Gato
por liebre al tapar hoyancos
Bacheo
y vialidad, agravados por negocios chuecos de Galindo y Mariscal
Por
Alejandro de la Torre D./CRóNICA10
Los 9 millones de metros
cuadrados de vialidades con carpeta asfáltica y de concreto en Cajeme, han
sufrido durante trienios la insuficiencia, pero también la deficiencia de sus
funcionarios y las trácalas de las administraciones que van y vienen, pero
siguen las tres cuartas partes destrozadas o con un mantenimiento de burla.
Un metro cuadrado de bacheo ha
salido carísimo para los contribuyentes cajemenses, porque los mismos hoyancos
se tapan y se vuelven a destapar cada año por los materiales mediocres que se
utilizan.
No solo se sufren los desvíos
de recursos y los autonegocios de sus funcionarios si no la aplicación de
mezclas fraudulentas que se sobrefacturan como sucede con el actual secretario
de desarrollo urbano José Carlos Galindo Gutiérrez que compra cada metro cúbico
de asfalto a un sobreprecio de hasta tres veces del precio que se compraba incluso
hasta antes de marzo de 2019.
El material debe tener control
de calidad y “desde hace tres administraciones municipales no existe la
valuación de laboratorio de los rellenos que se utilizan por lo que el material
que se echa, son mezclas que nos venden gato por liebre”, comenta un
especialista en bacheo, Martín Vásquez Fierro.
Toda la actual mezcla
utilizada por Mariscal y su jefe Galindo, (digo, al revés) es elaborada de
forma rudimentaria por una empresa Contratista de Obra de Oomapasc, llamada Kfelbel
Construcciones S.A. de C.V. manejada por el señor Carlos Félix y su hijo, Jesús
Francisco Félix Anaya, sobrino de la ex titular de Desarrollo Urbano en el
trienio 2003-2006, Margarita Anaya, también contratista de Galindo y de Sergio
Anaya Mexía de Infocajeme, publicista del gobierno municipal.
La mezcla se hace con un líquido
espeso de color negro, polimérico, vaciado por pipas de 12 mil litros que, al
calentarse al fuego, se diluye y lo revuelven usando trascabo, con arena y
grava cuyo costo no rebasa los 300 pesos el metro cúbico. Ya tienen desde
diciembre revolviéndola en terrenos de Dabdoub por la calle Rodolfo Elías
Calles y Tlaxcala que le venden también al ayuntamiento de Hermosillo.
Este material ya mezclado y
seco, es el que facturan en más de 6 mil pesos el metro cúbico y alcanza a
tapar una superficie no superior a los 5 metros cuadrados, un precio de compra
más alto que al facturado por la empresa Edelco que lo ofreció a 2 mil pesos el
metro cúbico hasta marzo del año pasado.
Y en realidad el contenido de
este relleno debiera cumplir con las normas de calidad, algo que no se hace, ya
que no cumple con los requisitos de lo que se conoce como “Ez Street” cuyo
contenido es pétreo, emulsivo y polimérico, pero no piedras y tierra bañadas
con chapopote negro.
Esto generará en el corto
plazo y como ha sucedido en los trienios prianistas y el actual, que los baches
que se han tapado en los últimos meses aproximadamente 30 mil metros cuadrados,
bajo el mando de Galindo, que contrató estos servicios de bacheo, -ya que en
octubre del 2019 renuncia al puesto Ovidio Villaseñor-, se vuelvan a abrir sin
la menor existencia de la garantía de la obra, con la primera lluvia.
Por lo visto no solo tenemos
esta conducta obsesiva y absurda de Galindo, Cano Castro y Mariscal, de querer
hacer vialidades rápidas y franjas rojas en la calle Quintana Roo y otras
calles, si no que descubrimos que ni siquiera el material usado para el
servicio de bacheo cumple con un mínimo de compromiso y honestidad con los
cajemenses.
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