Fraude y manipulación en la propiedad del Estadio.
Negocio multimillonario con la
Empresa basurera.
Los parquímetros saqueo y
componenda.
Revestida de sospecha y desaprobación
la gestión faustinista
Por Alejandro de la Torre D.
Faustino Félix gobierna mal. Así
llanamente: mal.
Ensoberbecido de su papel como
diputado local que presuntamente impulsó en 2011 la Ley de Transparencia y que
en su plan municipal de desarrollo inscribió como su eje la inclusión y
participación, nos demuestra a cambio una práctica gobernante totalmente
contraria. Quiere gobernar como dictadorzuelo.
Su conducta deja mucho que desear,
los manotazos en la mesa de cabildo han sido recurrentes, su actitud arrogante
para contestarle a los regidores de oposición, a cierta prensa cuestionante,
peor cuando reacciona abruptamente ante una acusación.
Ha sido un heredero del poder. Un
mal heredero. El pasado era el poder hegemónico pero se guardaban las formas,
aunque fuera el despotismo priísta también se hacía política.
Faustino está en una encrucijada,
seguir con su arrogancia para poner fin a su secuencia en los puestos públicos,
o amoldar su carácter y ambiciones disminuyendo las lesiones que ya ha
provocado.
Faustino es un hijo de papi,
acostumbrado a imponerse, a cumplir sus caprichos, a mantener sus privilegios
por encima de lo que sea. A ambicionar más poder y más riqueza económica.
Lamentablemente no puede ser por
encima de la voluntad de los gobernados.
Faustino si sigue así, tiene que
irse. La estructura social del PRI cajemense tiene que revisar su férula de
mando, y rotarla por el bien de su supervivencia. Hay una sombra que lo persigue:
el boursismo local, tanto de parte del ricardista Murrieta como del
exprecandidato Rodrigo. Los contrapesos le harán mella.
Faustino no consigue el apoyo de
la gobernadora, por más que lo diga que lo tiene para cubrir las apariencias.
No hay recursos para Cajeme. No
hay reconstrucción vial, no hay nueva infraestructura por lo menos para los
próximos dos años. No hay ni siquiera unas pocas nuevas unidades de transporte
urbano cuando a Hermosillo ya se le surtieron
una centena en lo que va de la Pavlo.
Las promesas de recarpeteo y
bacheo que son el dolor de los automovilistas son de un tiraje más largo que la
cuaresma. La barnizada de la disminución de los índices de delincuencia no se
refleja en las estadísticas de forma real. 60 homicidios en los últimos tres
meses es un dato espeluznante. El cristal se sigue tirando en calles y
callejones y apuntarle a las causas de su distribución para detenerlas se
asemeja a la desesperación de un niño vendado que tira palos a la piñata sin
darle nunca.
Los funcionarios de Faustino
tampoco reaccionan. El área financiera dirigida por Rogelio Bours, está
obstruida por la falta de recursos y la demanda acostumbrada que se tiene en su
erogación. La enorme deuda que no se ha pagado a contratistas y proveedores de
más de 100 millones de pesos que dejó el ex alcalde Díaz Brown, refleja la
incapacidad para remontar una activación del presupuesto que genere confianza.
Y la deuda de largo plazo también heredada por este truhan despoja enormemente
de solvencia.
Prácticamente se ha detenido la
obra pública, y el gobierno del Estado no contempla ningún programa visto en el
corto plazo para reconstruir el despedazadero de calles en el 90 por ciento de
la ciudad. Silvia Jaime solo se la lleva alisándose los rizos detrás de su
escritorio. No solo la abusiva acción de negociar la basura con la marrullera
empresa española Tec Med nos indica la ineptitud de Marcelo Calderoni, también
la ciudad está en la penumbra por las famosas lámparas LED que fueron un
fiasco, y en la labor de bacheo, se tapa uno con chapopote pero salen tres
alrededor del tapado. Se habla incluso de privatizar los baches, a una empresa
llamada Bach Med, S.A. de C.V. de origen portugués.
La actividad esquiva y
subordinada de Fernando González responsable del órgano interno de control y
evaluación municipal es patética, las irregularidades dejadas por el antecesor
de Faustino, Díaz Brown y sus funcionarios, ni siquiera sufrieron una revisión
por el bien de la conducción de los servicios públicos, solapando la enorme
deuda, el incumplimiento y la falsedad de diversa obra pública que se supuso
fue realizada.
La gestión de Faustino es un
desastre pero también se ostenta con una acción derrapante de hosquedad y
maltrato con la divergencia y con la convergencia dentro del PRI. Se tenía la
esperanza que hubiera actos de arrepentimiento y el presidencialismo municipal
fuera una costumbre dejada en el pasado. El mando unipersonal de los déspotas
ex alcaldes Bours, Holguin, Villanueva, Barro, Díaz Brown, menos aún se
extingue con Faustino, al contrario se reafirma y endereza. Que detestable.
El despido de 400 trabajadores,
que han esperado ilegalmente hasta tres meses por su indemnización, para
adelgazar la nómina y ahorrarse el gasto según palabras de Faustino, tendrá su
corolario con el despido de más de 60 trabajadores eventuales del área de
recolección de basura que pretende traspasárselos a Tec Med pisoteando su
derecho de antigüedad a una plaza de base cuando han trabajado hasta 7 años
continuos.
La sospecha general de
beneficiarse con el leonino contrato con Técnicas Medioambientales nadie la
puede rebatir. Y al mismo tiempo con la empresa Arabella Parking que se
constituyó precisamente para concesionarle la instalación de mil 400
parquímetros, una desvergonzada y abusiva medida digna del dictador Antonio
López de Santa Anna que en 1858 cobraba impuestos a la gente por tener perros y
ventanas.
La hazaña maestra de Faustino ni
duda quepa, es el estadio Beltrones, que se construyó sobre un terreno
irregular cuyo dueño todavía litiga y que en caso de ganar su ratificación de
propiedad ante el juez civil, podrá disputar como suya la misma construcción
que se hizo sobre él. Pero todavía más, se pretende ipso facto en cuanto la
obra se concluya, celebrar un contrato a lo inmediato para pasarle la Concesión
del Estadio a los mismos posesionarios del viejo Estadio Tomas Oroz Gaytán lo
que nos evidencia un exceso. Este acto es encubierto por los pésimos regidores
que votarán para entregárselo. En vez de convocar a una consulta a los
cajemenses sobre el usufructo de dicho inmueble que se hizo con 500 millones de
pesos de recursos públicos y no para regalárselo a una asociación privada que
obtiene enormes emolumentos en derechos de transmisión, publicidad, boletaje,
gigantescas ventas de cerveza y otras ganancias.
Faustino ha podido sugestionar a
los regidores de su partido el PRI, y desde luego a los regidores del Partido
Verde y Nueva Alianza que llegaron en su misma planilla no puede esperarse algo
diferente que la subordinación, pero el mayor acto de contubernio es el que se
ha echado a cuestas en los acuerdos con los regidores del Partido Movimiento
Ciudadano Jorge Russo, Enrique Estrada y Alicia López Cedano que todo le votan
a favor de forma mágica.
Ha podido subordinar a los
principales medios informativos, celebrando convenios de grandes cantidades
pagadas de recursos públicos municipales y desde luego ha ratificado la
capacidad de reposicionar al periódico Tribuna que domina gran parte del
lectorado local principalmente la clase media, del que fue director durante 12
años, y que es propiedad de su papá Faustino y de su primo hermano Gilberto
Félix Bours, entregándole ilegalmente recursos a través de los convenios publicitarios
con el ayuntamiento de Cajeme de 150 mil pesos mensuales más impuesto, más
inserciones adicionales y con Oomapasc de 60 mil pesos mensuales más impuesto,
más inserciones adicionales. Lo que da un beneficio que rebasa todos los
trienios anteriores de más de tres millones de pesos al año de compras a sí
mismo o a su familia o sus empresas, incumpliendo con la ley que regula las
responsabilidades de los servidores públicos al hacer compras o hacer convenios
como funcionario y como contratista al mismo tiempo. Lo más lamentable es el
control sobre hacedores de noticias, información y opinión pública para
ponerlos al servicio de su línea gubernamental.
No tiene para donde hacerse
Faustino Félix Chávez, ha demostrado el cobre. Le espera ni duda cabe en los próximos
días y semanas turbulentos vientos atormentados y uno que otro shock que puede
convertirse fatal para sus presunciones. El drama de una comunidad que ronda
entre el masoquismo al apoyarlo y la lucha por la dignidad al desaprobarlo. Hay
una apuesta por la segunda opción, todavía existimos ciudadanos.
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