Valles del Yaqui
y Mayo en su peor crisis en décadas.
Nexus Agronegocios
La economía regional está en picada y
México quedará aún más expuesto a la dependencia y crecimiento de
importaciones.
El Valle del Yaqui, considerado en
otro tiempo el granero de México al generar más del 52% del trigo producido en
el país, enfrenta su peor crisis en décadas, afirmó César Rafael Ocaña Romo,
director general de la empresa de asesoría de agro negocios Nexus.
Aseguró que miles de empleos se
pierden, que la economía regional está en picada y que México quedará aún
más expuesto a la dependencia y crecimiento de importaciones de trigo, usado
para fabricar y elaborar pastas.
Dijo que la crisis no es solo por la
sequía en el Valle de Yaqui, sino que también es estructural y viene de años
atrás, cuando la caída de los precios de los cereales deja en quiebra a
productores.
Señaló que sin subsidios ni apoyo
para mitigar el riesgo de mercado, la producción se volvió insostenible, y que
luego vino el problema hídrico y el colapso del Valle del Yaqui, mientras que
las autoridades miran a otro lado.
Agregó que la caída de la producción de trigo grano en 2024 fue significativa, ya que representó una pérdida de 24.2% en comparación con 2023, al pasar de tres millones 476,000 toneladas a dos millones 634,000 toneladas.
La reducción se acentúa en
comparación con 2022, ya que se perdieron 976,000 toneladas debido a que ese
año se produjeron tres millones 610,800 toneladas, aproximadamente, detalló.
Ocaña Romo explicó que la producción
de este grano se derrumba en este año por la falta de siembra que se registra
en la zona noroeste del país, específicamente en el Valle del
Yaqui.
De acuerdo con el Servicio de
Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), para el actual ciclo de cultivo se
han establecido 16,470 hectáreas de trigo, mientras en el anterior se sembraron
178,810 hectáreas, es decir solo el 9 por ciento.
El especialista mencionó que los
precios del trigo cristalino han estado por debajo de los costos de producción,
y sin apoyos gubernamentales, los productores han absorbido pérdidas
millonarias, además, los costos de inversión y riesgos son demasiado altos, por
lo que la mayoría de los productores, tras años de pérdidas, no tienen el
capital, financiamiento ni tecnologías para cambiar de cultivos.
“Se ha dicho que los productores
deberían diversificarse, pero esto ignora la realidad del Valle del Yaqui: la
propiedad de la tierra está fragmentada y no permite economías de escala, no
hay contratos de renta a largo plazo, lo que hace inviable invertir en cultivos
perennes como nogal o cítricos y no existe infraestructura ni la logística para
comercializar hortalizas o frutales a gran escala” expresó.
Apuntó que el Valle del Yaqui no es
como otras regiones y que no se puede hacer una reconversión masiva de cultivos
sin un rediseño completo del modelo productivo.
Dijo que la disponibilidad de agua
superficial fue históricamente una ventaja, pero también lo atrapó en un modelo
productivo de granos que bajo las condiciones actuales hoy es inviable. La
facilidad de acceso al agua superficial, gracias a un sistema de presas
eficiente, permitió que la región se especializara en la producción de granos,
especialmente trigo.
Sin embargo, dijo, los productores
cuentan con un modelo de producción altamente organizado, a diferencia de otras
regiones donde los agricultores están desarticulados.
Manifestó que el Valle del Yaqui
tiene estructuras como la Asociación de Organismos Agrícolas del Sur de Sonora,
uniones de crédito y cooperativas sin embargo la crisis es dramática.
“Esta no es solo una crisis agrícola,
es un problema social que está explotando ante los ojos de todos. Si los Valles
del Yaqui y Mayo, siguen colapsando, afectará la economía del país. Además, la
amenaza de nuevos aranceles por parte de Donald Trump podría agravar aún más la
situación”, manifestó.
“Nuestro país está perdiendo su
capacidad de producción agrícola y el gobierno sigue sin reaccionar a los retos
que impone la realidad: somos un importador neto de trigo, y la crisis del
Valle del Yaqui agravará la dependencia del país en este insumo estratégico.
Una cosa es producir granos y muy distinto son producir frutas y hortalizas”,
agregó.
Por último, enfatizó que es urgente
que las autoridades federales y estatales, junto con los productores y la
sociedad en general, reconozcan la gravedad de la situación en el Valle del
Yaqui y trabajen en soluciones integrales que aborden tanto los problemas
estructurales como las necesidades inmediatas de la región.
Roban
trigo, maíz y soya en trenes que pasan por Sonora y Sinaloa
El robo de
granos en Sonora y Sinaloa se ha incrementado del último trimestre de 2024 a la
fecha, denunció el Consejo Nacional para el Abasto de Granos y Oleaginosas.
Hay
preocupación de varias empresas por el robo de trigo, maíz y soya registrado en
los trenes, cuando pasan por Sonora y Sinaloa, denunció Felipe de Javier Peña
Dueñas, presidente.
“Hay robo de
tolvas con trigo, maíz y soya no pequeño (en Sonora y Sinaloa), una cosa es que
llegue tu volumen disminuido y otra cosa es que lleguen tolvas vacías”, dice el
empresario.
“Nos
preocupa un tema que es la seguridad, especialmente los robos ferroviarios en
Sinaloa y Sonora”.
Según el
representante empresarial, el robo de granos en Sonora y Sinaloa se ha
incrementado del último trimestre de 2024 a la fecha.
Todo el
problema que afecta a los trenes comenzó en octubre, así como se agravó en
noviembre y diciembre de 2024 y continúo “con mucha afectación en enero y
esperemos que febrero de que haya más control”, detalla.
“Las
cantidades son fuertes y hemos recibido tolvas vacías y estamos en diálogo con
las autoridades y las concesionarias ferroviarias como Ferromex”.
La zona de
producción como Sonora y Sinaloa hacía el Valle de México, por lo que se está
revisando en qué puntos se está dado estos sucesos, comenta.
De momento,
el robo de granos no está provocando desabasto, porque las importaciones y la
producción nacional abastece las zonas de consumo, expresa Felipe de Javier
Peña Dueñas.
“Si hay una
afectación económica importante, lo cual tiene una recuperación en todo el
eslabón de la cadena”, asegura.
Actualmente
hay diálogo de los productores de trigo,
maíz y soya, las empresas ferroviarias y el gobierno de Claudia Sheinbaum
Pardo, quienes “están tomando medidas y el robo no deja de ser una preocupación
para el sector de granos”.
El Consejo
Nacional para el Abasto de Granos y Oleaginosas calcula que una tonelada de
cualquier grano vale entre los 250 dólares a 400 dólares por tonelada. Y un
tren carga entre 90 o 100 toneladas por tolva o vagón.
“Que te
vacíen una tolva completa (con 90 toneladas por 300 dólares, que da como
resultado 2 mil 70 dólares), parece un
monto pequeño”, detalla el empresario.
Pero una
empresa pequeña puede verse afectada por el robo trigo, maíz y soya, incluso
corre el riesgo de interrupción de actividades o quiebra, apunta Felipe de
Javier Peña Dueñas.
Las grandes
empresas tienen una afectación importante económica, pero como cuentan con
diferentes fuentes de abasto compensan el robo de trigo, maíz y soya registrado
en Sonora y Sinaloa.
En cada tren
hay alguna afectación por el robo de trigo, maíz y soya, como una tolva vacía o
parcialmente”.
“Vamos a
tomar medidas conjuntas (para frenar el robo de granos, porque es un tema
preocupante porque desalienta la movilización de granos”, concluye.
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