard.
Ha sido afectado por los datos de un reporteje que publica Dolia Estevez que lo involucran a una acusación penal cuando tenía la edad de 24 años y de la cual se libró pagando fianza, por el delito de abusos deshonestos.
Sin embargo, hay doble rasero ante una falla personal quizas dificultad que lo haga retroceder en su corta carrera política, la parte de la moneda que también le afecta es que el partido Morena en el municipio de Cajeme se encuentra hundido en el manoseo de las dos corrientes de poder que no lo dejan desarrollarse por las ambiciones personales del presidente municipal Mariscal y su aporreado gobierno y por el aporreado también diputado federal Lamarque que ya no haya la puerta por lo duro si no por lo tupido en su contra.
El partido Morena se haya casi en el colapso en Cajeme sin vida política, con su local cerrado, con los dos dirigentes provisionales descabezados, y padeciendo el comportamiento faccioso del alcalde y del diputado.
Incluso fue el unico distrito en Sonora con la votación anulada por las graves irregularidades presentadas ese sabado de hace 18 días, que tenía toda la intención de acaparar las 10 posiciones de Consejeros para el hegemonismo corrupto de los dos cabezas políticas que no ocultan sus intenciones.
También ambas con toda la espuma en la boca se han hecho surco para creer que pueden competir por la gubernatura de Sonora.
El caso Victor Barreras es emblemático de la cargada que pretendió los puestos públicos a pesar de no tener el perfil, y además sabiendo de antemano que los priístas siguen en el 80 por ciento de ellos en el gobierno federal, estatal y municipal.
Barreras se topó con una barrera, la de la deshonestidad política y quizás de la inmoralidad, a pesar de su licenciatura en Relaciones Internacionales, egresado del ITESCA, centro de educación que dirigió el actual alcalde de Cajeme en el gobierno priista de Eduardo Bours.
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