Avatares e incongruencias de la obstinación
Por Alejandro De la Torre
El
partido de López Obrador formado en el año 2014 y que obtuvo su registro
después de cumplir por encima en cantidad los rigurosos requisitos para
constituirse como partido político nacional, establecidos por la Ley Federal de
Procedimientos e Instituciones Electorales, actualmente recibe mas de 600
millones de pesos en prerrogativas para realizar sus actividades políticas y
organizativas. Dicha cantidad es dos veces inferior a la que reciben el PRI y
el PAN que rebasa los mil 200 millones de pesos para cada uno al año amén del
ejercicio del poder en gubernaturas, alcaldías, centenas de diputados y decenas
de senadores y miles de funcionarios federales que tiene el PRI.
El
MRN solo tiene 38 diputados federales y no cuenta con ningún senador de la
república por que hasta ahora presenta candidatos para ello.
El
peso político del líder del partido Morena es incontrastable e inequiparable
con ningún otro militante o grupo de militantes. Es el principal artífice,
motor de operación y organizador desde el primer día en que los dirigentes del
PRD y MC se sentaron a negociar en 2012 el pacto con Peña Nieto. Se propuso
férreamente construir un nuevo partido propio que incluyera a todos sus
simpatizantes capitalizando más de 15 millones de votos en 2012 y 5 millones en
2015, deslindándose de los traficantes que los llamó aliados de la mafia del
poder encabezados por los chuchos Ortega y Zambrano y Dante Delgado, que
actualmente son aliados del partido de derecha el PAN en contra del mismo líder
de izquierda Manuel López.
En
poco menos de 5 años Morena se ha convertido en la mayor fuerza política del
país y el contrincante a vencer por sus detractores que cogobiernan y a punto
de desplazarlos de gran parte del poder político y del ejercicio del aparato
federal del Estado.
Evidentemente
esta conquista hará hito en la historia nacional al emprender una nueva etapa
muy semejante a una revolución legalista sin alteraciones bruscas, que el mismo
país esperó hace 18 años que resultó en fiasco con el desempeño de Fox en la
presidencia.
El
magro cambio nos muestra una sociedad abnegada e indispuesta al viraje radical
de las estructuras económicas y políticas, aceptando la modificación parcial
del régimen político pero conservando completamente al mismo sistema de
desigualdad, injusticia y pobreza de un pueblo ofuscado por la falta de un
proyecto propio que enarbole y encauce sus aspiraciones como clase social
proletaria y que lo saque de su marginación y opresión.
La
alternativa que construye casi un solo hombre, el zoon politikon del siglo,
Manuel López, y que lo siguen millones, no pretende un giro del fundamento, si
no un viraje de formas y una conciliación nacional.
No
implica que el pueblo se organice y se revele para alcanzar nuevas estructuras
sociales y económicas sino lograr la estabilidad nacional y resarcir gran parte
el daño ocasionado por gobiernos entreguistas y corruptos, y por una violencia
producto de la impunidad en la venta millonaria ilegal de drogas a los gringos.
Por
ello este magnánimo líder ha concentrado en su persona casi todas las
decisiones del movimiento que encabeza en lugar de tomarse colegiadamente y
razonablemente por un equipo político que lo acompaña. Pero no se da así, su
palabra y acción son fulminantes en el rumbo de su partido y del acontecer del
país y que tomarán mayor fuerza si logra ganar la elección dentro de 120 días.
Aún
así con esa concentración de decisiones, su personalidad no deja de ser
moderada y socializado su proceder, nos demuestra que no tiene nada que ver con
el PRI, que no tienen ningún canal de conexión con el régimen hegemónico del
viejo ejercicio del poder priista sufrido con los emperadores sexenales.
Por
eso y por mas no se corre el riesgo de que llegue a ser un déspota o un
autócrata, al contrario sus reflejos se aproximan más al de un estadista
demócrata.
Pero
esto no implica que no haya tomado decisiones equivocadas y temerarias que han
derivado en traiciones.
López
Obrador desde el PRD y Morena ha llevado al poder por el apoyo que les ha
endilgado a personeros políticos que a la postre se le han volteado y hasta
traicionado.
Desde
el PRD y gracias a su poder de influencia para captar votos, se han hecho
centenas de diputados y decenas de senadores, han llegado varios gobernadores
que el ha designado como Arturo Nuñez, Miguel Mancera, Graco Ramírez, Gabino
Cué o Marcelo Ebrard, que se le voltean o le retiran el apoyo.
Por
ello la decisión en pactar con tránsfugas del PAN o PRI o con el líder sindical
Gomez Urrutia y ofrecerles espacios, no son casos inéditos, son parte de una
estrategia errada o acertada, pero finalmente decisión concentrada en su
persona.
Pero
él es persistente y de una obstinación sin medida que sin él se generará un
vacío de la izquierda no rellenable por ninguna fuerza real.
Pero
igualmente como un dique sabe canalizar y potencializar toda la inconformidad
de millones y de todos los grupos organizados y semiorganizados de la izquierda
de todos los matices y comportamientos.
Nada
es gratis.
El
escenario ya no nos dará el ejercicio de una presidencia imperial, no se corre
el riesgo.
Sus
acotamientos ya no se estimarán en el enfrentamiento con el viejo régimen, si
no en incluirse en uno nuevo enfilando un rumbo de luz y esperanza para la
gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario