sábado, 6 de mayo de 2017

Revisión politica para Cajeme


En busca de la ruta
Revisión de los intereses políticos en Cajeme
Por Alejandro de la Torre D.

Cd. Obregón. Son.- Vivimos en Cajeme un escenario de incompetencia y bajos resultados de los gobiernos en lo que va de este milenio. El peor momento en el índice de homicidios ocurrido dentro de sus contornos, la proliferación de drogas baratas y el desastre económico que genera emigración, bajísimos salarios y un pueblo dormido con los mayores niveles de pobreza absoluta de Sonora.
No hay más que de una sopa: cambiar de ruta para evitar hundirnos más en el rezago social.
El municipio de Cajeme no ha progresado en los últimos 20 años, se ha obstruido su crecimiento por un modelo caduco de economía agrícola inclusive todavía acaparada por unos cuantos.
De igual forma la retención de explotadoras fábricas maquiladoras genera una asiatización de la población que se subordina a los salarios más bajos del mundo y a la mediocridad del ingreso (de 20 a 200 pesos diarios) de más de 300 mil habitantes que caen en pobreza generalizada, en niveles alarmantes de mendicidad y en miles de personas dedicadas a actividades subterráneas como la compraventa de cristal y marihuana.
La pobreza se vuelve caldo de cultivo para los partidos y candidatos de los grupos de poder que inducen el voto cada tres años, inician con la corporativización de las ayudas sociales gubernamentales, llegado los tiempos crean una estructura de cooptación electoral pagada con millones de pesos con jefes electorales en cada área y sección, y días antes de la jornada electoral reparten dinero y discretamente forzan con el pago de dádivas la inducción del voto. Esta práctica fue utilizada por el PRI para ganar las elecciones en 2012 y 2015 en Cajeme, manipulando de un 15 a un 20 por ciento la lista nominal, y el órgano electoral (IEE de Sonora) se hizo de la vista gorda sin sancionar nunca, al contrario se convirtió en fiel protector de este fraude.
La falta de espacios de democracia ciudadana, de inserción de los vecinos en los problemas de la comunidad y de un gobierno directo en la aplicación de programas y presupuestos, es el esquema de participación social que suprime y rechaza el autoritarismo que impera con los gobiernos del PRI y también con los gobiernos del PAN. El municipio cuenta con recursos por el orden de los 2 mil millones de pesos anuales, de los cuales solo una tercera parte se aplica a prioridades de obras y servicios y todavía aún, estos reducidos recursos son jineteados por un puñado de constructoras y licitadores que comparten mochada con los alcaldes y funcionarios en turno. Además no existe un eficiente ahorro de estos recursos ya que podrían rencausarse a necesidades urbanas y sociales, entre 200 y 300 millones de pesos, aplicados en gastos superfluos y derroches internos de cada administración y en los caprichos de cada déspota alcalde. De igual forma no se pelean mayores recursos para el municipio por obediencia a la jerarquía de poder federal perteneciente a una estructura subordinada a los intereses creados del PRI o del PAN cuando ocupan la presidencia o la gubernatura del estado. Si se pelearan recursos el municipio debería contar con el doble o quizás el triple de recursos públicos, estaríamos hablando de 4 mil o quizás 6 mil millones de pesos anuales que generarían crecimiento urbano, económico y para levantar el desarrollo y bienestar de la población en la pobreza.
Pero los trienios de Ricardo Bours en 2000, de Jesús Félix en 2003, de Francisco Villanueva en 2006, de Manuel Barro en 2009, de Rogelio Díaz Brown en 2012 y de Faustino Félix en 2015 son los responsables de un municipio en la debacle, desempeñándose como abiertos simuladores para gastarse los insuficientes recursos públicos que genera penosamente o que le llegan a la comuna cajemense y que discrecionalmente los han usado para enriquecerse,  mejorar sus negocios personales y los negocios de grupos reducidos.
El pueblo de Cajeme se ha quedado al margen de cualquier beneficio directo que no sean aquellos que hacen alharaca cuando se pavimenta una calle, se introduce un poste de alumbrado o una plazuela que dura pocos años remodelada. Debe ser postrado a salarios de 120 pesos diarios en las fábricas, a levantar a 5 pesos la cubeta de hortalizas en los campos empresariales, a buscar en las calles vender artículos en cambaceo, a vender en tianguis o a poner pequeños puestos de comida, esa es la prosperidad que difunde la oligarquía local que acapara tierra agrícola, tierra urbana, actividad comercial, concertaciones con las trasnacionales y licitaciones gubernamentales.
La población de Cajeme no tiene alternativas que resuelvan el alto rezago social, que acaben un clima de delincuencia con una policía cómplice e ineficiente, que impulse el crecimiento de pequeñas empresas que regeneren el ingreso de la mayoría para generar bienestar y remontar la pobreza, y emprenda un modelo de crecimiento con obra urbana y servicios públicos, construidos y operados por los trabajadores para que el beneficio sea para ellos y no para los empresarios compadres de los funcionarios públicos.
El esquema no ha variado en 17 años, la destrucción de la infraestructura urbana, el desmantelamiento de la capacidad operativa municipal, y la privatización del municipio ha sido una política de los gobiernos del PRI y también de los del PAN, con cabildos traidores y alineados a los intereses que se apoderan de los recursos públicos y los utilizan con afanes de lucro personal.
Por eso el municipio no tiene un desarrollo que le corresponde, por eso el ejido ha dejado de producir, por eso las trasnacionales controlan el abasto y el comercio y se instalan las tiendas de cerveza y comida chatarra por todas partes, en lugar de apoyar a la pequeña y mediana empresa local, y regenerar el ingreso de las familias y los trabajadores cajemenses.
Este esquema viciado es el que impera en los últimos 5 años, en que ha gobernado el PRI y que debe ser relevado por un proyecto social y alternativo que implante un buen gobierno eficiente y honrado en la aplicación del dinero publico municipal y rompa los intereses creados y cumpla un papel de enlace real del desarrollo de la economía de la gente.

Para encontrar este proyecto alternativo revisemos cada una de las posturas políticas y de poder político, y los intereses que representan.

El PRI: los grupos de poder y los intereses creados.
Los malos gobiernos de Díaz Brown y Faustino.
¿Quién puede avalar la gestión de los priistas Díaz Brown y Faustino, cuando uno encubre las trácalas del otro, cuando el municipio está hecho un bagajo, cuando la delincuencia y la criminalidad cubren el sopor de las noches y la policía es mala y cómplice? Pueden tan siquiera intentar arrebatar otra candidatura a la brava, ya que el buen juicio incluso los tuviera en un procedimiento legal o penal para deslindar sus responsabilidades y pésimos gobiernos?
Esta es la carta del PRI para pedir de nueva cuenta el voto.
Mal resultado, lastre que deben cargar los que intenten recaudar de nueva cuenta los rediles electorales, les costará harta verborrea, buena lana para adormecer e hipnotizar a un pueblo en los linderos de la necesidad material humana.
Una carga de trabajo que Rodrigo Bours Castelo debe enfocar si no se deslinda del PRI y tiene que navegar con los antecedentes de los malos gobiernos del PRI, para comprar conciencias, por que convencerlas es iluso lograrlo y claro que tiene la capacidad adinerada para hacerlo. Este solo análisis nos dice que no intentará retirarse del PRI, y tampoco se atreverá a escoger un camino independiente, pues ¿cómo? si siempre fue priista, como Samuel Moreno.
O del diputado federal que no se conoce nada de su gestión en San Lázaro y es terrible saber que tiene un cúmulo de responsabilidades ensangrentadas cuando fue procurador de justicia con Bours y con Padrés, siendo su única característica ser allegado fiel del señor feudal Ricardo Bours Castelo.
Ni como hablar de la Senadora suplente pavlovichista que no tiene ni el fondo ni la forma para predisponer con un mínimo de sapiencia, una concepción semiacabada de lo que puede ser gobernar el municipio más entracalado en su historia destruido en los últimos seis años.
Todas las resorteras priistas le apuestan a la falta de memoria de la mayoría popular, más preocupada por la sobrevivencia diaria que por encausar su futuro, confían estos trúhanes en la falta de conciencia de la gente a causa  de su incapacidad para mantener un mínimo de dignidad interna y no aceptar dádivas a cambio de entregar la gobernabilidad y la rebatinga del presupuesto público que es saqueado cada tres años y que reproduce miseria y sometimiento.

El PAN: el lastre del mal gobierno y el reacomodo difícil.
La viabilidad de escoger al PAN en la futura contienda electoral trae un mayor y más profundo escollo por la gran sombra del sexenio de Guillermo Padrés, hoy encerrado en el Reclusorio Oriente de Iztapalapa.
Todos los que impulsan al PAN tienen que resignarse a este trágico suceso que impide un avance practico para sus aspirantes a puestos de elección popular, sin embargo en una encuesta este partido se mantiene como primera preferencia electoral en Cajeme con menos del 23 por ciento, antes del PRI, con un margen mínimo de diferencia.
La militancia del PAN no puede rondar en bajos perfiles y no perder de la memoria la gran influencia del ex alcalde Félix Holguín pero que ya los años y los continuos desplazamientos lo han desahuciado del escenario próximo.
Ni que decir del ex alcalde Manuel Barro desgastada figura que machacó toda la estructura de su gobierno sin dejar ningún capital humano para el PAN que sea digno de tomarse en cuenta después de acabar su trienio.
Hoy las menguadas figuras panistas no le dan envergadura al barco albiazul por lo que se vuelve una grave situación que es difícil salvar a 16 meses de la meta electoral.

Partido del MC: el enfoque de su misma carta.
Competir con el mismo nombre no puede dar certeza electoral al partido naranja, ya que el trabajo o la postura endeble tres años después no nos indican nada con el próspero fabricante de bloques de concreto, Gustavo Almada.
Su gran lastre es la posición incongruente de los regidores en el cabildo actual en Cajeme Russo, Estrada y la faltista López Cedano, que no han asumido una actuación de defensa ciudadana, al contrario han votado a favor de la concertación privatización del servicio de recolección de basura y desdeñando a los tirabichis, han aprobado junto al PRI decenas de acuerdos entre ellos la aprobación de parquímetros, que muestran una negociación de deslealtad debilitando la capacidad del ayuntamiento. Han aceptado la concesión del estadio de béisbol, las cuentas públicas desfalcadas por Díaz Brown, han encubierto la corrupción administrativa y la inseguridad pública terrible.
Esto nos da una muestra de probeta de lo que será un posible ayuntamiento dirigido por las siglas de ese partido.

El PRD: desprestigio y afrenta.
El partido de Mancera y de decenas de desertores no puede vivir ya del pasado, tiene que rescatar su nostalgia con pragmatismo pero principalmente con principios, pero han mostrado que estos también son una mercadería amarilla. Por ello los ha rebasado el tabasqueño y su partido.
Sin embargo permanece como una opción ante el derrumbe priista y panista en Sonora, que debe apuntalarse rompiendo intereses internos que le hacen daño. Aún así, el diputado local Juan José Lam Angulo es de sus principales capitales humanos y es votable como candidato a senador, aunque sin premio de consolación.
El PRD debe asumirse no como un golpeador más de Morena que ya este partido guinda lo viene tundiendo como piñata y muchas veces sin justificación. Para Cajeme debe considerar su espacio para brindarlo a opciones que reintegren un proyecto democrático y social que salve la desintegración comunitaria cuyos culpables son los gobiernos priistas y panistas. No es difícil hacerlo lo que le falta es cambio de bull pen, ¿dónde encontrarlo? Tiene que haber nuevas contrataciones en las ligas juveniles. Su única salvación es coaligarse en Cajeme para atreverse a derrotar al PRI haciendo una alianza social popular y encontrar el proyecto, sin miedos ni reservas, pero evadiendo el escollo lamarquista.

Morena: deficiencia al aportar y representar.
López Obrador no será candidato local.
Construir una opción ante el vacío priista y panista no es cosa de locos, aunque los locos pueden atreverse a reproducirse y enloquecer lo que realmente se puede lograr.
Y de verdad es estar loco si uno cree que el ex alcalde Lamarque, también ex candidato a gobernador, puede conducir el barco hacia buen puerto. Noooo! El señor debe cerrarse el zíper. Cada vez que habla le echa tierra a su partido. Cada vez que actúa provoca una reacción tal vez de adulaciones inmediatas, pero en contraparte miles de criterios lo tildan incluso de corrupto cuando fue edil cajemense.
Alrededor de él, un grupo de experredistas y otros de ex padrecistas pretenden echar a perder el changarro. Ni un voto le arrimarán a su partido si no es el impulsado por su prácticamente candidato presidencial López Obrador.
Pero López Obrador no será candidato a puestos locales, habrá dos casillas en la próxima elección, urnas federales y urnas locales. La experiencia dice que el voto no es automático. En 2006 y 2012 LO obtuvo 48 mil y 52 mil votos, y los candidatos locales no llegaron a los 12 mil, ni a los 8 mil votos respectivamente. Esto demuestra que el voto no se deposita igual, por lo que si no se presenta una opción competitiva y real ante el PRI o el PAN, estos por más malos que sean volverán a recaudar la votación.
A Morena no le queda más que aceptar una coalición popular con un proyecto de gobierno viable, si no los logra, la preferencia por su candidato presidencial del electorado cajemense que puede ser de record histórico para los partidos de izquierda, -unos cien mil votos-, no le dará ningún beneficio directo al pueblo de Cajeme.
Tendremos un ejecutivo federal moreno con un ayuntamiento azul, naranja o rojo, algo que sería lamentable.

Propuestas marginales o reducidas.
Existen otras expresiones marginales que tendrían que potencializarse como los maestros de la CNTE, grupos sociales diversos, impulsores del Frente No al gasolinazo o activistas aislados como los chucherías. Esta opción debería integrarse a una coalición popular para impulsarla, no pretendiendo alcances ilusorios que se ubican sin respaldos amplios, generando un espejismo irreal.

La urgencia del cambio y la superación popular.
Después de la revisión solo queda el escepticismo ante todas estas opciones políticas, solo quedan grises nubarrones ante el coraje por el abuso y la corrupción de los grupos de interés que mienten y manipulan con tal de quedarse con los recursos públicos y el ejercicio de ley.
Sin embargo más vale entender que la directa participación popular en sus propios asuntos es la única solución a los problemas, construyendo una estructura de organización popular en barrios y colonias del municipio. Esta es la alternativa a la rebatinga electoral y el sometimiento a intereses de grupos de poder.
No es un camino imposible, es viable con método y voluntad, se requiere interés de los ciudadanos y ciudadanas más conscientes para integrar al resto de la población en la construcción de organización ciudadana mediante Consejos y Asambleas generales en los sectores urbanos y ser gobierno de forma directa e inmediata.
Pero también debería de ser un proyecto que debe alimentarse con un Foro de participación ciudadana que incluya todas las inquietudes para confeccionar un programa de gobierno, y realizar una consulta popular rumbo a las elecciones para potencializar a aspirantes a las candidaturas.

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