Por Alejandro
de la Torre D./CRóNICA10.
La atención
a la ciudad es inevadible y grave.
Requiere el ayuntamiento aplicar un plan de
recuperación y restructuración inmediata.
La acusación recae sobre Díaz Brown
de un fraude en los contratos que celebró con la empresa china que instaló el
alumbrado público LED y la ciudad ha sufrido de miles de lámparas sin funcionar.
Otro oscuro episodio es la entrega de la función
recolectora de la basura mediante un contrato desventajoso y con contubernio que
recae sobre Faustino Félix, con la empresa privada TECMED que le pagan arriba de los 8 millones de pesos mensuales por recolectar la basura y hasta escombro suben a los carros para cobrar mas.
En los últimos 18 años se ha deteriorado
enormemente el orden urbano y se ha padecido una gran mediocridad para atender la gigantesca demanda de limpieza, acarreo de basura, a
pesar de la aplicación de más de 300 millones de pesos anuales en el área.
La
dependencia se llama “Secretaria de Imagen Urbana” y pues hay que cambiarle tan
siquiera de nombre porque nunca ha tenido imagen, si no sombra.
Pero tampoco
Manuel Barro se escapa, con el costo de la
remodelación de más de 150 millones de pesos que dicen se gastaron en la Laguna
del Náinari en 2010, que evidentemente se fugaron en un proyecto que hoy ya no
existe como lo pintaron hace 7 años, una vergonzosa manipulación del dinero
público.
Modestia, sobriedad y eficiencia requiere el ayuntamiento para
trabajar en esa área de servicios públicos municipales.
La única alternativa
para resolver la grave problemática es el involucramiento de la organización
del pueblo en sus barrios y en las colonias populosas, mediante el mecanismo y la
autogobernabilidad de cien (100) Consejos Ciudadanos en Cajeme, de directa
representación y toma de decisiones.
El cochinero en lotes baldíos, la basura
en las calles y espacios, la desvirtuación de la capacidad para el reciclado,
la inexistente separación y los depósitos indignos de basura en los domicilios, generan desánimo
y más deterioro.
Mantener la costumbre de que el gobierno debe atender una
demanda que multiplica por diez los insuficientes recursos seria el peor de los
errores.
Romper paradigmas y cambiar la estructura de operación es la única viabilidad,
y desde luego repetir como se ha anunciado, el esquema del anterior gobierno, donde se menciona que
Gerardo Sastré o Marcelo Calderoni que le sirven a Faustino Félix, seguirían
conduciendo el área de servicios públicos, se convierte en un grave error y falta
de visión de un nuevo gobierno municipal como lo han dejado entrever.
Ellos mismos Sastré y Calderoni son los concertadores y gestores de TECMED, eso sería rechazable por la ciudadanía de Cajeme, el solo hecho de saber que hay 40 camiones recolectores propiedad de los cajemenses embancados y que esperan se terminen de acabar para rematarlos mueve a escarnio.
Ellos mismos Sastré y Calderoni son los concertadores y gestores de TECMED, eso sería rechazable por la ciudadanía de Cajeme, el solo hecho de saber que hay 40 camiones recolectores propiedad de los cajemenses embancados y que esperan se terminen de acabar para rematarlos mueve a escarnio.
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