Comercio y maquiladora de la Educación profesional
El Soliloquio
El Itson desde la dictadura de Oscar Russo no transparenta sus operaciones financieras, bajo pretexto de una malentendida autonomía. Manejado como coto de poder, utiliza 180 millones de pesos de presupuesto público y la venta de casas para construir grandes y costosos edificios pero no sale de su crisis académica institucional interna.
Por Alejandro De la Torre
Cd. Obregón, Son. julio 2005.-
No cumple el tostón. Es más, la autoridad universitaria hasta hace unos meses no contemplaba celebrarlo. Pero la urgente recomposición de la relación con el gobernador Bours ameritan el rompimiento con el pasado o sea con el régimen de Oscar Russo que gobernó el centro educativo desde 1979, 25 años de hegemonismo ideológico que es realmente el aniversario a celebrar, de plata no de oro.
No cumple el tostón. Es más, la autoridad universitaria hasta hace unos meses no contemplaba celebrarlo. Pero la urgente recomposición de la relación con el gobernador Bours ameritan el rompimiento con el pasado o sea con el régimen de Oscar Russo que gobernó el centro educativo desde 1979, 25 años de hegemonismo ideológico que es realmente el aniversario a celebrar, de plata no de oro.
Y la plata es el perfil fundamental del organismo público autónomo, la producción de billetes, por encima de su objetivo educativo.
El enriquecimiento de un grupo de interés que ha fincado el control de la educación superior en Cajeme y el sur de Sonora, no solo en lo que concierne a 180 millones de pesos que entrega la federación y el estado para su función educativa, si no también el manejo de 40 millones de pesos por concepto de colegiaturas, sorteos y renta de locales comerciales, y sobre todo del usufructo de la venta de terrenos y casas en la colonia Villa Itson en los 80´s y del fraccionamiento “Los misioneros” que ha recaudado más de 100 millones de pesos en terrenos donados por el gobierno para la infraestructura educativa.
De todo esto, no hay rendición de cuentas, no hay transparencia financiera, no se presentan al Congreso del Estado los estados fianancieros desglosados, por ello las anteriores legislaturas del estado recortaron las partidas esperadas por Russo Vogel, que también mantuvo una relación ríspida con Beltrones en su sexenio.
El origen histórico del ITSON es emblemático de su perfil o modelo educativo: El Instituto Justo Sierra, se creó en 1955 como un centro de estudios privado y contó con destino de recursos públicos hasta la segunda mitad de la década de los 60´s ya como ITSON, adquiriendo su autonomía, disputándole a la Universidad de Sonora la tercera parte del presupuesto público destinado a toda la educación superior en Sonora, hasta 1975.
La pírrica vida universitaria del ITSON que se ha manifestado en la casi nula generación de cultura en la región se mantuvo por la visión arcaica del médico cirujano que asumió la rienda del ITSON y oprimió la libertad y la crítica al más puro estilo del régimen hegemónico priísta. Russo sin tener postgrado ni carrera docente universitaria, dejó la presidencia municipal de Cajeme y ahogó a la criatura a los pocos años de nacida, cercenando la esencia de la universidad que estaba en ciernes, y bien es cierto contagiada por revueltas estudiantiles entre las décadas del 60 y 70.
En el ITSON se vivieron movimientos estudiantiles desde 1967 a 1972, y represión cruda de parte de las fuerzas policiacas hasta que Eduardo Estrella asumió el cometido de mediatizarlos y apagarlos, siendo premiado a la postre como secretario de gobierno con Samuel Ocaña. La obra culminada por la dictadura de Russo y la disgregación que contrajo, reprimió la identificación natural de los estudiantes como sector inconforme de la decadencia cultural y social de la época.
La reforma del modelo ITSON tuvo como objetivo y lo logró, la obstrucción del acceso a la educación superior a miles de hijos de obreros y campesinos pobres, tanto por el cobro de colegiaturas, como por los métodos de depuración académica con planes herméticamente destinados a la reprobación, a menos de no ser aquél educando que aprobara la rigurosa seriación de todas las materias, o sea alumnos excelentes o casi excelentes, cuadros gerenciales preparados para las principales empresas industriales y de servicios de la clase capitalista regional y trasnacional.
Los altos niveles de reprobación, deserción y frustración de miles de matriculados del ITSON, se mantuvieron en todo el tiempo que duró el reinado de Russo, convirtiéndose en una educación elitista y de bajo nivel académico.
Al mismo tiempo el bajo desarrollo profesional de la planta docente, iba emparejada a la falta de sus derechos laborales y a los constantes despidos injustificados ocultados, de decenas de maestros víctimas de Russo Vogel.
Nadie se atrevió a levantarle la voz, menos la mano al dictarrector, que no fuera asumiendo el riesgo de la sanción o el despido autoritario y arbitrario del octagenario médico.
Desde los profesores agrupados en el primer y único sindicato -STAITSON- expulsados e indemnizados con una fuerte suma por Russo en 1989, pasando por decenas de casos individuales de despidos, así como la expulsión o sanción de centenas de casos ocultados de alumnos “mal portados”, o los casos de los vicerrectores Oscar Segura Ramos y Jorge Orozco Parra, expulsados por Russo al osar substituirlo en el cargo.
El escamoteo de Russo hacia los manotasos del autoritarismo priísta, primero de Beltrones y luego de López Nogales, orillaron al expriísta a acercarse al PAN o consolidar al PAN en la conducción del ITSON ya que los principales integrantes del patronato han sido connotados panistas.
Por ello es imprescindible para los herederos de Russo que encabezan hoy la casa de estudios, conmemorar 50 años a pesar de que la historia este dividida en dos, antes y después de su autonomía, antes y después de su esclerosis, antes y después de su manejo faccioso, y reestablecer una relación política cordial con el titular del gobierno del estado que no ha sido grato en los últimos 14 años y que amerita el flujo de recursos regateados antes y la no intromisión en una mal entendida “autonomía” sentada en una opaca vida democrática universitaria.
En el ITSON existe una casta docente de alrededor 180 maestros de tiempo completo, y una docena de funcionarios con altos sueldos que mantienen un soliloquio fomentado por Russo Vogel y heredado al actual rector Gonzalo Rodríguez que en entrevista de televisión, declaró sentirse con suerte por llegar al cargo después de la perversa reforma del artículo 16 de la Ley Orgánica del ITSON, de parte de los diputados boursistas, para evitar su sexta reelección.
Pero ¿Quién sancionará al ex dictarrector Russo Pinochet idolatrado por el grupo de control russista que se beneficia del aniversario de plata ($) del centro de estudios?, ¿Quién le pedirá cuentas con la historia, con las injusticias cometidas durante 24 años (despidos, cese de alumnos, trafico de influencias, desvío de recursos) y el capamiento de la esencia universitaria de la llamada “alma mater”?.
El Soliloquio que todos escuchan pero que a nada ni a nadie escucha, monologo interno que solo acepta sus propias ideas y repele la crítica y mata la expresión, es liquidacionista de la concepción universal de la generación del conocimiento y la ciencia.
Para Gonzalo Rodríguez, el ITSON es una “universidad de resultados”, concepto explotado por el neoliberalismo, por que aquello que no da “Resultados” no sirve. Pero el verbo Resultar significa producir un efecto no necesariamente bueno, por que también hay malos resultados. Por lo tanto el termino aunque de moda, está mal empleado.
Para justificar el modelo ITSON sus creadores argumentan incidencias en los indicadores social, ecológico y económico, moviendo a la actividad total de la institución (docencia, investigación postgrado), cuatro supuestos “motores” que hacen girar sus programas: Biotecnología y “agronegocios”, Lógica del transporte y cadena de suministro, Software, y Ecoturismo, conceptos acordes a la moda.
El ITSON sin embargo con sus “motores” de cuatro gargantas, poco es lo que influye en la productividad agropecuaria, industrial, destruida de la región suplantada por la inversión trasnacional, poco contribuye a salvar el suelo, el agua, las costas y el aire de la región, destruídos por la deforestación, la erosión y la contaminación. Es irrelevante lo que ayuda para disminuir la enorme pobreza de la gente del campo y la periferia urbana en el valle del yaqui.
Al contrario, el ITSON se ha enfocado al comercio y a los servicios, actividades lucrativas, prestándoles servicios educativos, asesoría, y ha comercializado sus espacios del campus, moviéndolos a la recaudación de más dinero. La gran mayoría de sus egresados o con carrera trunca están en las garras del desempleo o se ofrecen con bajos sueldos a la explotación en las maquiladoras y emigran a la vez en su mayor parte a la frontera o a las empresas trasnacionales. Estos son los “resultados”.
El perfil del ITSON
Muchos le echan la culpa a Oscar Russo Vogel, pero sobre el ITSON la nata de la sociedad obregonense ha vertido sus prejuicios y esquemas, su moral y sus necesidades de técnicos, desdibujando el concepto universitario para cubrir los puestos gerenciales en una economía neoliberal que destruyó la empresa regional y le entregó a las trasnacionales, sangre y mentes frescas.
En las fabricas como Sabritas y Acosa los profesionistas egresados del ITSON, ingenieros y técnicos, cubren las plazas laborales desde jefes hasta obreros, abaratando la fuerza de trabajo, recibiendo sueldos de 5 o 6 dólares por hora en cargos de supervisión e ingeniería mientras que la manufactura del vecino comercial Estados Unidos, paga a la mano de obra calificada de 25 a 30 dólares por el mismo tiempo de desempeño.
La frontera se encuentra sitiada por exalumnos del sur del estado que buscan el empleo que no han podido conseguir en sus lugares de origen; encuestas en ciudades como Mexicali, Nogales y Tijuana dan como dato que la cuarta parte de los nuevos residentes son de Obregón, Navojoa u otro poblado sonorense.
Hasta los simples empleos de obreros de la maquiladora cuyos salarios son de 400 pesos semanales son ocupados por ingenieros industriales, contadores y psicólogos con carrera trunca, que no encuentran lugar en la economía para ejercer su preparación.
El presupuesto.
El destino del 70 por ciento del presupuesto estatal a la educación superior -cerca de 700 millones de pesos- lo absorben dos instituciones: la Unison fundada en 1938 con 500 millones y el Itson creado en 1962, con 180 millones.
Esta disparidad de la inversión educativa también se refleja en la nómina y la población de cada una de las escuelas: la Universidad cuenta con 2 mil 256 académicos, mil 906 empleados y más de 22 mil estudiantes, el Itson registra respectivamente mil 100 académicos, 500 empleados de planta y 15.7 mil alumnos.
Con los datos expuestos se despeja la proporción: Por cada estudiante, la Universidad gasta 45 mil pesos en contraste con el Itson que gasta 26 mil pesos.
Otro dato importante es el originado por las aportaciones de los inscritos, mientras en la Unison del 5 al 10 por ciento de sus ingresos son por el concepto “cuotas estudiantiles” cobradas obligatoriamente en tres tarifas, -45, 75 y 175 pesos-, el estudiante que saque calificación menor a 8 paga la más alta.
En el Itson como en colegio particular a las aportaciones estudiantiles se les llama “colegiatura” con promedio de 245 pesos por materia o sea cerca de 2 mil pesos por semestre, la cuarta parte de los ingresos totales y el 80 por de los ingresos internos.
El nivel académico
No tan solo los estados financieros del Itson han sido ocultados a la comunidad. Los 24 informes del exrector Oscar Russo no dieron cuenta del aprovechamiento académico de los estudiantes reflejado en el rechazo de aspirantes, los porcentajes egreso-titulación y los índices de deserción, y de reprobación per capita.
Por ejemplo, de dos mil 980 alumnos de nuevo ingreso en 1998, egresaron mil 428, cuatro años después, y se titularon 933. La mitad y la tercera parte respectivamente.
De igual forma no se conocieron durante su régimen, la situación laboral de los académicos, esto es, los niveles de prestaciones, la contratación en tiempo parcial y completo, el despido y la renuncia de maestros y la aceptación de la libre organización sindical.
En 1988, un grupo de 74 académicos fueron cesados por intentar organizarse en un Sindicato de Académicos y una decena de alumnos corridos ilegalmente, violando la Ley Orgánica, por manifestarse en apoyo de los profesores.
El caso sonado del STAITSON en 1989, concluyó después de varios meses de protesta y de una huelga de hambre de 17 días, con la indemnización de los docentes, el rechazo del sindicato y de la reinscripción de los estudiantes entre ellos varias alumnas de la escuela de enfermería, hoy extinta.
Información desconocida o tergiversada es aquella que tiene que ver con el nivel de estudios de los mil académicos con que cuenta el Itson entre maestros por asignatura, de planta o investigadores.
La media nacional de los profesores con postgrado en las instituciones de educación superior es del 55 por ciento, en el Itson se desconoce el dato, pero se sabe que el 60 por ciento del personal contratado es de tiempo parcial recién egresado de la licenciatura.
El Pie Patronal
Desde la constitución del Itson, el modelo educativo tuvo raigambre conservador. Los años 50 y 60 fueron dominados por una clase agraria acaparadora y latifundista que conservaba el dominio del valle del yaqui, y que empezaba a dominar la economía regional con uniones de crédito, empresas e industrias agropecuarias.
A mediados del siglo pasado, Ciudad Obregón con 60 mil habitantes no contaba tan siquiera con preparatoria pública, mucho menos universidad. La Unisón fundada solo algunos años atrás apenas se consolidaba en la capital del Estado.
Pero la Universidad de Sonora a pesar de abrir extensiones en otras partes de Sonora, se topó con que el gobernador Luis Encinas Johnson se puso de parte del Instituto Tecnológico del Noroeste a la postre Itson, para entregarle presupuesto público.
La Unison no puede abrir puertas en Obregón a la fecha, ante la imperancia del Itson controlado por la parte más conservadora de la sociedad cajemense. Carreras humanísticas como Derecho, Economía o Ciencias de las Artes han sido bloqueadas por el modelo Itson que no quiere que le afecte la actitud critica y rebelde que da el conocimiento.
El Patronato del Itson siempre ha estado encabezado por la clase empresarial obregonense muy apegados a la derecha panista: Carlos Amaya, Germán Pablos, Claudio Dabdoub, y en los últimos años, Regino Angulo, Francisco J. García Ibarra, César Mercado Mejía y los hermanos de apellido Jaime Ortega integrantes de la Coparmex.
El desplazamiento del PRI del Itson inicia cuando el abogado Eduardo Estrella Acedo le entregó la estafeta al alcalde saliente de Cajeme, médico cirujano, Oscar Russo Vogel, simultáneamente con el triunfo electoral el PAN en 1979.
En 1999 entra en funcionamiento el Itesca (Instituto Tecnológico de Cajeme) con cien alumnos inscritos rompiendo el hegemonismo del Itson. En contraste dentro del Patronato del Itesca si se admitieron priístas como el exalcalde Ricardo Bours Castelo.
Russo confesó que apoyó al PAN en la contienda electoral y muestra de ello es su hijo, actual regidor del ayuntamiento felixholguinista.
CRóNICA 10
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