Taddei, que bofetada.

 Su confirma que no habrá mínimo cambio con Durazo

Taddei ese apellido de actuar falso

Por Alejandro de la Torre D.

Guadalupe Taddei representa el no cambio, la gota que derrama el vaso en echarle la última palada de tierra a la expectativa de obtener un nuevo régimen político en Sonora.

Ya la falta de respeto para no renovar a la Fiscalía de Justicia del Estado con la ratificación de Claudia Contreras o para designar funcionarios a modo en los organismos civiles, que salen las designaciones de esa mofa cruda que es el Congreso del Estado, que se burlan de las aspiraciones de transformaciones políticas y gubernamentales.

La gente deduce que los que ganaron las elecciones tanto de Morena, del PT o de otros partidos solo llegaron para robar, y que el gobernador solo tiene esa intención, robar.

La designación de Taddei Zavala en el Instituto Sonorense de Transparencia (ISTAI) es confirmar que todo estará peor, que hay puñaladas traperas de los beneficiarios del poder público contra los afanes de cambio, que se soban las manos con el no cambio y de hacer todo con la discrecionalidad ejemplar que heredaron el exonerado gobernador Padrés,  o la premiada cónsul Pavlovich.

La Lupita Taddei, prima de Jorge Taddei Bringas delegado del Bienestar de López Obrador en Sonora, viene a delatarnos que las cosas van a estar peor, que la ex consejera presidenta del Instituto Estatal Electoral que heredó su cargo a su secretario particular Nery Ruiz Arvizu por siete años, en el Órgano Electoral, también despachará otros siete años en el otro organismo “autónomo” que se encarga de esconder la información pública, el ISTAI.

Así las cosas, así se comporta este gobernador que ya era predecible su mano que mueve la cuna, para que quedara Taddei, adulándola cuando le extendió la constancia de mayoría, y así se comporta de ruin esta legislatura con mayoría en el Congreso que abofetea la credibilidad de su proyecto mentiroso de cuatroté.

Los intereses creados se imponen con el afán de controlar al aparato de gobierno, a pesar de que haya conflicto de intereses, de que Lupita Taddei incumpla con la condición de ser moral e imparcialmente apta para el  cargo.

Su paso por el IEE muestra una incondicionalidad subordinada al poder del gobierno estatal primero con el gobierno priísta de Claudia Pavlovich y ahora con el gobierno de Alfonso Durazo, que es más narizón que Pinoquio. Pero así es el poder, tontos son los que creen que los funcionarios son tontos.

Taddei Zavala hizo unas elecciones a modo, obstruyó desde luego por órdenes de Durazo la posibilidad de que hubiera candidaturas independientes. Reconoció que un cuñado de Durazo, Alfredo Roldán Torres, estaba de funcionario para vigilar que todo marchara sobre ruedas para que las cifras beneficiaran a Durazo, a pesar de la abstención electoral de los sonorenses que se preveía y que llegó al 60 por ciento en las elecciones de junio pasado. Que las cosas no se revirtieran y que se tuviera una estrategia para que nada se desbordara de la toma del poder en Sonora, incluso pactando con la ex gobernadora y futura cónsul de Barcelona.

Taddei entre muchas malandrinadas que hizo, le cerró el paso a los candidatos independientes a la gubernatura y principalmente a Petra Santos Ortiz, y obstruyó con su armador, el ex secretario ejecutivo del IEE, Nery Ruiz, que hoy es el Presidente, cualquier posibilidad de que llegaran independientes a los cargos de representación popular. Taddei y Ruiz acumularán 14 años controlando al IEE de Sonora.

Los sueldos en estos dos organismos “civiles”, rebasan los 100 mil pesos mensuales, más prestaciones y viáticos y se sacaron el premio de la lotería ya que estarán siete años en esos puestos.

Guadalupe Taddei y Ruiz, también estuvieron avalando el acoso por violencia política de género en contra del ex regidor Rosendo Arrayales Terán para bloquearle la carrera electoral por el ayuntamiento de Cajeme, aquí también me involucraron, al que esto escribe, Alejandro de la Torre, porque no tenían como armar esta grosería de acusar sin elementos para sabotear el crecimiento de una campaña que podría derrotar a Durazo en Cajeme. Y ahí me usaron como conejillo de indias.

Esta es Taddei, que le gané una demanda laboral en 2016 por despido injustificado, que me pagaron 7 años de salarios caídos de un salario muy bajo, y que Taddei cobró de puro sueldo como consejera, 28 veces esa cantidad que me indemnizaron.

Hoy, con únicamente el teclado de mi computadora para defenderme, sufro la represión legal de una falsa acusación, ahora de Claudia Contreras Córdova, otra mensajera de Alfonso Durazo para continuar con el viejo régimen que es preferible no moverle para sus beneficiarios, ya que en seis años habrá nuevos ricos en Sonora: los del gabinete de Durazo.

Taddei representa la corrupción, la gota que derrama el vaso para comprender que con el actual gobierno Duracista todo será peor. Que ese slogan de la transformación es un parapeto, y que Álvaro Bracamonte Sierra, Secretario de Gobierno de Durazo, ya tiene a su sobrina de funcionaria con Nery Ruiz en el Instituto Estatal Electoral. Todo queda en familia. Y que el tonto pueblo se la crea.