"Periodismo" mediocre y
agachado en Cajeme y Sonora
Por A. de la Torre.
No sólo el llamado "periodismo" en Sonora y Cajeme, es banal, es chayotero, ¿qué significa? de qué viven quienes lo hacen como comunicadores del subsidio presupuestal destinado a la comunicación social, y durante las elecciones de la venta de propaganda de las prerrogativas otorgadas por el INE y el IEE a los partidos y candidatos.
Los empleados de los medios y los pequeños propietarios de medios intentan hacerle sombra a los grandes y manipuladores medios que facturan el 80 por ciento de los 200 millones de pesos gastados por el gobierno estatal, 35 millones gastados por el Congreso del Estado, 30 millones gastados por el Ayuntamiento de Hermosillo, 16 millones gastado por el Ayuntamiento de Cajeme, y de 2 a 15 millones de pesos en los restantes Ayuntamientos grandes de SLRC, Nogales, Guaymas o Navojoa.
Además algunas dependencias también compran espacios publicitarios como la FGR, el IMSS y el gobierno federal, agregando el subterfugio del chayotes que no se factura.
El periodismo en Cajeme está vivo, los empleados llamados reporteros escritos, gráficos o detrás de un micrófono cobran sus salarios en los grandes periódicos, noticieros de radio y de televisión y portales web.
Muchos "informan" en sus raquíticas páginas de Facebook o Instagram, a cambio de una transferencia bancaria de un diputado o de un funcionario público, eso se llama "chayotito".
El periodismo en Cajeme es mediocre, superfluo, adulador, simulador, nunca cubre problemas ni luchas sociales y mucho menos cubre denuncias de injusticias y grandes problemas populares, es venal y trivial.
El trasfondo de lo que debe ser un reportaje pasa por saber utilizar las herramientas científicas, disponer de valor y tener nivel educativo quien escribe, contar además con un amplio y nutrido bagaje cultural, sin eso, el periodista no existe, se vuelve un agachado.
En CRóNICA10 hemos mostrado todo lo que se les ha pagado a los "medios" y "cuartos" desde el trienio de Ricardo Bours, de Félix Holguín, Villanueva, Barro, Díaz Brown, Faustino y los traidores Mariscal y Lamarque. También descubrimos que López Nogales pagó mas de 600 millones en publicidad y chayote, que Eduardo Bours gastó mil millones, y que Guillermo Padrés 2 mil millones de pesos en su sexenio, Pavlovich gastó de 200 a 300 millones de publicidad y chayote por cada uno de su año de gobierno.
Estos medios que algunos tienen una decena de lectores y mirones, y que facturan buenas cantidades, pero que no tienen pueblo, viven de prebendas y de pequeños sueldos, acaban como un policía de tránsito, agarrando mordida.
El periodismo en Sonora no existe.
https://revistacronica10.blogspot.com/2024/01/pagos-de-lamarque-para-que-lo-reelijan_28.html
https://revistacronica10.blogspot.com/2023/08/prensa-y-funcionarios-banales-con-durazo.html
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