jueves, 16 de agosto de 2018

Crear un verdadero programa para la pobreza en Cajeme


Cambiar el enfoque y las prácticas hipócritas de los ricos para ayudar a los pobres en Cajeme
Por Alejandro de la Torre D. /CRóNICA10

La gran demagogia del área de Desarrollo Social ha generado en los últimos trienios en Cajeme que no quiera reconocerse que existe más de la mitad de la población en la pobreza (300 mil cajemenses), y el 75 por ciento de la población con ingresos menores a los tres salarios mínimos, esto es, menos de 250 pesos diarios.
“¿Son programas de combate a la pobreza?”, se le ha preguntado a cualquier titular del área en los últimos ayuntamientos, incluyendo a Mario Saucedo, Fidel Nafarrate, Carlos Carrizosa, Emeterio Ochoa o Denisse Navarro, ellos responden como no queriendo lastimar susceptibilidades, “No, son programas de ‘-desarrollo social-’ ”.
La clase patronal que domina la economía, nunca ha querido reconocer que los niveles salariales que paga en la región son de pobreza y eso repercute en un sector tan amplio que no tiene empleo fijo y formal, que puede andar en una tercera parte de la población, que gana menos de 40 pesos diarios, más de 100 mil personas. 
Esto genera principalmente la pobreza, LA POBREZA señores, que se les llena la boca de hipocresía al hablar del “desarrollo social”. 
De esa enorme cantidad de personas en la pobreza, hay miles, más de 50 mil en cifras aproximadas, que no viven, -sobreviven-, no tienen para comprar alimentos, viven con vestidos casi de desecho, la infancia y juventud pobre deja de ir a la escuela y cae en las garras de las drogas. 
Es un sector prioritario y urgente para un nuevo gobierno que se diga del cambio, de una cuarta transformación.
Deben atenderse los pobres y para hacerlo, debe hacerse cargo del problema la organización popular, mediante el formato y funcionamiento de LOS CONSEJOS CIUDADANOS, de representación real, directa y activa.
El área de desarrollo social se volvió una moda, porque la pobreza corroe la conciencia de los últimos gobiernos y deben guardar las formas por que se ha multiplicado el número de pobres por las políticas despiadadas neoliberales en el país.
Sin embargo la Secretaria de Desarrollo Social, si quiere hacerse un gobierno de cambio real no de celofán, debe desaparecer.
Sus programas son clientelares y partidarios, han servido para inducir el voto “los cerdos, cochinos, marranos, puercos”, que regalan, despensas, cobijas, laminas, dádivas y “frijol con gorgojo”.
El programa de vivienda ha sido una mentira, cada beneficiario debe aportar la mitad del apoyo que se brindará, pero ¿cómo si la gente no tiene dinero?.
Las becas escolares son una verdadera hipocresía porque son de cantidades pequeñísimas (400 pesos) y para los estudiantes con promedio de 9, o sea los estudiantes pobres cuya condición genera las bajas calificaciones jamás accederán a una beca, y por lo tanto seguirán más hundidos en el promedio escolar.
Los programas de 65 y más son de apoyos de muy bajo monto, 600 pesos mensuales y los apoyos a madres solteras son muy reducidos.
O sea, que todos esos programas son de burla, entonces, ¿para qué están creados?: Para manipular a la pobreza.
Es irónico que un área de urgente atención, pretenda ser ocupada por el activista de plantones y marchas de la CNTE Fausto Flores Guerrero, como que es una actitud mezquina que se haga ese cuchupo mariscalista, y el comportamiento mostrado del maestro de primaria sea cauteloso para que no le vayan a quitar el puesto prometido de 46 mil pesos mensuales, en donde deberá pedir permiso por dos años sin goce de sueldo por que tiene plaza magisterial.
Sin embargo, somos incisivos, la Secretaria de Desarrollo Social con un presupuesto anual municipal proyectado de más de 23 millones de pesos para el año 2019 debe desaparecer, para dar paso a una Coordinación Municipal de Atención a la Pobreza con un presupuesto tres veces superior: Cerca de los 100 millones de pesos, haciendo recortes a lo innecesario y eficientando recursos para ayudar directamente y de forma sustancial a la gente que vive en la pobreza del pueblo de Cajeme, y que encontrará en este momento y en este preciso lugar, algo de felicidad, algo que le permita entender que la vida es vivible, que la humanidad todavía existe.
De esta manera, la implantación de los Consejos Ciudadanos deben convertirse en los canalizadores de los recursos para la pobreza, -de estos 100 millones de pesos de presupuesto-, además de los apoyos y labores de las siguientes dependencias municipales que también deben desaparecer para ser coordinados por la Coordinación General de los Consejos Ciudadanos. 
Deben desaparecer la Dirección de Salud, Dirección de Educación, Dirección de Cultura, y reconducir los recursos presupuestales de los Institutos Municipales, de la mujer, del deporte, de la juventud, así mismo deben reconducirse los recursos del DIF municipal en asistencia social, a grupos vulnerables, a discapacitados, de la tercera edad, hacia la Coordinación General de los Consejos Ciudadanos. 
De esta manera cada Consejo Ciudadano constituido manejará y aplicará por sí mismo todos los recursos presupuestales destinados a ayudas sociales y de labores sociales, por el Programa de Gobierno Municipal, implementando los programas propios de cada Consejo Ciudadano en las colonias y barrios de la ciudad y de los pueblos del municipio.
Esta es una medida que debe concretarse en el nuevo gobierno municipal, para creer que será de cambio verdadero. O no?

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