Por Alejandro de la Torre D.
Silvia Godoy Vea es la típica lideresa del modelo
autoritario y corporativo cetemista.
En 2009 con toda una ofensiva apoyada por
el PRI pudo lograr la toma de nota para constituir otro sindicato en el organismo
de agua de Cajeme dándole la contra al ayuntamiento panista presidido en ese
momento por Manuel Barro Borgaro.
En un desplante de fuerza arreó a cerca de cien
sindicalizados a la sesión de cabildo del pasado 18 de diciembre para crear una
barricada contra los probables señalamientos de la regidora Gabriel Martínez
que la acusa de obtener cerca de 800 mil pesos de ingresos anuales como secretaria
del SUTOC y simultáneamente desempeñarse como regidora del ayuntamiento de
Cajeme.
El objetivo de la regidora Martínez del partido
Morena para delatarla enfrentó las cartulinas y consignas de las huestes de
Godoy que abarrotaron el espacio para la concurrencia en la sesión pública de
ley.
En el punto de Asuntos Generales, Martínez
osadamente se atreve a tratar el asunto a pesar del escenario en su contra y de
sus dudas, “pido que el ISAF audite al Sutoc” y le revira el alcalde Faustino
Félix: “Este Sindicato no puede ser auditado por que no recibe recursos públicos”.
Martínez no se retracta “Solo soy enlace de voces
de trabajadores que están intimidados”, denunciando igualmente que recibió amenazas
personales de la dirigente sindical.
Silvia toma la palabra apoyada por los miembros del
Sindicato que también abuchean a la solitaria regidora de oposición: “yo no
tengo nada que informar –aduce–, porque son prestaciones del contrato colectivo de trabajo, y no se
entrometa en nuestra vida interna por favor” obteniendo más aplausos de sus
invitados.
Días atrás la regidora muestra a CRóNICA10 un
cuadro de las percepciones y el que esto escribe acude como acompañante a la
oficina del Sutoc, donde Mireya López secretaria de actas no acepta recibirle
con acuse de recibo un oficio membretado y con sello del ayuntamiento hecho por
Martínez como integrante del cuerpo edilicio.
En ese momento Mireya responde que la regidora Martínez
le hace el juego a Gerardo Gastélum ya que este sujeto ha hecho denuncias en
redes sociales sobre manejos de recursos al interior del sindicato conociéndose
que ocupaba el puesto de tesorero en el comité directivo que encabeza Silvia Godoy.
La regidora se excusa de Gastélum afirmando que no
lo conoce ni sabe de sus actos de denuncia.
El error de la regidora se vistió de acierto al
conocerse de los altos emolumentos de la dirigente sindical y de la alerta a
los trabajadores que pagan sus cuotas sindicales, sin embargo estos recursos
evidentemente solo le pertenecen al Sutoc y no a Oomapasc que es cosa aparte.
Esto no obsta para dar a conocer y reafirmar que en
Oomapasc hay un gran derroche interno y uso privilegiado de recursos para
beneficiar a ciertos proveedores y contratistas que obtienen obras y prestación
de servicios, para pagar altos sueldos a 30 de sus principales funcionarios y
que no se sujeta a una revisión para controlar el gasto y sanear su operación en
el uso de sus presupuestos.
Un ejemplo de esto es la privatización de diversas
áreas, como la del servicio de toma de lectura y reparto de recibos de consumo
y la función de corte del servicio de agua entregadas a las empresas Soluciones
Integrales S.A. de C.V. y Fedico Construcciones S.A. de C.V. dos empresas con
nexos con el restaurantero Diego Cota y con sus hijos que son copropietarios.
Los contratos con estas empresas superan los 3 millones de pesos y los 8
millones de pesos anuales y se concertaron en septiembre de 2015. Esta es una
muestra de lo que hay en el funcionamiento operativo de Oomapasc.
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