jueves, 18 de septiembre de 2014

El informe de Díaz Brown

Y el informe apá?
Por Alejandro de la Torre
Aureliano Rincón  que no es un personaje de García Márquez, si es en cambio un personaje de novela cajemense, dijo que hizo una cuenta matemática con base al reporte operativo oficial deduciendo que se pagaron 100 mil pesos por la renta de 85 camiones de acarreados a los cuales también se les dio hamburguesa y refresco y que asistieron a escuchar el segundo informe de Rogelio Díaz Brown en la Arena Itson, el pasado 13 de septiembre.
Juan Pérez concesionario, en cambio cerciora que el precio real de cada una de estas unidades de renta llega hasta los tres mil pesos al ofrecer este tipo de servicios de transporte al área rural y de mil 500 pesos al área urbana.
El propósito del buen Aureliano ex funcionario de comunicación social del ayuntamiento, es minimizar este tipo de gasto municipal no se bajo que orden que le dio algún alto funcionario municipal ante el impacto que produjeron los alaridos de un grupo de manifestantes a las puertas del edificio y que llamaron la atención al denunciar el alto costo por arriba de los 800 mil pesos para la realización del informe de gobierno.
El regidor panista Pedro Contreras hace el detalle: La renta de la Arena Itson costó 120 mil pesos, la renta del templete y la pantalla gigante costaron 430 mil pesos y la empresa de publicidad y logística “Atar Ideas” cobró 200 mil pesos, mas 200 mil pesos pagados a los dueños de 96 autobuses y el pago del IVA, hacen un total de un millón cien mil pesos erogados del dinero publico municipal.
Por si fuera poco, a los gritones los quisieron desalojar del lugar con más de quince guaruras vestidos de negro y luego tres fantasmas o porros sorpresiva e increíblemente les arrebataron las pancartas rotuladas sobre el tema.
Lo mas deducible es que tanto los guaruras como los porros quitapancartas eran agentes de la policía municipal enviados por el mismo funcionario que buscaba disminuir los efectos mediáticos de la denuncia.
Pero no lo logró, si no todo lo contrario.
Díaz Brown a dos años de su gobierno deja mucho a deber, pero también deja mucho en el hacer.
Su gestión ha estado saturada de actividades pero ante las carencias acumuladas son sumamente insuficientes las obras y los resultados.
Y demuestra que así como el uso de porros, del PRI-gobierno puede esperarse todo para no perder el control político.
Rogelio Díaz Brown no desmiente su interés por ocupar de nueva cuenta la diputación federal así como la han pretendido los últimos tres presidentes municipales solo teniendo éxito Félix Holguín y dejando los problemas municipales en febrero de 2006 en medio del caos y el desastre al fallarle 9 meses del encargo que le dio la gente al votar por el.

Hoy el joven alcalde a pesar de que insista se le complicará el panorama por que Cajeme no esta para bollos, millones de baches y deficientes servicios son la cuña de cualquier ambición para perpetuarse en los cargos.

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