Por Alejandro de la Torre D. / CRóNICA10
Los lamarquistas y su líder Lamarque, estarán de plácemes este domingo.
Habrá jolgorio.
Hasta el momento es poco lo que se sabe de sus
actividades.
Se sabe de todo aquéllo en dónde no ha actuado, o dónde no
ha hecho mella su función como diputado.
Pero de lo que más se sabe, son
de sus acuerdos con Durazo, con Mariscal y de las colocaciones en
puestecitos burocráticos de algunos de sus seguidores.
Se sabe que su
esposa Patricia está con un puesto en el Senado, se sabe que su cuñado
Memo es director de Oomapasc, se sabe que su hijastro es director del
deporte municipal, se sabe que su suplente es director de un área
municipal, se sabe que su hermano Sergio es regidor, de una decena de
recomendados más que pudieron colocarse en un puesto bien pagado
municipal o federal.
Pero no se sabe o se sabe muy poco de lo que ha
hecho, o de lo que ha conseguido.
De lo que no ha conseguido por
supuesto es de la difusa promesa de que cancelarían el cobro de casetas
de peaje de la carretera a sonorenses, algo que anunció a los cuatro
vientos.
No se conoce nada tampoco sobre su labor para gestionar a los
demandantes trigueros o de la prometida Sader que despacharía en el
reducido espacio del CUM que fue una desdibujada promesa.
Tampoco se
sabe de que haya visto la demanda de la agricultura orgánica y la
presión para que acabe el uso de agroquímicos en los valles.
Mucho menos
hemos visto que haya gestionado recursos ante la Conagua para el
tronado Oomapasc.
O que su intervención sea importante para disminuir la
inseguridad en Cajeme.
Nada hemos visto, solo su mano levantada cada
vez que se lo piden sus jefes políticos en el Congreso.
De lo que si nos
dimos cuenta es de una encuesta donde lo ponen con 4.5 por ciento de
preferencia sus propios militantes de morena para candidatearse a
gobernador como en 2015.
Igual, no sabemos nada de que su gestión sea
fructífera para que los apoyos de la Secretaría del Bienestar sean
justos y no haya sospechozos desvíos, que es de lo que hay centenas de
quejas contra Bernabé Arana el coordinador distrital.
Lamarque pues, no
muestra resultados, pero de lo que sí estamos seguros es de lo que ha
cobrado en la tarjeta de nómina del Palacio de San Lázaro, más de un
millón de pesos y otro millón y medio de asesores, viaticos y gastos
de representación.
Lo más señalabe de Carlos Javier Lamarque Cano
Diputado Federal del distrito 06 Cajeme, es su silencio y complicidad
con Mariscal, ante su gobierno incumplido, fuera de la escencia del
proyecto de la 4T, y por si fuera poco es un alcalde traidor priista y
de lado de los intereses creados que debieron romperse.
El informe de
Lamarque tendrá La marca de Lamarque como lo tuvo su trieno de alcalde
perredista en 1997: Deslealtad con el pueblo, decepción y expectativa en
el suelo.
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