viernes, 15 de agosto de 2014

Frontera de Sonora el infierno para Oaxaqueños

Frontera de Sonora, el Infierno
Migrantes a dos fuegos: acoso policiaco y extorsión de polleros
Noticias Voz e Imagen de Oaxaca, Chiapas y Tuxtepec








NOGALES, Sonora.- Llegaron a finales de noviembre, "sería hace seis o siete años", dice don Justino quien a bordo de su taxi ha sido testigo de cientos de historias que muestran el infierno que pasan los migrantes mexicanos dentro de su mismo territorio cuando buscan cruzar hacia Estados Unidos.
El hombre relata mientras conduce por las calles de la ciudad fronteriza. "Precisamente eran de Oaxaca. Era una familia: el papá, la mamá una hija como de 14 años, otros 7 y un bebé de seis meses. Habían vendido todo allá en su comunidad, su casa, sus animalitos, un terreno. Querían llegar a Estados Unidos, pues como todos los que quieren ir: hacer dinero, tener una mejor vida".
Don Justino hace un alto en el semáforo. Observa como si estuviera fresca la escena que después contaría. "Yo estaba trabajando en ese entonces en la terminal de autobuses. Ahí todos los días veía como llegaban personas, mujeres, niños, hombres, familias enteras con el mismo objetivo. Recuerdo que esa vez el padre de esta familia contactó ahí en la terminal a un pollero".
"A la semana, veo otra vez a esa misma familia en la terminal de autobuses. El señor llorando con su bebé en brazos se acerca a una mujer para ofrecerle a su hijo a cambio de boletos de autobús para regresar a Oaxaca. Le dijo ´prefiero sacrificar a uno de la familia que perderlos a todos, nos estamos muriendo de hambre y de frío".
Durante los primeros tres días la familia estuvo hospedada en un hotel a dónde fue llevada por el pollero. Ahí fueron abandonados sin dinero y sin comida. Después anduvieron vagando tratando de encontrar a aquella persona que les prometió llevarlos a Estados Unidos, pero la búsqueda fue inútil.
Aquella escena impactó a los trabajadores de la terminal de autobuses quienes se organizaron para buscarle trabajo al señor y que de esa forma pudiera tener los recursos para regresar a su comunidad.
Policías y ladrones
Los medios de comunicación lo documentaron así: "Ocho patrullas de la policía estatal y municipal con veinte elementos golpearon la puerta hasta que la abrieron y sin presentar una orden de cateo entraron al albergue".
Aquello ocurrió el ocho de julio de 2014 a las 11 de la noche. Desde ese momento en la entrada del Albergue Cristiano La Roca –una casa que otorga ayuda humanitaria a migrantes – un letrero elaborado en una cartulina explica "cerrado temporalmente".
Las personas encargadas del lugar guardan silencio. Son herméticos porque temen un nuevo episodio de violencia en su contra.
"No podemos dar información, el albergue está cerrado", señala el encargado.
De acuerdo a lo documentado por los medios de comunicación, los elementos policíacos obligaron a los migrantes y a la familia salvadoreña que cuida el lugar a hincarse con las manos en la cabeza mientras eran encañonados con una pistola.
Según fue denunciado en su momento 19 hombres encapuchados y una mujer revisaron a los veinte migrantes que estaban en la casa, los despojaron de sus pantalones y les robaron dinero y teléfonos celulares.
Después de atraco, los migrantes permanecieron encerrados durante hora y media con las luces apagadas bajo la amenaza que los entregarían a migración si denunciaban lo ocurrido.
Más tarde, los migrantes solicitaron el auxilio de 066; 40 minutos después los mismos policías regresaron al albergue al saber que los habían delatado.
Los migrantes fueron fotografiados y amenazados con golpearlos o matarlos si ejercían alguna otra acción en su contra.
La explotación de los migrantes
La hermana Engracia Robles Robles, integrante de Iniciativa Proyecto Kino para la Frontera, afirma que además de la constante discriminación y abusos de los que son objeto las personas migrantes, también existe una grave explotación en su contra.
"Hay mucha discriminación. Muchos pueblos y culturas están abandonadas sin oportunidades de escuela, trabajo y de nada. No les queda otra más que migrar y al hacer esto se enfrentan una serie de riesgos: la muerte, la cárcel y la explotación", señala.
La explotación, precisa, se expresa de distintas formas y en todos los niveles, incluso institucionalmente, agregó.
"¿Cuánto dinero no le sacan al migrante diferentes instancias instituciones y demás? Si les mandan dinero ¿cuánto les cobran por el envío?, si los va a pasar el coyote ¿cuánto les cobra?, si van a cruzar un terreno ¿cuánto les cobra la mafia? Si un taxista los lleva ¿Cuánto les cobran? Si les venden las cosas en Altar para que pasen ¿cuánto les cobran? Eso es explotación", plantea.
"Hay que hacer algo para que esta situación cambie porque a muchos migrantes, y ahí entran muchos oaxaqueños, el gobierno federal los roba en el camino, los para en las garitas, creen que son centroamericanos y les cobran una doble cuota. Esto es puro racismo, explotación y corrupción".
“Muchos pueblos y culturas están abandonadas sin oportunidades de escuela, trabajo. No les queda otra más que migrar y al hacer esto se enfrentan una serie de riesgos: la muerte, la cárcel y la explotación”:
Engracia Robles Robles, integrante de Iniciativa Proyecto Kino para la Frontera
EL GRUPO BETA
Creado en 2011, el Grupo Beta de Protección al Migrante es la contraparte al INM puesto que brinda protección y defensa de derechos de migrantes, con independencia de su nacionalidad o situación migratoria; a la fecha hay 22 grupos en el país.
1 mil 612 migrantes rescatados
295 heridos
20 reportados como extraviados
76 presentaron queja
163 presentaron denuncia
* Datos a mayo 2014

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