Acuerdan solo beltronistas candidaturas
En el municipal: El PRI se quiebra
Por Alejandro De la Torre D.
Las semanas que vive y vivirá el PRI de aquí al 1°
de julio, son y serán las más dudosas y difíciles de su devenir y permanencia
como entidad de poder.
Meade no solo es un candidato débil si no también
la estructura que lo arropa, maquinaria de enorme manejo de recursos y de
millones de militantes a sueldo pero de fatídica incredulidad que se ha
sacudido como nunca a punto del colapso.
Ya no sobrevivirá otra vez con respiración
bucofaríngea como se la dieron Fox y Calderón en aras de reproducir al régimen
y hacerlo regresar.
La actual etapa para el PRI si no gana la elección
por suficiente margen, será la última de su historia y puede ser la explicación
a los conceptos beltronistas para promover gobiernos de coalición para hacerlo
sobrevivir.
El descaro para manejar al país con entreguismo,
incapacidad política y sumisión a los intereses trasnacionales van engarzados
con el abuso para destruir la economía nacional y sus bienes, la humillación de
los trabajadores con los salarios más reprimidos del mundo y la gran corrupción
en todos los órdenes de gobierno.
Los gobiernos priistas de los estados como el de
Claudia Pavlovich no ocultan su abierto proselitismo por el PRI, utilizando el
aparato de gobierno, la investidura oficial, la institución y el movimiento de
sus piezas en el tablero, usando el poder gubernamental y desde ahí, ordenar a
sus grupos internos, manipular a la sociedad, someter al organismo electoral estatal
y a los medios de comunicación dándoles millones de pesos de recursos públicos
hacia el favoritismo al PRI y a Meade.
La candidatura a la hija de Beltrones es claro
ejemplo que nos indica que desde el gobierno del Estado se conducirán millones
de pesos para las campañas electorales de sus candidatos y candidatas tratando
de conservar sus senadurías, la mayoría en el Congreso del Estado y a los
principales ayuntamientos para el PRI.
La encuesta de Arias Consultores del 16 de febrero,
le dá un resultado muy cerrado en la preferencia en Sonora, al candidato Meade
que apenas rebasa con un punto porcentual al candidato López Obrador, 37 contra
36 por ciento prendiendo los focos rojos a pesar de ser el mejor porcentaje en
todo el país.
Sin embargo el margen es sumamente estrecho y a
pesar del deslinde del priísta Astiazarán que lo recoge el PAN, el escenario
nos muestra que la disputa por las senadurías este año y por la gubernatura en
el año 2021, el PRI ya no utilizará como artilugio la corrupción de Padrés o la
oposición al acueducto del Novillo, que incluso descaradamente no se detuvo su
operación, ahora va contra un pueblo destrozado por la crisis económica de la
clase media y por la pobreza de la clase obrera gracias a los gasolinazos, al
endeudamiento público y la política de contención salarial que le negará el
voto.
El desplante de Pavlovich y su falta de
disimulación para abiertamente hacer proselitismo por Meade y de sus posturas
dentro del PRI para imponer a sus gatos subordinados, simulando procesos
igualitarios y de competencia interna, nos indican que tienen mucho miedo a
perder el poder y ahora ya no le temen a la fuerza de los grupos del PAN, ahora
le temen a la fuerza emergente que encabeza el partido de López Obrador y su
coalición.
Reparto solo entre beltronistas en Cajeme
Estas imposiciones dentro del PRI son arreglos
desde la cúpula con Beltrones como el capo mayor, y se derivan de acuerdos
intergrupales por las candidaturas a las federales y a los distritos locales,
como es el caso en el 06 en Cajeme y los
distritos XV, XVI y XVII, donde Pavlovich y los beltronistas pretenden mantener
la mayoría en la legislatura local para gobernar del 2018 al 2021 en aguas
tranquilas, y lograr el objetivo de pedir mas deuda pública, encubrir nuevos
actos soterrados de corrupción ya existente, seguir controlando el presupuesto
estatal de casi 60 mil millones de pesos para conservar privilegios grupales y
seguir enriqueciendo al grupo gobernante, manteniendo la impunidad.
En Cajeme fue evidente que el acuerdo con los
beltronistas desde la gobernadora y el grupo faccioso de Rogelio Díaz Brown
actual secretario de Sedesson, consensuando las candidaturas con el grupo
oficialista de Faustino Félix, que se arrepintió a la reelección, ungieron al
Emi, un procaz político priista, joven de edad pero portador de las viejas
mañas.
Hijo del ex secretario de Eduardo Bours, Emeterio
Ochoa y ex director de bienes y concesiones e hijastro de Humberto Meza actual
director de obras sociales en la Sedesson de Díaz Brown.
El Emi, licenciado en derecho por La Salle, a pesar
de sus 32 años de edad, tiene desplantes de le vieja guardia, portador de los
viejos comportamientos de simulación priísta, acusado de malversar fondos para
vivienda en 2014 y titular del área de
desarrollo social en el trienio de Díaz Brown quien dejó temblando al
ayuntamiento de Cajeme por la enorme deuda de cuentas por pagar que sufrió el
actual gobierno de Faustino Félix y también el endeudamiento de largo plazo.
Del mismo modo se concerta la reelección de los
actuales diputados Brenda Jaime y Omar Guillen para el periodo 2018-21 que
tuvieron deficientes resultados y gastalones de más de 150 mil pesos mensuales
en viáticos y representación según el portal de transparencia del Congreso del
Estado.
Por otro lado se acuerda candidatear a Denisse
Navarro allegada tanto del deficiente trienio de Díaz Brown como del actual de
Faustino, y así mismo se presume enlistar para la plurinominal que ostenta Kiki
Díaz Brown al actual secretario del ayuntamiento Armando Alcalá.
Para el PRI de Pavlovich el escenario le pinta “de
maravilla” y muestran todos los planes para violar como en otras elecciones el
tope de gastos de campaña, dobleteándolo con la complacencia del fiscalizador
electoral, inyectándo 7 millones de pesos a cada distrito para conservar la
plaza.
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