La visión de Porfirio Lamarque
sobre el servicio de agua potable en Cajeme.
El alcalde amenaza con cortar el agua al 70 por ciento de la
gente
Por Alejandro de la Torre D.
El alcalde de Cajeme a pesar de ser reelecto dos veces no entiende como el fulano este que se la dá de edil en San Luis Río Colorado González Yescas, que busca imponer a su hijo para que lo suceda en 2027, que un municipio no se maneja contra el pueblo que lo eligió a pesar de que sea un pueblo tonto y dejado que vuelva a votar por ese adefesio de cuata tanfomachón.
Dice que va a cortar el agua a las casas de los trabajadores, a pesar que pertenezcan a la CTM que pidió el voto por el, en uno de los más irónicos hechos para reproducir un régimen igual que el priísta sin el PRI, pero con el PRI dentro.
El costo de un metro cúbico de agua potable del Oomapasc, mil litros, a pesar de que solo cuesta su producción un poco más de un peso, si, UN PESO, lo vende el organismo a un precio de 20 a 50 pesos.
El agua potable no debería cobrarse a la clase trabajadora descendiente de los yaquis, que tomaron agua de los afluentes del Río Yaqui, durante 300 años, y nunca se enfermaron de infecciones gastrointestinales.
Hoy el agua del Ovicachic que se extrae de los canales alto y bajo, se destina en mas de las tres cuartas partes en regar la tierra para los cultivos de los potentados acaparadores, solo el 16 por ciento se destina a surtir a los domicilios en los grifos y regaderas.
Esa agua no cuesta producirla (potabilizarla) a una familia de cuatro a seis integrantes, que pueden consumir de tres mil a cuatro mil litros mensuales, ni cuatro pesos, pero lo que sube el precio son los gastos adicionales que se cobran en los recibos de agua que llegan hasta en 400 pesos mensuales.
Esta historia es la reproducción del concepto de los viejos ayuntamientos gobernados por los grupos corruptos empresariales prianistas, que ya fueron derrotados en las urnas, pero que traidores como Lamarque y su familia, regidores ineptos y diputados traidores como Ernestina y Castelo, repiten la infamia de cortarle el agua a los pobres y a la clase trabajadora que tienen salarios menores a los dos salarios minimos en el 70 por ciento de la población.
Este concepto rancio y estúpido de Lamarque y Mariscal, sobre Oomapasc, es el concepto cagado de los alcaldes prianistas desde Ricardo Bours hasta Faustino Félix, por eso son traidores estos alcalduchos de la cuato té.
Lo que eleva el cobro del recibo, son los sueldos de los funcionarios, los emolumentos de centenas de aviadores, los cobros de los proveedores alterados, los gastos administrativos y de gasto corriente, eso eleva el recibo, no el costo de potabilizar el agua de los canales, que reciben tres tratamientos, filtrado, carbón activado, hipoclorito de sodio, y osmosis, pero no sube el costo en cada dosis que sale de la tubería.
El agua potable que brinda Omapasc que es de las mejores del mundo, tiene que ser bien cobrada a grandes industrias trasnacionales, a las cadenas comerciales que controlan el circulante, a los ocsos, a las constructoras, a los famosos restaurantes, hoteles y supermercados, a las grandes residencias de la zona norte y con una tarifa para la clase media, pero no a los trabajadores ni al pueblo pobre.
Solo el agua de pozos aumenta los costos por el suministro del bombeo, pero es una proporción mínima.
A Oomapásc lo vuelven un negocio para enriquecer a unos cuantos contratistas, empleados recomendados, y funcionarios, siempre ha sido una minita explotada. Una empresa municipal que ha sido manejada para que rinda números rojos en sus estados financieros, pero números utilitarios para los que la explotan.
Veamos lo que dice la nota que se ahorca a sí misma por que surge de la redacción de Roberto Castañeda y de Joaquín Galaz de comunicación social del nefasto Porfirio Lamarquíaz.
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