viernes, 21 de marzo de 2025

El campo tronado en el Sur de Sonora

Valles del Yaqui y Mayo en su peor crisis en décadas.

Nexus Agronegocios

Por Enrique Hernández

La economía regional está en picada y México quedará aún más expuesto a la dependencia y crecimiento de importaciones.

El Valle del Yaqui, considerado en otro tiempo el granero de México al generar más del 52% del trigo producido en el país, enfrenta su peor crisis en décadas, afirmó César Rafael Ocaña Romo, director general de la empresa de asesoría de agro negocios Nexus.

Aseguró que miles de empleos se pierden, que la economía regional está en picada y que México quedará aún más expuesto a la dependencia y crecimiento de importaciones de trigo, usado para fabricar y elaborar pastas.

Dijo que la crisis no es solo por la sequía en el Valle de Yaqui, sino que también es estructural y viene de años atrás, cuando la caída de los precios de los cereales deja en quiebra a productores.

Señaló que sin subsidios ni apoyo para mitigar el riesgo de mercado, la producción se volvió insostenible, y que luego vino el problema hídrico y el colapso del Valle del Yaqui, mientras que las autoridades miran a otro lado.

Agregó que la caída de la producción de trigo grano en 2024 fue significativa, ya que representó una pérdida de 24.2% en comparación con 2023, al pasar de tres millones 476,000 toneladas a dos millones 634,000 toneladas. 

La reducción se acentúa en comparación con 2022, ya que se perdieron 976,000 toneladas debido a que ese año se produjeron tres millones 610,800 toneladas, aproximadamente, detalló.

Ocaña Romo explicó que la producción de este grano se derrumba en este año por la falta de siembra que se registra en la zona noroeste del país, específicamente en el Valle del Yaqui.  

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), para el actual ciclo de cultivo se han establecido 16,470 hectáreas de trigo, mientras en el anterior se sembraron 178,810 hectáreas, es decir solo el 9 por ciento.

El especialista mencionó que los precios del trigo cristalino han estado por debajo de los costos de producción, y sin apoyos gubernamentales, los productores han absorbido pérdidas millonarias, además, los costos de inversión y riesgos son demasiado altos, por lo que la mayoría de los productores, tras años de pérdidas, no tienen el capital, financiamiento ni tecnologías para cambiar de cultivos.

“Se ha dicho que los productores deberían diversificarse, pero esto ignora la realidad del Valle del Yaqui: la propiedad de la tierra está fragmentada y no permite economías de escala, no hay contratos de renta a largo plazo, lo que hace inviable invertir en cultivos perennes como nogal o cítricos y no existe infraestructura ni la logística para comercializar hortalizas o frutales a gran escala” expresó.

Apuntó que el Valle del Yaqui no es como otras regiones y que no se puede hacer una reconversión masiva de cultivos sin un rediseño completo del modelo productivo.

Dijo que la disponibilidad de agua superficial fue históricamente una ventaja, pero también lo atrapó en un modelo productivo de granos que bajo las condiciones actuales hoy es inviable. La facilidad de acceso al agua superficial, gracias a un sistema de presas eficiente, permitió que la región se especializara en la producción de granos, especialmente trigo.

Sin embargo, dijo, los productores cuentan con un modelo de producción altamente organizado, a diferencia de otras regiones donde los agricultores están desarticulados.

Manifestó que el Valle del Yaqui tiene estructuras como la Asociación de Organismos Agrícolas del Sur de Sonora, uniones de crédito y cooperativas sin embargo la crisis es dramática.

“Esta no es solo una crisis agrícola, es un problema social que está explotando ante los ojos de todos. Si los Valles del Yaqui y Mayo, siguen colapsando, afectará la economía del país. Además, la amenaza de nuevos aranceles por parte de Donald Trump podría agravar aún más la situación”, manifestó.

“Nuestro país está perdiendo su capacidad de producción agrícola y el gobierno sigue sin reaccionar a los retos que impone la realidad: somos un importador neto de trigo, y la crisis del Valle del Yaqui agravará la dependencia del país en este insumo estratégico. Una cosa es producir granos y muy distinto son producir frutas y hortalizas”, agregó.

Por último, enfatizó que es urgente que las autoridades federales y estatales, junto con los productores y la sociedad en general, reconozcan la gravedad de la situación en el Valle del Yaqui y trabajen en soluciones integrales que aborden tanto los problemas estructurales como las necesidades inmediatas de la región.

 

Roban trigo, maíz y soya en trenes que pasan por Sonora y Sinaloa

El robo de granos en Sonora y Sinaloa se ha incrementado del último trimestre de 2024 a la fecha, denunció el Consejo Nacional para el Abasto de Granos y Oleaginosas.

Hay preocupación de varias empresas por el robo de trigo, maíz y soya registrado en los trenes, cuando pasan por Sonora y Sinaloa, denunció Felipe de Javier Peña Dueñas, presidente.

“Hay robo de tolvas con trigo, maíz y soya no pequeño (en Sonora y Sinaloa), una cosa es que llegue tu volumen disminuido y otra cosa es que lleguen tolvas vacías”, dice el empresario.

“Nos preocupa un tema que es la seguridad, especialmente los robos ferroviarios en Sinaloa y Sonora”.

Según el representante empresarial, el robo de granos en Sonora y Sinaloa se ha incrementado del último trimestre de 2024 a la fecha.

Todo el problema que afecta a los trenes comenzó en octubre, así como se agravó en noviembre y diciembre de 2024 y continúo “con mucha afectación en enero y esperemos que febrero de que haya más control”, detalla.

“Las cantidades son fuertes y hemos recibido tolvas vacías y estamos en diálogo con las autoridades y las concesionarias ferroviarias como Ferromex”.

La zona de producción como Sonora y Sinaloa hacía el Valle de México, por lo que se está revisando en qué puntos se está dado estos sucesos, comenta.

De momento, el robo de granos no está provocando desabasto, porque las importaciones y la producción nacional abastece las zonas de consumo, expresa Felipe de Javier Peña Dueñas.

“Si hay una afectación económica importante, lo cual tiene una recuperación en todo el eslabón de la cadena”, asegura.

Actualmente hay diálogo de los productores de  trigo, maíz y soya, las empresas ferroviarias y el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, quienes “están tomando medidas y el robo no deja de ser una preocupación para el sector de granos”.

El Consejo Nacional para el Abasto de Granos y Oleaginosas calcula que una tonelada de cualquier grano vale entre los 250 dólares a 400 dólares por tonelada. Y un tren carga entre 90 o 100 toneladas por tolva o vagón.

“Que te vacíen una tolva completa (con 90 toneladas por 300 dólares, que da como resultado 2 mil 70 dólares),  parece un monto pequeño”, detalla el empresario.

Pero una empresa pequeña puede verse afectada por el robo trigo, maíz y soya, incluso corre el riesgo de interrupción de actividades o quiebra, apunta Felipe de Javier Peña Dueñas.

Las grandes empresas tienen una afectación importante económica, pero como cuentan con diferentes fuentes de abasto compensan el robo de trigo, maíz y soya registrado en Sonora y Sinaloa.

En cada tren hay alguna afectación por el robo de trigo, maíz y soya, como una tolva vacía o parcialmente”.

“Vamos a tomar medidas conjuntas (para frenar el robo de granos, porque es un tema preocupante porque desalienta la movilización de granos”, concluye.

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