lunes, 15 de julio de 2019

Más libros ineludibles: Montemayor, Marcuse, Suárez y sobre Calles.

Grandes lecturas en libros infaltables.
Por Alejandro de la Torre Domínguez.
En el capítulo 3 del Ensayo de Marcuse, viene lo interesante: Revela en su explicación que la clase obrera en los países capitalistas ha perdido relevancia por los beneficios que ha obtenido y dice de ella "La transformación radical de un sistema social depende todavía de la clase que constituye la base humana del proceso de producción. 
Los cambios en la composición de esta clase trabajadora industrial y el grado de su integración al sistema, alteran, no el potencial sino su real papel político" y le atribuye a otros estratos o grupos, un papel revolucionario, estos son los habitantes de los guettos y un sector de la clase media que le da el mote de una "inteligentsia" militante. 
Evidentemente este concepto nos deja más confusos que a como estábamos. Pero bien, podríamos acomodar tales hipotesis vertidas en 1968 a diversos países por esas fechas que tomaban luchas de liberación en lugar de revolucionarias. 
Los temas de Herbert Marcuse nos invaden de conceptos filosofo-sociológicos que todavía son aplicables al presente. Ya se hablaba de la "violencia" que no se refiere nunca a la acción de -la Guardia Nacional-, la policía o los militares catalogada como una "mala" palabra solo reservada al enemigo. 
Les quedaría como anillo al dedo este concepto de la presunta "inteligentsia" a aquellos grupos que se apropian de la única posibilidad de transformación, ya que el capitalismo para ellos puede ser modificado para "hacerlo más justo". 
Como sentencia AMLO "México se convertirá en una gran potencia económica con dimensión social", ¿no estarán invertidos los papeles, que se requiera una gran potencia social con dimensión económica? 
De cualquier forma 40 millones de mexicanos de los cuales 23 o 24 millones forman parte de la clase obrera industrial mexicana, con la quinta parte de salario, por ejemplo con respecto a la industria automotriz en los EU, no pueden más. tener reprimidas sus percepciones laborales y debe dársele juego al equilibrio de fuerzas para disminuir la explotación de la fuerza de trabajo que es descomunal contra los obreros mexicanos de la transformación, de la industria extractiva, manufacturera, o de la producción de energía. 
Cuando la clase obrera, se le ocurra por azares del destino, con un error inesperado de los charros sindicales, parar la producción industrial y por derivación al sistema capitalista como tal, al mismo tiempo toda, tan siquiera en solo un día, nos daremos cuenta de su real papel revolucionario.
Ataduras ideológicas lo impiden, pero la esperanza es que sean rotas de una buena vez.
UN ENSAYO SOBRE LA LIBERACIÓN. HERBERT MARCUSE. 1969.
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El periodista Luis Suárez empeñado en fondear en los 80's hechos que sucedieron 40 hasta 50 años antes, con la entrevista a Amalia Solorzano casada con Lazaro Cardenas del Río hasta su muerte en 1970. 
Nos da indicativos muy valiosos y generosos para conocer aspectos intimos del General que se cataloga como el mejor presidente mexicano. 
En un pasaje en la página 136 contesta sobre el concepto tan de moda de primera dama, que incluso las mujeres de los simples presidentes municipales lo utilizan presuntuosa y enajenantemente, dándoles un ejemplo de humildad a pesar de haber corrido 85 años del hecho, "el General nunca me permitió que me dijeran Primera Dama, y primeras damas somos todas las mujeres en nuestros hogares, la elección es del Presidente no de su esposa, nuestro lugar es de compañeras, amigas y en algunas ocasiones consejeras". 
El relato se extiende, Cardenas tuvo una gran relación con los ex presidentes, Ortiz Rubio, Portes Gil, Abelardo, Avila Camacho, incluso tenia una gran admiración por Calles con el que terminó rompiendo por razones de la estabilidad de su gobierno y que exiliado del país en 1935 junto a tres generales y todos los callistas fueron destituídos del gabinete. 
Actuaba con gran sencillez, moderación y humildad, recibiendo a campesinos y gente del pueblo en palacio nacional. Hizo la campaña electoral de 1934 a ras de suelo, visitando miles de pueblos y rancherías con pocos recuros económicos. 
Un momento convulsionado se vivió en esos años con la balacera al interior del palacio legislativo en donde murieron dos diputados. Calles fue despiadado atacándolo desde todos los ángulos, y Luis N. Morones dirigente obrero lo socabava todos los días, también enfrentando al cacique Saturnino Cedillo que amenazaba levantarse en armas. 
Los primeros dos años del gobierno de Cardenas fueron difíciles. 
CARDENAS: RETRATO INÉDITO. LUIS SUAREZ. 1986.
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Es muy relevante conocer tópicos del hijo de Plutarco Elías Calles. 
Pero dos aspectos son centrales en el relato de este libro escrito por Manuel S. Corbalá: La Expulsión China y la Relación con la Iglesia Católica en Sonora. 
Forjador de organismos de crédito de agricultores y empresarios, gran emprendedor de obra pública de 1931 a 1937, a Rodolfo Elías Calles le fue dado el mérito de designar a la Avenida 200 de Cd. Obregón con su nombre en el año de 1969 gracias a una sesión de cabildo que dice "por la eminente labor social y revolucionaria que desarrolló como gobernante". 
Su oposición al racismo contra empresarios de origen chino y al despojo que decenas de ellos en Hermosillo, Guaymas, Navojoa y en otras partes sufrieron de empresas prósperas, se coronó así: "Se crearon los Comités Antichinos siendo pionero el alamense José María Arana Almada", y "se exigía a los comerciantes chinos el cumplimiento de nuestras leyes y degeneró en desenfreno vergonzoso, el pillaje y el robo impune en perjuicio de los comerciantes chinos asaltados por las turbas enardecidas y lo mas grave el ataque a las familias cuyos hogares se allanaban y solo les permitían llevarse los efectos más indispensables". 
El autor agrega: "Que Rodolfo era partidario de que los chinos saliesen no nos cabe la menor duda, pero de que aprobara los excesos, en eso no estamos de acuerdo." Sigue, "Pero no quedaba otro recurso que sacarlos a los pocos chinos a Sinaloa y a Nogales en camiones y el ferrocarril". 
Y "muchos de los connacionales se quedaron con sus negocios, casas y propiedades". 
Tambien hay otro apartado sobre la cuestión religiosa y la controversia con la iglesia católica cuyo obispo fue Juán Navarrrete. 
La discusión obraba en cuanto la aceptación y la crítica sobre la educación pública contra la religiosa de planteles en que se daba doctrina católica. Llegando la diferencia a acusar al clero de luchar por conquistar el poder. 
La ríspida relación llegó incluso a apoderarse de más de 40 templos y capillas para instalar oficinas del Partido Nacional Revolucionario. "Las actividades del clero en su persistente objetivo de lograr algún día tener la fuerza suficiente para derrocar al Gobierno de la Revolución y no ha sido otra su finalidad". Aludiendo el gobernador Calles: "Continuaré obrando hasta el último día para cumplir con toda firmeza el programa de desfanatización que nos hemos trazado". 
VIDA Y OBRA DE UN SONORENSE. RODOLFO ELÍAS CALLES. Autor MANUEL S. CORBALÁ. 22 DE JUNIO DE 1970.
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Entrrando en su novela, Carlos Montemayor narra con una prosa atractiva los primeros hechos en la agresiva represión de policías judiciales enviados por el gobernador de Guerrero, matando a inocentes, pero igual un pueblo valeroso defendiéndose. 
Se genera el gérmen de la rebelión del maestro de escuela rural, Cabañas Barrientos, que sigue el camino de lucha de Genaro Vásquez Rojas. 
Más de 3 mil guerrilleros levantaron fusiles y mas de 50 mil campesinos de los pueblos de la tierra caliente los apoyaban. 
Los capítulos subsiguientes son dramáticos. 
GUERRA EN EL PARAÍSO. CARLOS MONTEMAYOR. 1991.

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