Cabildos alineados, omisos, avaladores de la corrupción de 2000
a 2018, y con Morena, el mismo comportamiento
Por CRóNICA10
Lo
que nos demuestra el actual cabildo en Cajeme con 10 integrantes surgidos del
partido Morena, dos del PT y dos de ES, es la necesidad de una reforma a la Ley
75 de Gobierno Municipal. Vigente desde 2005, queda corta para reflejar la
exigencia ciudadana a la apertura democrática y a la eficiencia pública, cada
vez más sancionadora de los ayuntamientos. La gente ya no se juega el dedo en
la boca.
La
expectativa ante los gobiernos ha ido en ascenso en todo este tiempo de 15 años
y la Ley nunca se aplicó mucho menos es suficiente para la operación y
capacidad que requiere un ayuntamiento para atender la gobernabilidad, la
representación y el cumplimiento de las demandas.
Por
eso en vez de generar el avance a la intervención ciudadana y popular que
requiere una entidad publica como es el municipio, incluso que es la más
importante en el pacto federal y que debiera tener la mayor proporción de los recursos,
por que es el espacio directo de la comunidad, esto no es así, y la promesa de
transformar en una cuarta, se vuelve una cuarta hacia atrás retrocediendo como el
caso del actual ayunta-miento presidido por Sergio Mariscal, que cierra
espacios, se identifica con el autoritarismo que debiera romper, protege cual
presa el dinero y el poder municipal desapartándola del pueblo y pega manotazos
para retroceder al pasado.
La
reforma consistiría fundamentalmente en concretar la gobernabilidad por la
comunidad con la creación de Consejos en una cuarta esfera de toma de
decisiones ciudadanas, la elección de Regidores y Consejeros -por
circunscripciones de representación-, separada (fin de una planilla) de la
elección de Presidente y Síndico municipales y garantizar órganos colegiados de
gobierno y de la comunidad que provoquen el desarrollo y prosperidad, y la
solución de las problemáticas de la gente que vive en los municipios.
La
demostración patética del actual gobierno municipal surgido del voto Tsunami
que jaló el fenómeno López Obrador, no es pretexto para renegar de la
obligación del cumplimiento con la exigencia ciudadana y quedarse muy cortos
ante la fiscalización, de miles de testigos de lo que sucede con muy bajo
nivel, como es la subordinación de los regidores al autoritario y manipulador
alcalde Mariscal y su desobligación al ausentarse de sus funciones y labores,
pero si, no se les pasa nunca el cobro de sus quincenas de 20 mil pesos
mensuales por cada uno.
Los
tres últimos casos que han sido conocidos por todos, ponen en el desprestigio a
la administración de Mariscal, el primero, la designación manipulada de los
jueces calificadores en seguridad pública, el segundo, el faltismo desvergonzado
de varios regidores a las sesiones de trabajo de las comisiones de cabildo y el
tercero, la incompetencia del secretario del Ayuntamiento Ascensión López Durán
generador de discordias y desorden municipal en múltiples casos.
El
acoso contra el regidor en discordia Rosendo Arrayales evidencia estos hechos
de escarnio, provoca manotazos tan torpes de los mariscalistas, que la gente se
ha decepcionado de haber votado por la planilla de Morena que obtuvo 10 mil
votos más que el segundo lugar el 1 de julio de 2018.
Rayando
en el colmo de la impericia, se presta Mariscal a darle juego a un simple
operador de la red Facebook llamado “el Sisañozo” que provocó que se detuviera
la sesión de cabildo del mes de julio durante 40 minutos, ya que tres mujeres
regidoras Lupita, Carmina Islas y Rocío Lauterio se sintieron aludidas en su
condición de género por los comentarios irrelevantes de este personaje que
maneja su sitio con el nombre de Ariel Amparán Figueroa y que aparece su foto
en esta edición.
Es
por demás mencionar la atrocidad en la impunidad en que queda el caso del
detenido golpeado en celdas de seguridad pública y después muerto el 4 de junio,
y lo animalesco del trato que hacen algunos elementos policiacos contra infractores,
que debió ser castigado inmediatamente y corregido el sistema y la logística de
detención, y al contrario todo sigue igual o peor. Los regidores siguen igual
en la incompetencia y el cinismo, algunos evidentemente se ganan la revocación
de sus cargos.
espera el cambio, y han avalado la incompetencia y las traiciones de los
mariscalistas que han tenido un deficiente desempeño y se han llevado 40
millones de pesos en sueldos en un año.
El problema de los regidores Priscila,
Rocío, Carmina, Juan, Víctor, Fernando, Sergio, Patricia, Francisco, Aurora, Guadalupe,
es que no tienen la más mínima idea de qué hacer y qué aportar, qué plantear y
qué resolver ante la grave problemática urbana y social.
El problema de los regidores, y eso es
lo peor, es su arrogancia, su despotismo, al no reconocer sus fallas y su
subordinación a un esquema político que repite al PRI, que siguen como ejemplo
al presidente Mariscal, inconciliable, prepotente, insensible, cerrado,
incapaz.
El problema de los regidores, es el
esquema que no ha cambiado nada y se apropian de un pequeño cargo como si fuera
su patrimonio personal, se creen socios de la propiedad de Mariscal.
De 4 a 40 faltas tienen en el registro
de asistencia a las reuniones de comisiones de regidores, la más ausente es
Rocío Lauterio, pero también están Fernando González, Sergio Lamarque, Ana
María Castro, Carmina Islas, Francisco López.
Lo que debemos de preguntar también,
cuanta responsabilidad tiene en su inasistencia el Coordinador de Regidores Pedro Contreras, que se esconde tras bambalinas cuando preguntan por él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario