Durazo y Lamarque indolentes ante el desastre en la zona urbana popular cajemense
Por Alejandro De la Torre.
La frialdad de las declaraciones de nuestros gobernantes moreprianistas,
Alfonso Durazo y Javier Lamarque sobre los índices de homicidios indetenibles debido
al mercadeo negro de la droga cristal, que su razonamiento es que existe un sector
antisocial que será irremediablemente asesinado, por que según ellos las
estadísticas han bajado en sus gobiernos, como si las vidas y las muertes, fueran
fríos datos de ejecuciones indetenibles. Ni en los peores momentos del viejo régimen
del PRI sucedía esta estupidez en los gobernantes.
El fenómeno de cinismo llamado Cuatroté, arrogante y cretino también se
percibe ante la estúpida intención de gastar mil millones pesos ($1,000,000) en
dos robobras públicas que los vecinos de las colonias no conocen, y que las van
a repudiar, porque los drenajes y el asfalto de sus calles están prácticamente destruídos.
Durazo dijo en un acto en que exhibió los camiones para el transporte público -que todavía no están circulando-, frente al porfirista Lamarque, que antes de llegar como alcalde, Ciudad Obregón “era un cráter”, y que hoy ya no es, lo que no sabe el cretino del desgobernador es que ya Cajeme no es un cráter, es ya, cien cráteres y con la caca saliendo de la alcantarilla.
La intención de los dos engreídos es gastar 900 millones de pesos que
aportará el gobierno federal para hacer una vialidad de cuatro carriles en el
norte de la ciudad hecha de concreto que corra de este a oeste, ahí donde hay
acaparamiento de bienes raíces por los mas adinerados obregonenses, una
intención probablemente irrealizable similar a la venta que intentará hacer Durazo
de la planicie seca de la presa Abelardo Rodríguez para los oligarcas
hermosillenses.
No puede haber mas oprobiosas intenciones como las del desgobernador de Sonora.
Puras ridiculeces de mentira, como la del litio, las plantas solares, el tren
fantasma, las plantas de licuefacción, la construcción de presas en el río Sonora.
El gobernador en funciones solo piensa en robar, lo bueno es que en poco
tiempo más ya no va a mandar. Claro, se irá con maletas llenas de dinero.
Por lo pronto la ciudadanía cajemense ya está informándose de estos
proyectos contrarios a sus necesidades y cada vez que un ciudadano y ciudadana
se entera, lo repudia.
El gasto de 80 millones de pesos que dice Lamarque se aplicarán al
parque infantil, en el cuadro anexo se demuestra que son para la Laguna del Náinari
y es dinero de deuda pública, como el crédito de 100 millones que también le aprobaron
para Oomapasc, cabildeado por el corrupto pollo Castelo, la corrupta Ernestina
Castro y todos los moreprianistas diputados que son peores que el PRI.
La gente ya se está dando cuenta del robadero a pesar de que lo ocultan
los medios chayoteros, ya piden atención a obras publicas prioritarias como la
reparación de drenajes y calles y punto, ya convocan a actos públicos de
protesta.
