Siguiéndole los pasos a AMLO en Sonora y Cajeme
Por Alejandro de la Torre/CRóNICA10
Andrés López Obrador dos veces candidato
presidencial, llegará el sábado 28 de octubre a Huatabampo y el domingo 29 a
Esperanza a realizar encuentros con sus seguidores y con su partido Morena.
Qué representará esta excursión a 8 meses de la
elección federal? Nos indicará el impacto que tiene en el ánimo de la
población, ante el hegemonismo PRI-PAN en Sonora.
El principal antecedente del ex candidato del
PRD, es la marca que dejaron sus 48 mil votos en 2006 y los 60 mil votos
obtenidos en 2012 en el municipio de Cajeme. Una marca indeleble ante el bipartidismo
y el derroche de recursos que han hecho los grupos de poder para mantenerse a
base de la compra del voto y de los medios, en los últimos 12 años.
Es preciso mencionar que la encuesta de
proyecto puente para la elección federal de 2018 en Sonora, le otorga al
partido Morena en la elección para el cargo de Senadores, nada menos que el 21
por ciento de la preferencia electoral, un alto indicador si entendemos de la
adversidad con el poder establecido y del tiempo que falta para el día de la
elección.
Sin embargo el propósito de este comentario es
señalar que Andrés López es víctima de la mediocridad para conducir el proceso
político local, de parte de algunos grupos de arribistas y de entusiasmados en
subirse a la cresta sin ningún esfuerzo ni compromiso anterior, que jalonean
para capitalizar este arrastre popular del Peje y obtener ciertos beneficios
políticos y personales.
Evidentemente L.O. no ha requerido de
promotores en Sonora ni ha gozado de sus destrezas, a todo lo largo de su
trayectoria, al contrario, con gran oportunismo estos señores llaman
reflectores y representaciones inexistentes, que en lugar de poderle aportar,
le quitan.
El pueblo de Cajeme ya decidió, el presunto
candidato por tercera ocasión podría estar recaudando cerca del 50 por ciento
de la preferencia electoral rumbo a 2018 en este municipio y los municipios
aledaños, con o sin la intromisión de los “dirigentes” y organizadores que
pretenden los puestos burócratas ejecutivos y convertirse en candidatos a los
diversos puestos de elección popular.
No es fácil convertirse en receptores de la
confianza ciudadana, cuando los antecedentes indican que no han contribuido en
nada antes, ahora ni después. Al contrario quitan no aportan. Pero hagan lo que
hagan la gente le da el apoyo al peje, pero no a sus secuaces, un fenómeno digno
de revisar sus causales.
En 2012 nadie hizo campaña por el Peje en
Cajeme, ni un poster, ni un pendón, ni una barda, y a pesar de ello la gente le
dio el 40 por ciento de la votación total. Pero si pretendieron varios
personeros, capitalizar su reflejo en obtener votos para sus candidaturas
individuales, un hecho que puede repetirse en este proceso electoral en
ciernes.
En Sonora y Cajeme, el PRI viene por la
elección local otra vez enfrentando a su principal adversario el PAN, no a las
opciones en tercer nivel como Morena, el PRD o MC, embolsándose irremediablemente
con las redes y estructuras de control electoral donde se aplican millones de
pesos para la coacción del voto de miles de personas, los cargos a diputados
locales, alcaldías, senadores y diputados federales.
Los partidos endebles y con líderes
oportunistas sin congruencia tiene un papel de resta votos, sin agregar nada,
ni siquiera ideas.
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