El PRI no gobierna las principales entidades
Rúben Cárdenas
Durante el año que termina, se realizaron
elecciones en nueve estados; en cinco de ellos hubo alternancia en el Poder
Ejecutivo (Sonora, Nuevo León, Querétaro, Michoacán y Guerrero), mientras que
en tres se mantuvo el mismo partido gobernante (Baja California Sur, Campeche y
San Luis Potosí) y en Colima se repondrá la elección el año entrante, al ser
anulada por el Instituto Nacional Electoral.
El Partido Revolucionario Institucional logró
triunfos en San Luis Potosí, Campeche, Guerrero y, de manera controversial, el
estado de Sonora, luego de trascender el supuesto acuerdo entre PRI y PAN para
poner al frente del gobierno estatal a la priísta Claudia Pavlovich, aun sin
contar con los votos necesarios, a cambio de no encarcelar al gobernador
saliente Guillermo Padrés Elías, acusado de enriquecimiento ilícito. Un caso
muy polémico, por cierto.
Por su parte, el PAN obtuvo victorias en Baja
California Sur y también ganó Querétaro, una de las principales entidades,
antes gobernada por el PRI. La elección en Colima fue anulada en el presente
año y ahora se repondrá en el 2016, con muy altas probabilidades de que también
el panista Jorge Luis Preciado se levante con el triunfo.
Un candidato independiente ganó, con gran
sonoridad y revuelo, en Nuevo León. Jaime Rodríguez "El bronco" logró
así atención nacional y sentó un precedente para la democracia en México; el
PRD, por su lado, regresó al gobierno de Michoacán, uno de los estados más
conflictivos en el país, donde el gobierno federal tuvo que introducir durante
varios meses la figura de un comisionado federal para cogobernar, aunque con
poco éxito, durante los meses previos a la jornada electoral.
En el presente año, entonces, el tricolor
dejó de llevar las riendas en dos espacios cruciales, Nuevo León y Querétaro,
muy importantes en el manejo de recursos financieros y número de votos. Al
perderlos, el PRI comienza a perder también supremacía en las entidades de mayor
poderío económico, excepto en Veracruz, donde mantiene al mando, contra viento
y marea, al cuestionado Javier Duarte. Jalisco permanece en manos del PRI, pero
Guadalajara, centro financiero del estado, se encuentra en manos del Movimiento
Ciudadano.
De esta manera, en lo que respecta a
elecciones para gobernador, el PRI no vivió sus mejores momentos en el 2015.
Las derrotas en Nuevo León y Querétaro fueron dolorosas; tendrá serios
problemas para estabilizarse como gobierno en Sonora, al igual que para aquietar
las turbulentas aguas en Guerrero.
En el 2016 estarán en juego doce gubernaturas
y el PRI asegura que obtendrá triunfos en la mayoría de ellas, tal como lo
sostuvo en el presente año, aunque sus cálculos fallaron y perdió dónde menos
lo imaginaba ¿Cómo se observa el panorama para el tricolor y para la oposición
en los doce estados que renovarán Poder Ejecutivo el año entrante? En lo
natural, se nota una contienda difícil para unos y otros, pero la respuesta
amplia debe ser razón de una Raya más del Tigre mañana, Dios mediante.
MÉXICO EN 2016,
¿QUé VIENE?
¿QUé VIENE?
Por Juliana Fregoso/Sinembargo
Las elecciones, la mitad del sexenio, la economía, la olimpiada…
México tiene ante sí grandes desafíos que afrontar este año. Después de un
polémico 2015 en el que el Gobierno federal enfrentó arduas críticas por parte
de organismos internacionales por los casos de violaciones a derechos humanos y
ejecuciones extra judiciales, ahora los retos no cambian, sino se vuelven más
difíciles.
Los augurios para el país son de más pobreza
y poco avance.
El año que recién comenzó plantea para México grandes
dudas que van desde aspectos tan amplios como el rumbo de la economía y la
figura presidencial hasta cosas muy particulares como la posible autorización
del uso, en todo el país, de la mariguana con fines terapéuticos.
Ante los ojos de los
expertos, el 2016 no pinta como un buen año, pero, sin lugar a dudas será en
año en el que los aspirantes a la Presidencia de México, en las elecciones de
2018, empiecen a levantar la mano.
También será el año que
marque la mitad del actual sexenio, lapso en el que el Presidente tendrá que
decidir si aprovecha la oportunidad de aclarar temas pendientes como la
desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, o se mantiene en la inercia
que caracterizó sus primeros tres años de gobierno.
EL PRESIDENTE Y LA MITAD DE SU
SEXENIO
Al Presidente no le auguran un buen 2016.
Enrique Peña Nieto empezó
2015 marcado por el escándalo “casa blanca”, la mansión de más de 7 millones de
dólares que su esposa, Angélica Rivera Hurtado, compró a Grupo Higa, uno de los
contratistas ligados al mandatario. El tema del conflicto de interés alcanzó
también a su Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso y a él mismo, luego de
que la prensa extranjera revelará que ambos también habían comprado inmuebles a
contratistas.
La sombra de los 43 alumnos
de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos, lo persiguió
durante todas sus giras internacionales en las que fue recibido con
manifestaciones y expresiones de repudio.
A mediados de 2015, la
aprobación del Presidente cayó a su nivel más bajo desde que inició su mandato,
pues una encuesta del diario Reforma mostró
un desplome al 34 por ciento en la aceptación. En una escala del 1 al 10, los
encuestados le dieron al Presidente una calificación de 4.7.
Este año, no se espera que
mejore la percepción sobre la figura presidencial, ya que no ha podido
solucionar problemas como el de la inseguridad, las violaciones a los derechos
humanos, ejecuciones extra judiciales, la falta de creación de empleos de
calidad, pero sobre todo la falta de un verdadero Estado de Derecho.
“[Peña Nieto] Tiene retos y oportunidades, el
que logre vencer los obstáculos depende de cómo decida seguir esta segunda
mitad de su gobierno”, señala por su parte Rupert Knox, investigador
independiente de derechos humanos.
La figura presidencial fue
arduamente criticada por estar ausente del país después de que se reportara la
segunda fuga de un penal de alta seguridad de Joaquín “El Chapo”, el 12 de
junio. Peña Nieto estaba en una visita de Estado en Francia.
Previamente, en marzo, fue
criticado tanto a nivel nacional como internacional por haber realizado otra
visita de Estado, pero esta vez a Reino Unido y con una comitiva de 200
personas, incluyendo a miembros de su familia.
Una nota sobre el tema
publicada por el sitio The Huffington Post, también
criticó el dispendio de la familia presidencial durante la visita. Como ejemplo
mencionó que la esposa del Presidente había usado un par de vestidos de
diseñador con valor superior a los 7 mil 800 dólares, mientras que su hija,
Sofía Castro, lució un diseño de Dolce & Gabbana de 7 mil 274 dólares.
“Es triste la imagen de la
Presidencia. Inicia como una persona que empieza ‘salvando a México’ y termina
con una imagen de alguien que está ‘traicionando a México’, con esa imagen de
que no es solo aquél que no pudo sino alguien que atentó contra México, se
vuelve una figura que aparece en todos los medios deslegitimado, anulado, y lo
vemos no solamente en los cartones sino en los comentarios. No ha podido dar
resultado, representa a la corrupción y una figura que no tiene valor”, señala
la académica de la Universidad de Texas.
LA ECONOMÍA
El desempeño económico es una de las grandes expectativas que existen de cara al año que recién comienza. Después de una primera mitad de sexenio de crecimiento mediocre, ajustes, crecimiento de la pobreza y deterioro del salario, los analistas no prevén que 2016 vaya a ser diferente.
La inseguridad, la
corrupción, la baja en los precios internacionales del petróleo y la
depreciación del peso frente al dólar presentan un panorama difícil para el
arranque de año.
En la versión preliminar
del “Panorama Económico Mundial 2015”, liberada a principios de noviembre, la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pronosticó
para 2015 un crecimiento de 2.3 por ciento, en lugar del rango de entre 3.2 por
ciento y 4.2 por ciento estimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público (SHCP). Para este año el estimado es de 3.0 por ciento.
En un mensaje en octubre
pasado, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría Treviño, advirtió
la necesidad de reducir las desigualdades en el país y advirtió que la
productividad ha venido cayendo y por lo tanto “no podemos aspirar a obtener
mejores salarios, por lo que es necesario ser más competitivos porque incluso
se tornará negativa en los próximos años”.
Cifras del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS), al 16 de diciembre, destacan que en los
últimos 12 meses se han creado 712 mil 670 plazas, equivalente a una tasa de
4.1 por ciento en relación con el mismo periodo inmediato anterior.
Sin Embargo, lo que se
cuestiona es la calidad de los empleos creados. El reporte “México: Se agudiza
la supe explotación del trabajo. Continúa la pérdida del poder adquisitivo del
salario de 9.65% con Peña Nieto”, elaborado por expertos de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que el año pasado, para poder
adquirir lo que llama una canasta obrera indispensable (COI), un empleado tuvo
que trabajar 51 horas con 44 minutos a la semana, en lugar de las 40 de ley,
mientras que para comprarla, requirió de 6.4 salarios mínimos mensuales.
La COI representa el precio
de una canasta ponderada, de uso y consumo diario, para una familia obrera de 4
personas (2 adultos, un/a joven y un/a niño/a), está integrada por 35 bienes y
servicios (27 alimentos, 3 productos de aseo personal y el hogar, transporte
(metro, metro bus o microbús), energía eléctrica, gas y agua. No incluye otros
gastos, como renta de vivienda, vestido y calzado, educación, salud,
diversiones.
También, según distintos
analistas, se puede esperar un escenario en el que los precios internacionales
del petróleo seguirán a la baja, lo que obligará al Gobierno a buscar nuevas
formas de allegarse recursos.
“Se necesitarán, por lo
menos, cuatro años para que el barril [de petróleo] alcance niveles viables
para los productores,” dijo en entrevista con la agencia de noticias Efe el premio Pulitzer Daniel Yergin, una de las
autoridades mundiales en materia de energía.
La reciente alza de un
cuarto de punto a las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (FED,
por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, obligó al Banco de México a
aumentar sus tasas en la mis medida.
“No veo las condiciones
económicas de que la situación mejore, veo estancamiento y deterioro y no veo
la voluntad del gobierno de México, pero de toda la estructura en general no
veo que vaya a haber un cambio”, considera Guadalupe Correa Cabrera.
A pesar de los augurios
pesimistas, el Presidente respondió a los diputados el 16 de diciembre: “La
economía de México está blindada ante choques adversos del exterior. El
Gobierno de la República ha actuado con responsabilidad para preservar la
estabilidad y proteger el poder adquisitivo de las familias, al fortalecer el
gasto de inversión para 2016 con los remanentes de operación del banco central,
las coberturas petroleras y los Fondos de Estabilización”.
LA POLÍTICA, LOS INDEPENDIENTES
Y LOS PRESIDENCIABLES
Este año, 13 estados elegirán 547 alcaldes y 398 diputados locales, además de que en 12 de ellos se votará por un nuevo Gobernador, especialistas destacan que estos comicios marcarán la ruta para 2018.
También pondrán a prueba la fortaleza de instituciones, como el Instituto Nacional Electoral (INE). Casi 27 millones de mexicanos saldrán a las urnas.
Habrá elecciones para
Gobernador en estados polémicos como Tamaulipas, marcado por la presencia del
crimen organizado y el dominio del territorio por parte de Los Zetas; Sinaloa,
tierra del Cártel de Sinaloa; Veracruz, calificado por organismos
internacionales como la entidad más peligrosa para periodistas y activistas,
así como en Chihuahua, envuelto en una polémica deuda.
Para Duncan Wood, director
del Instituto sobre México del Woodrow Wilson Center, siempre las elecciones
son como una encuesta de popularidad del Gobierno federal, “pero siendo un
número tan grande de puestos en juego, nos va a dar señales muy importantes para
2018 y es muy importante para los partidos políticos, porque tienen la
posibilidad de hacer campaña para 2018. Lo vimos en 2009 cuando el PRI [Partido
Revolucionario Institucional] ganó el Congreso y la mayoría de las
gubernaturas. Es de gran importancia para Peña Nieto, pero es mucho más
importante para los otros partidos porque van a tener la oportunidad de
posicionarse mejor”.
“Este proceso electoral que
se avecina va a ser fundamental porque el país enfrenta el reto de [demostrar a
la ciudadanía] que cualquier conflicto se puede canalizar y solucionar por la
vía democrática y, además, que sí se puede confiar en las instituciones para
elegir a sus gobernantes”, afirma Marco Fernández, investigador de México
Evalúa y profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey.
El proceso electoral de
2016 también será el segundo compromiso electoral del partido de Andrés Manuel
López Obrador a nivel nacional. El Diputado federal de Movimiento Regeneración
Nacional (Morena), Virgilio Caballero Pedraza, adelantó en octubre a este
diario digital que Morena espera tener buenos dividendos en cuatro de los 13
estados en disputa. Principalmente en Tlaxcala, Zacatecas, Veracruz y en
Oaxaca.
Desde el ángulo opuesto a
los partidos políticos, la elección 2016 tendrá un fuerte desafío respecto a
las candidaturas independientes o ciudadanas, ya que según Duncan Wood se
espera que tengan una mayor promoción en los estados, lo que también marcará la
pauta para que en 2018 pueda existir un candidato presidencial independiente.
“Es un fenómeno que va
durar décadas o muchos años más, es una nueva dimensión de la política
mexicana, es algo que puede ser positivo o negativo, dependiendo de la persona,
pero cambia el cálculo de los partidos políticos porque les están quitando,
aunque no ganen muchos puestos, podrían cambiar el resultado de cualquier
elección”, expresa.
El tema de los
presidenciables dominará también el escenarios política, pues algunos como la
esposa del ex Presidente, Felipe Calderón Hinojosa, Margarita Zavala y Andrés
Manuel López Obrador ya se anotaron en la carrera. La gran duda es quién será
el candidato del PRI, designación a la que, según politólogos, aspiran el
actual dirigente del partido, Manlio Fabio Beltrones Rivera, los secretarios de
Educación, Aurelio Nuño, de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y de
Hacienda, Luis Videgaray Caso.
Y aunque el actual
Gobernador de Nuevo León, Jaime Heliodoro Rodríguez “El Bronco” podría ir por
la vía independiente, la experta de la Universidad de Texas señala que “hay que
tener cuidado y estar muy al pendiente porque él, más que cualquier otro lleva el
peso y el prestigio de los independientes”.
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