De la protesta
por el gasolinazo y de otros abusos
El Sistema
agrede:
La Hora de la Incontinencia
Por Alejandro de la Torre/CRóNICA10
El sistema no tiene llenadera. La destrucción del país
parece no poder detenerse. La gran crisis de inseguridad del siglo 21 con su
caudal de muertos y desaparecidos, trae en paralelo una gran crisis económica
para 70 millones de trabajadores y desempleados con ingresos inferiores a los
10 dólares diarios.
Encima de este lamentable escenario las
trasnacionales, los duopolios y contados trusts financieros han duplicado y
triplicado sus ganancias en el último lustro, mientras gran parte del pueblo se
debate en la insuficiencia y el hambre.
A todo ello por si fuera poco se suma la pérdida de
soberanía, la entrega de recursos nacionales y la privatización de servicios y
bienes públicos.
Evidentemente, este sistema no es la democracia. Es la
simulación y el desmantelamiento del país México, para ganguearlo y
extorsionarlo con la galopante corrupción de sus gobernantes y la conservación
de privilegios para el poder económico y político. Todos los demás quedamos
fuera.
El quebranto devaluatorio de la moneda y el
indetenible endeudamiento público, son las causas para actualizar la economía
del país para adaptarla a las cotizaciones internacionales ajustando niveles
inflacionarios y apretando todavía más en la miseria a la población, sin
aumentar salarios, sin mejorar el crecimiento de las pequeñas empresas que dan
la mayor cantidad de empleos, y aumentando los precios de los insumos que
ofrece el gobierno en combustibles y energía, causando la elevación de los
precios de venta de los alimentos y mercancías para la subsistencia.
La elevación de los precios de la gasolina y el diésel
son una medida premeditada del gobierno neoliberal de Peña, consecuencia de la
liberación del mercado para que entren a ofrecerlos concesionarios que no sean
Pemex, que venderán y comprarán gasolina extranjera para continuar con el
apoderamiento de las áreas de refinación, petroquímicos y extracción de
derivados y crudo. Elevar los precios de gasolina Pemex es una medida para
presionar a abrir el mercado a otros oferentes de gasolina y terminar de darle
un tiro en la nuca a la empresa paraestatal generando conformismo en los
consumidores cuando concesionarios particulares ofrezcan precios más bajos.
El gobierno de Pri mero es lo Pri mero en Sonora, de
Pavlovich, se debate entre el desprecio y la denigración por la incapacidad
para conducir la economía del país de Peña, depreciándose a niveles alarmantes,
no pudiendo ocultar la cabeza en un agujero como los avestruces, porque los
ciudadanos ya se enteran de la mentira y la manipulación.
Igualmente las medidas Pri vatizadoras de Faustino en
Cajeme se topan con una oposición inigualable en la historia municipal sobre
todo de los trabajadores de recolección que han sido un dolor de cabeza para
sus planes de desmantelamiento de los bienes municipales. Pero igual se
descubre el velo de corrupción en el manejo del Estadio de béisbol, de las
pretensiones de instalar parquímetros en la vía pública, de endeudar más al
municipio, y de no poder con sus obligaciones de hacer obras urbanas al manejar
un ayuntamiento quebrado financieramente por su antecesor Díaz Brown que no fue
sancionado, y de la indiferencia de la gobernadora ante el problema.
La inconformidad por los altos precios de venta de la
gasolina pueden reventar la tolerancia social y salirse de sus bordes la
desesperada situación de pobreza y la limitada capacidad de ingreso de la
gente. Los grupos que otrora no se ponían de acuerdo para protestar encuentran
un jugoso caldo de cultivo para reorganizarse y atacar a los gobiernos
priístas.
Morenistas, perredistas, activistas sociales, CNTE y otros movimientos pueden iniciar una fuerte
ofensiva ante el generalizado enojo ciudadano por el abuso gubernamental.
Es la hora de la incontinencia en la protesta, se
inicia nueva etapa, lamentablemente gracias a la ofensiva de golpeo social y
económico gubernamental y no por la via organizativa de los ciudadanos. Sin
embargo la oportunidad está ahí, hay que construir proyecto en el fragor de la
estrategia.
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