miércoles, 7 de enero de 2015

Capitalización financiera por el Narco y Revolución

Convulsión y Revolución
CRóNICA10
La crisis de seguridad que sufre el país y se agudiza aún más indetenible, y toda su cauda de muerte y violencia, a causa del sometimiento de todo el aparato del Estado al capital financiero que obtiene ganancias dos o tres veces superiores a las ganancias del sector primario e industrial y también muy por arriba de la actividad de los grandes acaparadores comerciales, se engrosa todavía más por los grandes depósitos millonarios en cuentas lavadas o trianguladas que se obtienen por el tráfico de cocaína y drogas duras, principalmente para servir la demanda en los EU y en menor proporción a Canadá y Europa Occidental.
Los trusts financieros que reciben estos fondos, los protegen a toda costa porque les significan altos rendimientos de capital que les brindan un poder descomunal para controlar el resto de la economía del país y someter al poder público y reproducir al narcotráfico.
Para reconocer el origen de los grupos de capital financiero ver: biblioteca.clacso.edu.ar/gsdl/collect/clacso/index/assoc/D2590.dir/10.pdf
El capital financiero se reparte en México en cinco grandes grupos trasnacionales con martrices en EU, Inglaterra y España, y el sexto de capital “mexicano”: Banamex-Citigroup, Scotia Bank Inverlat, Santander, BBVA-Bancomer y HSBC; y Banorte, cuyo propietario es Carlos Hank González, nieto de Roberto González Barrera “Don Maseco” y nieto de Carlos Hank González, ver:
arenapublica.com/articulo/2014/08/14/284
Estos grupos han tenido en la última década un incremento sostenido de utilidades a pesar del escaso crecimiento del resto de la economía.
Tuvieron utilidades de 785 mil 820 millones de pesos en la década reciente, según la CNBV
Crece su rentabilidad hasta 20.7 por ciento, 16 veces más que el avance de la economía.
Estas corporaciones capitalistas bancarias se han apoderado del sistema bancario nacionalizado en 1982 pero reprivatizado en 1989 y han podido corromper al gobierno e imponer una política de estado para ofrecer a la venta al país y proteger el lavado de dinero mientras la sociedad es víctima de la perdición de sus jóvenes y tiene que pagar injustamente con vidas humanas.
El estado por eso se descompone y tiene que ser cambiado por que el gobierno se llena de fieles sirvientes del capital financiero y se reproduce mediante un sistema electoral simulado.
Los beneficiarios de las grandes obras públicas como el grupo Higa ganan las licitaciones obviamente al corromper a los altos funcionarios gubernamentales incluyendo al mismo Peña Nieto que no puede justificar porque su esposa Angélica Rivera se hizo de la tan afamada Casa Blanca con valor estimado de  7 millones de dólares que le regaló el mismo grupo Higa.
Pretender Reformar al Estado al contrario de imponer reformas peñanietistas que cambian leyes para limpiar el cochinero ineludible y entregar el petróleo, la fuerza de trabajo y el mercado nacional al capital trasnacional, se vuelve una prioridad para rescatar al país.
La convocatoria para instalar el siguiente 5 de febrero una Asamblea Constituyente que haga una nueva constitución podría convertirse en la pauta para disolver el Estado Burgués e instalar un Estado Democrático Popular con un gobierno de transición.
Este gobierno de transición que se propone seria instalado por un pacto de todos los movimientos por justicia en los últimos años y de diversas fuerzas sociales promulgando a costa del desconocimiento tácito del actual gobierno federal, con Peña Nieto a la cabeza que promovería su destitución como mandatario y se instalaría paralelamente mientras se terminan de demoler los residuos peñistas, beltronistas, y la cauda de gobernadores déspotas priistas y panistas.
De tal forma que esta disputa provocaría una seria de coletazos que convulsionaria todavía más la de por si frágil estabilidad social y la réplica de los miles de afectados que podría catalogarse como una Revolución, pero no sería más que el pueblo de abajo al asalto del poder, como ya diversos movimientos como la APP de Oaxaca, el EZLN, la CNTE, el yo soy 32, las autodefensas y hoy el movimiento social por Ayotzinapa, han disputado la gobernación de espacios en la toma de decisiones fuera del proceso electoral.
La disputa electoral por la gubernatura de Sonora entre PRI y PAN, tendría una tercera fuerza en discordia que no avalaría tal escenario en el reparto del poder por que no conviene al interés popular.

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