La incompatibilidad de sus intereses con el viraje inesperado de régimen
Pavlovich en el asador
Por Alejandro de la Torre D. / CRóNICA10
Pavlovich en el asador
Por Alejandro de la Torre D. / CRóNICA10
La continuación del
esquema de poder para el PRI en Sonora se derrumbó como una escalera de naipes
y es tan desesperada la nueva circunstancia que prendieron motores para
reformar la Constitución Política de Sonora, antes que la lumbre arrase con lo
que queda de la armazón.
Sin embargo nada está escrito, la debilidad del gobierno de Pavlovich se debe en parte al incumplimiento de la expectativa en la hechura de un gobierno honesto y de sentarse sobre los mismas prácticas añejas después de la caída del aborrecible Padrés Elías.
No hay quien apueste por los gobernantes priistas en Sonora que les queda poco tiempo de vida, si no cometen más abruptos como el de la ley golpista que le quita atribuciones al poder legislativo del Estado, para convertir al ejecutivo en un poder imbatible en la conducción de los dineros públicos.
Sin embargo nada está escrito, la debilidad del gobierno de Pavlovich se debe en parte al incumplimiento de la expectativa en la hechura de un gobierno honesto y de sentarse sobre los mismas prácticas añejas después de la caída del aborrecible Padrés Elías.
No hay quien apueste por los gobernantes priistas en Sonora que les queda poco tiempo de vida, si no cometen más abruptos como el de la ley golpista que le quita atribuciones al poder legislativo del Estado, para convertir al ejecutivo en un poder imbatible en la conducción de los dineros públicos.
Once legisladores
federales de origen moreno de la entidad sonorense acaban de interponer un
recurso legal para que la Procuraduría General de la República actúe, como dice
el procedimiento constitucional federal, frente al Senado de la República y se inicien
las deliberaciones con el objetivo de derogar las reformas pavlovichistas entre
ellas las de la capacidad de vetar acuerdos legislativos, de controlar la
cuenta pública, e impedir intervenciones y revisiones fiscales de los diputados
del Congreso del Estado de Sonora sobre los recursos a gastar para 2019 y los
ejercidos de 2015 a 2018, lo que la vuelve una reforma regresiva digna de la
era paleozoica.
Esta circunstancia si no es revocada, es desventajosa tanto para el Congreso Local Sonorense como para los principales municipios que gobernarán al 80 por ciento de la población sonorense que tienen origen morenista, ya que el ejecutivo encabezado por la licenciada Claudia Pavlovich determinaría por sí mismo el presupuesto del Estado, incluso partidas federales que tiene la facultad de canalizar y por consecuencia determinaría los recursos para los ayuntamientos durante tres años con la mano en la cintura, a pesar de cualquier inconformidad que se presentase.
La actuación de los diputados y senadores federales puede incluso agravarse si no hay concertación política con la gobernadora priísta para que se retracte, -que fue castigada por la baja votación para su partido de parte de los electores sonorenses no alcanzando ni el 20 por ciento de la votación-, porque incluso puede estar en riesgo la continuación de su mandato, por la facultad que tiene el mismo Senado de la República para desaparecer poderes en las entidades del país.
Esto agarra todavía más color de hormiga con la inminente visita del próximo presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, que visitará Sonora el 22 de septiembre y tiene prevista una entrevista por la tarde, en Cd. Obregón, con la mandataria sonorense.
Qué le dirá la gobernadora al Peje?, que lo siente mucho, que no era su intención, que está dispuesta a negociar, a tener una relación institucional, que se echará para atrás, que la considere por ser la única gobernadora mujer?, que no va a robar, que se asustó ante tantos votos morados, que se le fruncieron las entrañas, que sus asesores políticos priístas como el Potrillo tienen la culpa?, que la perdone, que quiere sea compadecida por su instinto amoroso pejista, que no lo volverá a hacer, que incluso se afiliaría a morena, que si le guisa un huevo, que si quiere unos taquitos de carne asada, que no se enoje, que necesita dinero para los sonorenses?.
Las reacciones retardatarias de la gobernadora estarían incluso tolerables si solo fueran un retén para el empoderamiento de la bancada morenista en el Congreso y los ayuntamientos del mismo color moreno que tomarán posesión esta semana y que tampoco auguran un gran cambio; lo grave del asunto es la intempestiva y abrupta postura de Pavlovich de oponerse al cambio de régimen político en Sonora, decisión de la amplia mayoría ciudadana que es la más ofendida con su obcecación de mantener el poder a costa de violar la Constitución Política del país. Las providencias de la reacción popular pueden ser imprevisibles para revertir este manotazo dictatorial en el que va incluida la guillotina.
Esta circunstancia si no es revocada, es desventajosa tanto para el Congreso Local Sonorense como para los principales municipios que gobernarán al 80 por ciento de la población sonorense que tienen origen morenista, ya que el ejecutivo encabezado por la licenciada Claudia Pavlovich determinaría por sí mismo el presupuesto del Estado, incluso partidas federales que tiene la facultad de canalizar y por consecuencia determinaría los recursos para los ayuntamientos durante tres años con la mano en la cintura, a pesar de cualquier inconformidad que se presentase.
La actuación de los diputados y senadores federales puede incluso agravarse si no hay concertación política con la gobernadora priísta para que se retracte, -que fue castigada por la baja votación para su partido de parte de los electores sonorenses no alcanzando ni el 20 por ciento de la votación-, porque incluso puede estar en riesgo la continuación de su mandato, por la facultad que tiene el mismo Senado de la República para desaparecer poderes en las entidades del país.
Esto agarra todavía más color de hormiga con la inminente visita del próximo presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, que visitará Sonora el 22 de septiembre y tiene prevista una entrevista por la tarde, en Cd. Obregón, con la mandataria sonorense.
Qué le dirá la gobernadora al Peje?, que lo siente mucho, que no era su intención, que está dispuesta a negociar, a tener una relación institucional, que se echará para atrás, que la considere por ser la única gobernadora mujer?, que no va a robar, que se asustó ante tantos votos morados, que se le fruncieron las entrañas, que sus asesores políticos priístas como el Potrillo tienen la culpa?, que la perdone, que quiere sea compadecida por su instinto amoroso pejista, que no lo volverá a hacer, que incluso se afiliaría a morena, que si le guisa un huevo, que si quiere unos taquitos de carne asada, que no se enoje, que necesita dinero para los sonorenses?.
Las reacciones retardatarias de la gobernadora estarían incluso tolerables si solo fueran un retén para el empoderamiento de la bancada morenista en el Congreso y los ayuntamientos del mismo color moreno que tomarán posesión esta semana y que tampoco auguran un gran cambio; lo grave del asunto es la intempestiva y abrupta postura de Pavlovich de oponerse al cambio de régimen político en Sonora, decisión de la amplia mayoría ciudadana que es la más ofendida con su obcecación de mantener el poder a costa de violar la Constitución Política del país. Las providencias de la reacción popular pueden ser imprevisibles para revertir este manotazo dictatorial en el que va incluida la guillotina.
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