Justicia en Sonora en Quiebra.

Estado fallido con Pavlovich.

Impune crimen de Jorge Armenta

Por Alejandro De la Torre Domínguez/CRóNICA10

Primero vinieron por los sindicalistas, pero como yo no era, no dije nada.

Luego vinieron por los judíos, pero como yo era cristiano, tampoco hice nada.

Después por los comunistas, pero como yo no era comunista, no hablé nada.

Al final vinieron por mí, ya no había nadie quien protestara.

Martin Niemöler

Nos gobierna una falla. Un estado de cosas que falta, incumple, desatina, desespera, viola. La responsabilidad de este Estado fallido es la sociedad, pero la imagen visible representativa de todo esto son aquellos que viven del gobierno y con desvergüenza dicen cumplir con la ley y el derecho, con la aplicación de un orden, que es caos, que es desparpajo.

La carencia de este Estado, de este conducto obstruido, inquieta y conmueve al arrebatarse la vida de quien sea, y no haya respuesta, explicación y un causante castigado.

Jorge fue arrebatado de su existencia, y no tenemos saldos de justicia. No nos convence nada y por lo tanto es reprobada la continuidad de este aparato “institucional” abusivo, indulgente, grosero, irresponsable y vividor.

No puede ser aceptado, porque si lo dejamos pasar, vivirlo es atropello, riesgo, es zozobra y sadomasoquismo.

El gobierno federal tiene que atraer el caso y por su cierre, no va a investigar, dicen que hay Covid.

Pero Jorge está ahí esperando que lo entiendan que fue un organizador de periodistas, el creador de un proyecto de comunicación y como tal es un generador de la expresión, un periodista irrebatible y por consecuencia todos los dedicados a este noble oficio, exigimos el esclarecimiento del crimen por el gobierno actual en el Estado de Sonora que se burla de nosotros, de los presentes, de los pasados y de los que vienen.

Jorge y Mario Soto, así como el agente de policía y sus familias, así como sus amigos, ahí seguirán, esperando que exista el descubrimiento del móvil del crimen, de los rastros de los ejecutores. Que el Ministerio Público Investigador, investigue, que no se haga pato, que los Agentes de la AMIC usen los métodos de rastreo, de técnica avanzada y no nos jueguen el dedo en la boca, porque entonces lo que nos queda es pedir la renuncia de todo este gobierno porque los que dicen cumplir con la ley son los primeros en quebrantarla.

Ministerio Público de impunidad.

¿Quién no ha padecido la insuficiente funcionalidad de un Ministerio Público que no creemos que vayan a resolvernos un robo, una estafa, un abuso? No acudimos a nadie porque sabemos que se hacen locos, que mueven montañas de papeles y al final no hay un solo punto de éxito para administrar justicia, de nadie, ni de un policía, un agente investigador, de un Juez o Magistrado. Como que estamos predispuestos a que nos engañen y juguemos al Estado de Chueco.

En las estadísticas penales se han mostrado resultados espeluznantes, no se denuncia ni el 1 por ciento de los casos ilegales cometidos contra las personas o sus patrimonios y de esos casos no se resuelve ni el 10 por ciento.

Entendemos que para encontrar a los criminales de un homicidio se requieren indicios que nos demuestren que deben ser procesados los inculpados por las pruebas en su contra, pero son miles de muertos que no reciben ni siquiera una indagación para explicarnos cuales fueron los motivos de los crímenes, menos encontrar a los responsables directos o intelectuales.

Si en el delito más grave que es el privar de la vida a una persona no se tiene respuesta, disminuye el resultado al esperar resolver secuestros, violaciones, robos agravados, mucho menos esperar justicia a delitos no graves como Fraude, Despojo, Daños, Abuso de Confianza.

Este vacío de autoridad genera decepción, más injusticia, más violación de la ley.

Entro a las agencias del Ministerio Público, y los baños no tienen agua, la refrigeración es deficiente, el servicio de internet se cae, las copiadoras no tienen tóner. Pero eso sería lo de menos, los investigadores no obtienen mantenimiento de equipos de peritaje, incluso el otro día me dijo un agente de la AMIC en Villa Juárez que no tenía dotación de gasolina para moverse. En diciembre pasado asesinan al Tesorero Municipal del Ayuntamiento de Benito Juárez y lo más probable es que no haya detenidos por ese crimen.

El gasto en la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora de Claudia Indira Contreras, para realizar sus funciones investigadoras y de persecución del delito, es exagerado, ronda en los 5 millones de pesos diarios, si diarios, más de mil 800 millones de pesos anuales y hay más de mil homicidios sin resolver en cuatro años de este sexenio, mucho menos se resuelven delitos de secuestros, robos, etc.

Un titular de una de las 150 Agencias Investigadoras del Ministerio Público gana de 35 a 45 mil pesos mensuales de sueldo, y tiene a dos o tres secretarios y otros cuatro asistentes, con sueldos de 15 a 30 mil pesos. Sin embargo reflejan un comportamiento laboral sin efectividad y atención personalizada, si este personal realizara su trabajo se atendiera una proporción de casos que generara una mayor demanda de apoyo legal y justiciero ante el abuso y el pisoteo de los derechos de los ciudadanos. Pero no, la actuación ante las victimas es desobligada, indiferente y envolvente para no auxiliar a nadie, y esta perspectiva genera que los ofendidos no acudan nunca más. El personal de la Fiscalía está compuesto por verdaderos profesionistas de la decepción y el desasosiego.