La Serpiente en Palacio. Cajeme

LA SERPIENTE EN PALACIO O NO TENGO NADA PERSONAL CONTRA MARISCAL

Por Alejandro de la Torre Domínguez.

Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad,
viajan de incógnito en autos blindados
a sembrar calumnias, a mentir con naturalidad,
a colgar en las oficinas su retrato.

Hombres de paja que usan la colonia y el honor
para ocultar oscuras intenciones:
tienen doble vida, son sicarios del mal.
Entre esos tipos y yo, hay algo personal.

Joan Manuel Serrat.

No, no tengo nada personal contra el alcalde Mariscal.

Claro que tengo posiciones políticas, el trato debe ser bajo las diferencias políticas, no bajo los rencores personales.

Si no tuviera un concepto de caracterización política sobre su gobierno y su forma de actuar como presidente municipal, si yo no representara a un sector del pueblo, pues cualquier critica a Mariscal se viera como ataque personal.

Pero traigo un posicionamiento muy definido y concreto, sobre su postura política que evidentemente tenemos tantas diferencias, que no tengo nada personal, con su sonrisa, su talante, sus remilgos, sus cacheteos, sus reacciones, sus dobleces, sus hipocresías, sus puñaladas traperas.

Por eso claro, que no tengo nada personal contra Mariscal.

Son más que nada diferencias sobre la conducción política que ha desempeñado, nada más, solo que no me gusta la forma lambiscona que asume cuando está con gente rica, solo que no me gusta cuando se abraza con los diputados del PRI o con Faustino Félix, solo que no me gusta cuando revienta despóticamente y cínicamente en cabildo, cuando debe asumir una conducta centrada y madura. Solo que no me gusta cuando se va a Phoenix con Diego Cota, cuando se ensalza cuando lo entrevista un medio nacional, cuando quiere tomarse la foto con Monreal o con Durazo.

No, no es nada personal.

Y no es que recuerde que le gusta la música de Joan Manuel Serrat, o de Silvio Rodríguez y las canta de memoria, o cuando se inspira en el Ché y luego se arrastra con Claudia Pavlovich o busca que lo proyecten en una foto con Beltrones.

Por eso no tengo nada personal contra Mariscal, insisto, nada personal.

No es que no esté de acuerdo cuando manipula a sus regidores, cuando con toda soberbia culera reprima la voz de Rosendo Arrayales, cuando le dice a su gusano Pancho Vega que secuestre al comité municipal de Morena y no pueda hacerlo y luego lo meta de aviador con 36 mil pesos mensuales de sueldo. No, no es nada personal.

No es que acepte que haya pactado en un escondrijo con Lamarque para darles a los panistas puestos públicos y al cuñadín traidorcín guillermín patiñin, la dirección más corrupta de Oomapasc. Cuando le habla a Juan Cota y a Rocío Lauterio para que lo defiendan y terminen haciendo el ridículo y luego se enoje por su error. No, no lo agarro de forma personal con Mariscalín canallín.

Cómo creen que esté disgustada mi persona con su persona, cuando no descifra las acusaciones de que le regalaron un terreno, dos terrenos, tres terrenos y desvía la atención con su pedorra Armenia y le ordena a Galindo su escudero de Desarrollo Urbano, para que arme un zafarrancho contra los fraccionamientos de Rodrigo Bours y su incumplida constructora, tratando de callarlo, de callarlo, ¿cómo creen pues que le eche en su cara a Mariscal esto? Si nada más deben ser posiciones políticas contra posiciones políticas y los ataques personales no se ven bien y pues se puede malinterpretar, por eso no tengo nada personal, se los juro.

Y luego pues van a decir que quiero convenio, que de todos modos estaría incluido en los chayotes si justificara que el Wasanga, el Memo Urías, Memes de Cajeme o la Michelle Rivera cobren 23 mil pesos mensuales, que tengo envidia, que es lo que quiero. Que justificara que haya gastado el ayuntamiento de septiembre a diciembre 26 millones en publicidad para Mariscal si me hubieran incluido en la nómina, que malpensados son, creen que el león es cochi de su color. ¿Cómo pues, puedo estar inconforme y agarrarle un rencor personal? Están equivocados.

No es nada personal. Está bien no puedo estar inconforme cuando se reúne con Silvia Godoy la del sindicato de Oomapasc, cuando admite a North Collect y parece que le dan un regalito, cuando se abraza con Constellation Brands, otro regalito, cuando tolera a TEC MED, ¿no se ha llenado? Cuando se somete a la empresa Optima Energy para no atender el reclamo de alumbrado. Cuando reincorpora a Cano Castro y contrata a Saúl Benitez, uña y mugre en la complicidad en la degradante ineficacia en Seguridad Pública Municipal y la tolerancia con el tráfico de Crystal. Cuando se hace de la vista gorda del trágico suceso en celdas que provocó la muerte de Efrain Arana. Cuando evidentemente se reúne con los priístas y luego de los arreglos invita unas copitas de bacanora.

Es evidente que no puedo rebajarme a decir que tengo rencor personal contra Mariscal por estos pequeños detalles, no son para tanto. Es mejor que los evite y no los mencione.

No, no tengo nada personal contra el alcalde Mariscal.

Solo recuerdo que me lo topé en un autobús TAP, yo preocupado por mis demandas rumbo a Hermosillo y el preocupado por agarrar el avión a la Ciudad de México para hacer cochupo, ya se andaba posicionando con su demagogia para convencer que le dieran la candidatura.

Solo recuerdo que se me pegó en enero de 2016 para contagiarse de un poco de marcha después de 20 años de funcionario del PRI, en la protesta contra el gasolinazo, ya le andaba decir que recogía los postulados de “Socialismo Nuevo” por que andaba sin empleo, despedido del Cobach. Pues no puedo recriminarle esta actitud, porque, si no, lo viera como un coraje a su traicionera persona similar a la serpiente bíblica del génesis. Y tan adventista que es el señor, ¿cómo le puedo agarrar enojo personal? Es por demás, estaría equivocado y mostrara mis bajos instintos y soy persona seria, no faltaba más.

No tengo nada personal contra ti Mariscal, ni contra Margarita, nada mas me caes mal, tu actitud arrastrada, traidora, repugnante desde que se te subió el puesto, la asquerosa actitud déspota, y ladrona, no puedo recriminarla así que no es nada personal, no te preocupes, pero sí de casualidad te pones frente a un tren ojalá te embista, o te caigas al barranco.  Que eso nunca te lo desearía, pero estaría bueno sucediera, ¡ave maría purísima! ¿Qué estoy diciendo?