Frontera de Sonora, el Infierno
Migrantes a dos fuegos: acoso policiaco y extorsión de polleros
Migrantes a dos fuegos: acoso policiaco y extorsión de polleros
NOGALES,
Sonora.- Llegaron a finales de noviembre, "sería hace seis o siete
años", dice don Justino quien a bordo de su taxi ha sido testigo de
cientos de historias que muestran el infierno que pasan los migrantes mexicanos
dentro de su mismo territorio cuando buscan cruzar hacia Estados Unidos.
El
hombre relata mientras conduce por las calles de la ciudad fronteriza.
"Precisamente eran de Oaxaca. Era una familia: el papá, la mamá una hija
como de 14 años, otros 7 y un bebé de seis meses. Habían vendido todo allá en
su comunidad, su casa, sus animalitos, un terreno. Querían llegar a Estados
Unidos, pues como todos los que quieren ir: hacer dinero, tener una mejor
vida".
Don
Justino hace un alto en el semáforo. Observa como si estuviera fresca la escena
que después contaría. "Yo estaba trabajando en ese entonces en la terminal
de autobuses. Ahí todos los días veía como llegaban personas, mujeres, niños,
hombres, familias enteras con el mismo objetivo. Recuerdo que esa vez el padre
de esta familia contactó ahí en la terminal a un pollero".
"A
la semana, veo otra vez a esa misma familia en la terminal de autobuses. El
señor llorando con su bebé en brazos se acerca a una mujer para ofrecerle a su
hijo a cambio de boletos de autobús para regresar a Oaxaca. Le dijo ´prefiero
sacrificar a uno de la familia que perderlos a todos, nos estamos muriendo de
hambre y de frío".
Durante
los primeros tres días la familia estuvo hospedada en un hotel a dónde fue
llevada por el pollero. Ahí fueron abandonados sin dinero y sin comida. Después
anduvieron vagando tratando de encontrar a aquella persona que les prometió
llevarlos a Estados Unidos, pero la búsqueda fue inútil.
Aquella
escena impactó a los trabajadores de la terminal de autobuses quienes se
organizaron para buscarle trabajo al señor y que de esa forma pudiera tener los
recursos para regresar a su comunidad.
Policías
y ladrones
Los
medios de comunicación lo documentaron así: "Ocho patrullas de la policía
estatal y municipal con veinte elementos golpearon la puerta hasta que la
abrieron y sin presentar una orden de cateo entraron al albergue".
Aquello
ocurrió el ocho de julio de 2014 a las 11 de la noche. Desde ese momento en la
entrada del Albergue Cristiano La Roca –una casa que otorga ayuda humanitaria a
migrantes – un letrero elaborado en una cartulina explica "cerrado
temporalmente".
Las
personas encargadas del lugar guardan silencio. Son herméticos porque temen un
nuevo episodio de violencia en su contra.
"No
podemos dar información, el albergue está cerrado", señala el encargado.
De
acuerdo a lo documentado por los medios de comunicación, los elementos
policíacos obligaron a los migrantes y a la familia salvadoreña que cuida el
lugar a hincarse con las manos en la cabeza mientras eran encañonados con una
pistola.
Según
fue denunciado en su momento 19 hombres encapuchados y una mujer revisaron a
los veinte migrantes que estaban en la casa, los despojaron de sus pantalones y
les robaron dinero y teléfonos celulares.
Después
de atraco, los migrantes permanecieron encerrados durante hora y media con las
luces apagadas bajo la amenaza que los entregarían a migración si denunciaban
lo ocurrido.
Más
tarde, los migrantes solicitaron el auxilio de 066; 40 minutos después los
mismos policías regresaron al albergue al saber que los habían delatado.
Los
migrantes fueron fotografiados y amenazados con golpearlos o matarlos si
ejercían alguna otra acción en su contra.
La
explotación de los migrantes
La
hermana Engracia Robles Robles, integrante de Iniciativa Proyecto Kino para la
Frontera, afirma que además de la constante discriminación y abusos de los que
son objeto las personas migrantes, también existe una grave explotación en su
contra.
"Hay
mucha discriminación. Muchos pueblos y culturas están abandonadas sin
oportunidades de escuela, trabajo y de nada. No les queda otra más que migrar y
al hacer esto se enfrentan una serie de riesgos: la muerte, la cárcel y la
explotación", señala.
La
explotación, precisa, se expresa de distintas formas y en todos los niveles,
incluso institucionalmente, agregó.
"¿Cuánto
dinero no le sacan al migrante diferentes instancias instituciones y demás? Si
les mandan dinero ¿cuánto les cobran por el envío?, si los va a pasar el coyote
¿cuánto les cobra?, si van a cruzar un terreno ¿cuánto les cobra la mafia? Si
un taxista los lleva ¿Cuánto les cobran? Si les venden las cosas en Altar para
que pasen ¿cuánto les cobran? Eso es explotación", plantea.
"Hay
que hacer algo para que esta situación cambie porque a muchos migrantes, y ahí
entran muchos oaxaqueños, el gobierno federal los roba en el camino, los para
en las garitas, creen que son centroamericanos y les cobran una doble cuota.
Esto es puro racismo, explotación y corrupción".
“Muchos
pueblos y culturas están abandonadas sin oportunidades de escuela, trabajo. No
les queda otra más que migrar y al hacer esto se enfrentan una serie de
riesgos: la muerte, la cárcel y la explotación”:
Engracia
Robles Robles, integrante de Iniciativa Proyecto Kino para la Frontera
EL
GRUPO BETA
Creado
en 2011, el Grupo Beta de Protección al Migrante es la contraparte al INM
puesto que brinda protección y defensa de derechos de migrantes, con
independencia de su nacionalidad o situación migratoria; a la fecha hay 22
grupos en el país.
1
mil 612 migrantes rescatados
295
heridos
20
reportados como extraviados
76
presentaron queja
163
presentaron denuncia
*
Datos a mayo 2014
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