Por Carlos Moncada
| La aguda pregunta, yo diría que esencial en el tema, no la hice yo a Salvador Ávila sino Carlos Aparicio, en los micrófonos de “la mejor radio del mundo, en 95.5 F M.
Salvador tiene el cargo de “vocero” de la Fiscalía contra la corrupción y desempeña estupendamente su función. Por lo mismo, no debería ser el “vocero oficial” de la Fiscalía sino “el silencio oficial”. Su tarea es enfrentar a la prensa, lo que hace con fina educación y gentileza, escuchar las preguntas y contestarlas, contestación que a menudo consiste en decir que no es posible contestar.
 De cualquier modo, lo que nunca hace es guardar silencio. Como defiende los derechos humanos de los pillos reprueba que se les diga peces o peces gordos, lo cual, sin embargo, me parece que es menos fuerte que decirles “¡ratas!”.
Y que no hay que pensar tanto en la inmediatez sino en el futuro de la sociedad, por eso la Fiscalía organiza pláticas en las escuelas primarias y secundarias. Que los futuros ciudadanos reciban orientaciones tempranas. Pues si un día el pequeño que acompaña a su padre y ve que éste saca la cartera para darle dinero al agente de tránsito que le ha ordenado detenerse, y el niño le dice: “Papá, no le des mordida al agente”, entonces tendremos una sociedad impregnada de la cultura de la legalidad y la transparencia.
El autor de esta columna no verá, desde luego, esa transformación; ni sus hijos ni sus nietos, ni los nietos de los nietos de los hijos de mis nietos, aunque quizá sí los nietos de los nietos de los nietos de los hijos de mis nietos.
Sí me gustaría ver, como a la gran mayoría de los sonorenses, a Padrés en el banquillo de los acusados, y de preferencia en la cárcel. Sé que está difícil porque, como lo señalé en la columna de hace unos días, al presidente Peña Nieto no se le ve el deseo de que se cumpla la ley en la persona de Padrés, por los actos de fraude, robo y otros delitos que afectaron el patrimonio de la Federación. Y no deja que actúe la justicia aquí por los delitos del fuero común.
No se borra el recuerdo de Padrés tomando café con Manlio Fabio Beltrones, muy sonrientes, precisamente el día en que el PRI destapaba la candidatura de Claudia Pavlovich. Creímos que Beltrones enviaba el mensaje, a los partidos de todos los colores, de que él es el amo en Sonora. Pero la protección que se da a Padrés hace sospechar que hay algo más, algo más… ¿O no? |
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