El secreto Secretario de Mariscal

En disputa el hueso de Secretario, muy secreto, del Ayuntamiento.

Por Alejandro de la Torre D./CRóNICA10

En las leyes que rigen a los municipios en Sonora, existe una secretaria básica, la del Ayuntamiento.

Sin esta, no habría orden y registro de todo lo que el cuerpo de cabildo acuerda. Esta secretaría sin embargo ha sido extenuadamente manoseada y utilizada para manipular y corromper en los últimos trienios en Cajeme.

Ahí se han sentado en los últimos trienios Saúl Benítez, Oscar González Astorga, Ascensión López Durán, Abel Murrieta, Jesús Meza Lizarraga, Alberto Flores Chong, Luis Alberto Plasencia, Adalberto Alvidrez, Armando Alcalá, etc.

En el proyecto de Sergio Mariscal se la disputan dos cabecillas: el perredista Ascención López Durán que la atribuló en el periodo 1997-99 y el panista cahuamantero Andrés Salas que se desempeña en la secretaria del mismo ramo en Quiriego.

Se sometaría el prospecto a la negociación al interior de cabildo con los regidores, aprobándose la designación de su titular en la sesión posterior a la sesión solemne de toma de posesión el próximo 16 de septiembre.

En esta dependencia se han asumido indebidamente, atribuciones meta institucionales que están fuera de los que específica la ley de gobierno municipal y los reglamentos municipales. El secretario no es miembro de cabildo pero en su despacho se han hecho las negociaciones más turbias de los últimos cabildos con los regidores.

El Articulo 89 de la Ley Municipal especifica sus labores: Cita y atiende las sesiones, levanta las actas, recaba las firmas, expide certificados y constancias, ordena los archivos oficiales del municipio, difunde e informa, atiende la audiencia de la presidencia, compila y difunde leyes y acuerdos. Sin embargo en su despacho se hace algo más que eso que le acota y limita la ley, ya que se han adjudicado facultades extraoficiales y de poder que extralimitan sus funciones y su despacho ha servido de encerrona para aventarse las negociaciones más turbias con los regidores y con los grupos de fuerza, sean alineados al presidente o de oposición.

Esto desde luego debe desaparecer y honradamente cumplir con la ley y el reglamento.

El secretario del ayuntamiento se convierte en vicepresidente municipal, representa al alcalde cuando se ausenta, ahí se manipula, se controla a los regidores y se les soborna, se mediatiza, se atienden movimientos sociales, protestas, se soborna y domestican a líderes sociales, se corrompe, se cuida el interés partidario, se concerta con las fuerzas políticas opositoras y de casa, se sanciona y también se controla a la mayoría de las dependencias municipales.  
Si no está el presidente municipal, el secretario del ayuntamiento reprime o concerta, se chayotea a reporteros y críticos, se induce la imagen del presidente, se vigilan sesiones de cabildo por dentro y por fuera, se violan los reglamentos en vez de respetarlos, se gastan varios millones de pesos y en el presupuesto se le asignan más de 15 millones abrogándose atribuciones políticas que no están enmarcadas por la ley. 
Es la más simple de las dependencias y el sistema político la vuelve la más perversa.

Evidentemente los dos fulanos mencionados gozan de una gran prestigio cuchupero, simulador y que bloquearían todo tipo de verdadero cambio para el ayuntamiento de Cajeme, ni uno ni otro, el perpetuo candidato del PRD o el Ex delegado de la SEC en Cajeme con el sexenio de Padrés, tienen la decencia para manejar honradamente y enmarcada en lo que dice la Ley dedicándose a sus funciones directas y legales nada más, y tratarían como lo han hecho siempre, de manejar dicha secretaria con la típica costumbre de enjuagar los problemas políticos, como se han manejado los ayuntamientos del PRI, del PAN y del PRD, de deshonestidad que les caracteriza, que sería lamentable.

Hay otros elementos con experiencia y decoro que pueden desempeñarla, no se engañen los regidores y grupos de Morena, y tampoco los ciudadanos vigilantes.